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«Asesinado» por la dictadura de Pinochet, la Concertación se niega resucitarme

Fuentes: Rebelión

Según el Diario oficial de Chile, fui asesinado o declarado presuntamente muerto, el 9 de diciembre de 1978 y la fecha sobre las últimas noticias de mi existencia es el 30 de marzo de 1961. Dicen ellos… Así se consumo un asesinato en vida en los tiempos de la dictadura de Pinochet. Cuantas patrañas, montajes […]

Según el Diario oficial de Chile, fui asesinado o declarado presuntamente muerto, el 9 de diciembre de 1978 y la fecha sobre las últimas noticias de mi existencia es el 30 de marzo de 1961. Dicen ellos… Así se consumo un asesinato en vida en los tiempos de la dictadura de Pinochet. Cuantas patrañas, montajes y crímenes llevaron a cabo a través del control del Estado: sin duda, mi caso se queda chico al lado de los degollados, el caso de los 119, la Caravana de la Muerte, el caso Berrios, de Letelier y de los miles de asesinados y desaparecidos y vueltos a desaparecer, los enterrados y desenterrados, arrojados al mar y a los ríos, el caso de los jóvenes menores, etc…

Por aquellos tiempos, yo me preparaba para el retorno a Chile y así apoyar la lucha de resistencia del pueblo y trabajadores. Los servicios de represión de la dictadura, a través de los servicios de inteligencias a nivel internacional (EEUU-Europeos), se las arreglaron para saber sobre nuestros andares revolucionarios, en particular sobre los que se integraban o retornaban a Chile. En mi caso, urdieron la patraña de mi desaparición antes de mi supuesta llegada a Chile, engañaron, presionaron y chantajearon a mi madre Rosa Ramírez, que no sabia leer, ni escribir y la obligaron a realizar tramites para reubicarme por donde no me encontrarían jamás, y así después de unas pocas investigaciones y «búsquedas», a través de esbirros y mercachifles de la dictadura que actuaban en la ciudad de La Serena, rápidamente me dieron por muerto, nada mas y nada menos que en El Diario Oficial del País. Han sido tan burdas las artimañas de los esbirros de la dictadura, que con muy poca destreza se puede mostrar sus mentiras, pasos y acciones criminales.

En el 1962 realicé mi servicio militar en el regimiento Rancagua de Arica, volviendo a mi casa a vivir con mis padres y familia en la Serena, después me volví al norte (Iquique) y después de varios años me vine a Santiago. Entre 1972 y 1973, visite la ciudad de la Serena y como dirigente nacional del MIR, hable en varios lugares públicos, en la Universidad Técnica y en un Teatro publico de la Serena, en las zonas agrarias, en Coquimbo y visite a mi madre y familia en la Compañía Alta. Varias de mis hermanas asistieron a algunos de los actos públicos donde hable. Cuando ocurre el golpe militar de 1973, todo Chile vio mi fotografía entre muchos, a los que se les buscaba por ser peligroso para el régimen militar. Posteriormente, cuando fui arrestado el 20 de abril de 1974 en San Miguel, saliendo de la casa del Guatón «Omar» ( Eduardo Díaz), soy trasladado a los centros de tortura de la Fuerza Aérea. En Ritoque, fui visitado por mi familia y hermanas. Después de permanecer varios años en centros de torturas y campos de concentración de la Dictadura de Pinochet, nuevamente soy puesto en una lista de 18 presos políticos que no podrían vivir en Chile, ni dejado libre en Chile, por tanto fueron expulsados sin ninguna documentación.

En el final del 1976, nuestras fotos salieron en muchos periódicos acusándonos de indeseables. Mientras he vivido en el exterior, exiliado, hemos vividos indocumentados. He sido un activista publico del MIR primero y de la solidaridad posteriormente y ahora como activista social y comunitario, vivo en los EE.UU. Así que estas notas solo persiguen poner al descubierto la patraña criminal de la dictadura, pero también la impunidad de los gobiernos de la Concertación que hasta hoy se niegan a documentarme como ciudadano de Chile, entregarme pasaporte, identidad y borrarme del Diario Oficial como muerto y resucitarme entre los vivos…


Nota: Tengo en mi poder el diario Oficial, información del obispo Tapia sobre este caso, así como información reciente del registro civil de Chile.