Un líder de la comunidad de paz colombiana San José de Apartadó (noroeste), fue asesinado por presuntos paramilitares denunció el colectivo. El coordinador de la zona humanitaria de la localidad Alto Bonito, Dairo Torres, fue ultimado por dos presuntos paramilitares que lo obligaron a bajarse del autobús en el que viajaba el viernes pasado. «Los […]
Un líder de la comunidad de paz colombiana San José de Apartadó (noroeste), fue asesinado por presuntos paramilitares denunció el colectivo.
El coordinador de la zona humanitaria de la localidad Alto Bonito, Dairo Torres, fue ultimado por dos presuntos paramilitares que lo obligaron a bajarse del autobús en el que viajaba el viernes pasado.
«Los hechos ocurrieron a menos de dos minutos del retén de la policía. En la mñana del pasado 13 de julio se había visto a los dos paramilitares conversando y sentados con la policía en el retén que tienen en el caserío Mangolo», señaló la comunidad que tras condenar el crimen exigió a las autoridades esclarecer el homicidio castigar a los responsables.
La ONG Colectivo de Abogados José Alvaro Restrepo también aseguró que Torres fue asesinado «por dos reconocidos paramilitares, quienes habían sido vistos horas antes departiendo con miembros de la fuerza pública».
Conocida como la comunidad de paz de San José de Apartadó por haberse declarado públicamente en 1997 ajena al conflicto armado colombiano y neutral ante cualquiera de los actores armados (guerrillas izquierdistas, paramilitares de extrema derecha y fuerzas estatales), la localidad fue reconocida en mayo pasado con el Premio de la Paz Aquisgrán, otorgado en Alemania. El galardón que consiste en dos mil euros será entregado el primero de septiembre próximo.
De su lado, el director para las Americas de Human Rights Watch (HRW) José Miguel Vivanco declaró al semanario local El Espectador que el presidente colombiano Alvaro Uribe es intolerante, y señaló que la situación en este país no se arreglará con las gestiones que actualmente se impulsan en otros países para mejorar la imagen de Colombia.
«Las cosas no se arreglan con propaganda, incluso si lograra contratar al propio ex presidente Bill Clinton. Colombia vive una situación grave en materia de derechos humanos y en el respeto por los derechos laborales, las cifras de asesinatos de sindicalistas son las más altas del mundo. Mientras eso no cambie, no mejorará la relación con Estados Unidos», anticipó.