Los salmones Siempre he sentido fascinación por los salmones. Me asombra su capacidad de afrontar obstáculos y vencerlos. Los salmones enfrentan un sin fin de depredadores durante meses y en el momento culmen de su vida, nadan contra la corriente para poder reproducirse. La vida de los líderes sociales en Colombia se asemeja a la […]
Los salmones
Siempre he sentido fascinación por los salmones. Me asombra su capacidad de afrontar obstáculos y vencerlos. Los salmones enfrentan un sin fin de depredadores durante meses y en el momento culmen de su vida, nadan contra la corriente para poder reproducirse.
La vida de los líderes sociales en Colombia se asemeja a la de este pez extraordinario.
Durante décadas, los líderes sociales fueron la población más invisibilizada del conflicto armado. Tanto así que ni siquiera el Centro Nacional de Memoria Histórica los mencionó en su principal documento, el informe Basta Ya. Han sido olvidados por el Estado colombiano en su conjunto. Los gobiernos de turno de los últimos 20 años han hecho todo lo posible por ocultar la violencia sistemática que sufren los líderes sociales de Colombia.
Desde la sociedad civil, el registro más antiguo de violencia contra líderes sociales es el del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP). Pero la documentación más precisa la tiene el Programa Somos Defensores, que cuenta con la base de datos más completa y donde se registran aproximadamente cinco mil defensores y defensoras de los derechos humanos que han sido agredidos.