Tom Hogan, el juez de alias «Simón Trinidad», anuló el juicio que se le sigue al guerrillero colombiano en Estados Unidos. No se llegó a ningún acuerdo, lo que obligó juez a convocar uno nuevo. Thomas Hogan, juez de la Corte Federal del Distrito de Columbia, (ciudad de Washington), convocó para el 14 de diciembre […]
Tom Hogan, el juez de alias «Simón Trinidad», anuló el juicio que se le sigue al guerrillero colombiano en Estados Unidos. No se llegó a ningún acuerdo, lo que obligó juez a convocar uno nuevo.
Thomas Hogan, juez de la Corte Federal del Distrito de Columbia, (ciudad de Washington), convocó para el 14 de diciembre a la defensa y la Fiscalía para fijar una fecha para el inicio de un otro juicio con un nuevo jurado, para determinar si el dirigente de la guerrilla marxista es culpable o inocente.
«La Corte declarará nulo el juicio en este caso y reprogramará un juicio en el futuro», dijo el magistrado, tras recibir una tercera nota oficial de los 12 jurados, reconociendo que no habían logrado un acuerdo unánime, tras seis semanas de audiencias y el testimonio de 20 personas, muchas de las cuales viajaron desde Colombia.
Por tercera vez en los últimos días, los jurados reconocieron por escrito al juez que seguían «sin lograr un veredicto unánime» y que «no veían ninguna perspectiva de alcanzarlo», en el primer juicio contra un líder de importancia de las Farc en Estados Unidos.
Tras admitir que «no tenía ninguna forma para alentarlos» a seguir buscando una decisión unánime, el juez Hogan lamentó la imposibilidad de lograr la requerida decisión unánime y anuló el juicio contra el líder de las Farc, extraditado por el Gobierno colombiano a Estados Unidos el 31 de diciembre de 2004.
A la espera de que se inicie el segundo juicio, ‘Simón Trinidad’ permanecerá detenido en Estados Unidos, donde enfrenta un segundo proceso por narcotráfico que estaba previsto para el próximo mes de mayo en Washington y que podría ser postergado para dar la prioridad al que quedó anulado.
En breves declaraciones a la prensa, el fiscal estadounidense Kenneth Kohl se declaró «absolutamente» optimista de cara al segundo proceso, tras escuchar explicaciones a puertas cerradas de los jurados sobre los motivos que impidieron la unanimidad.
Por su parte, la defensa de ‘Trinidad’, que compareció ante la Corte con un traje oscuro y una corbata azul, se negó a hacer comentarios, manteniendo el hermetismo que la caracteriza desde la llegada del líder de las FARC a Washington.
Estados Unidos solicitó y consiguió la extradición de Ricardo Palmera para juzgarlo por cargos de narcotráfico y el secuestro de tres norteamericanos perpetrado en febrero de 2003, después de que la avioneta en que realizaban una misión de inteligencia antidrogas se precipitó a tierra en el sur del país. Los tres norteamericanos siguen en manos de las Farc.
El presidente Álvaro Uribe, que extraditó a más de 400 de sus conciudadanos para que fueran juzgados por la justicia norteamericana, supeditó la extradición de ‘Simón Trinidad’ a la liberación, antes del 30 de diciembre de 2004, de 59 colombianos, entre ellos la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.
Apenas unas horas después de vencer ese plazo, las autoridades colombianas lo extraditaron a Washington.