Este 5 de abril fue agredido en Cali con arma de fuego un miembro del esquema de seguridad suministrado por el Ministerio del Interior para Defensores de Derechos Humanos, asignado a Claudia Girón, directora de la Fundación Manuel Cepeda Vargas. El representante a la Cámara Iván Cepeda Castro manifestó su enfático repudio al atentado sufrido […]
Este 5 de abril fue agredido en Cali con arma de fuego un miembro del esquema de seguridad suministrado por el Ministerio del Interior para Defensores de Derechos Humanos, asignado a Claudia Girón, directora de la Fundación Manuel Cepeda Vargas.
El representante a la Cámara Iván Cepeda Castro manifestó su enfático repudio al atentado sufrido por el escolta Ever Ávila Vega, asignado al esquema de seguridad de Claudia Girón. La defensora de derechos humanos, quien está en Cali realizando un curso de doctorado en la Universidad del Valle, se encontraba en la casa donde se hospeda, cuando el escolta que la esperaba afuera fue abordado por hombres en moto que le dispararon, sin que éste resultara herido.
El congresista recordó que el Sistema Interamericano de Derechos Humanos le ordenó al Estado colombiano la protección de Claudia Girón, en su calidad de directora de la Fundación Manuel Cepeda Vargas.
Cepeda señaló que en los últimos años, personas cercanas a él y su equipo legislativo han sido objeto de seguimientos y hostigamientos. Además, resaltó que en las últimas semanas se han presentado hechos violentos contra defensores de derechos humanos y líderes sociales que preocupan, y demuestran la situación de peligro que corren las personas que se dedican a esa labor en el país.
El representante les solicitó a las autoridades que investiguen estos delicados hechos y se extremen las medidas de protección para Claudia Girón y para todos los defensores de derechos humanos.
COMUNICADO DE LA COMISIÓN INTERECLESIAL JUSTICIA Y PAZ
Nuestra solidaridad con Claudia Girón, su escolta y la Fundación Manuel Cepeda Vargas
Esta operación armada que por fortuna no generó daños irreparables contra la vida e integridad del protector y de la protegida es un mensaje claro de sectores de poder que continúan percibiendo la labor de las y los defensores de derechos humanos bajo la concepción de enemigos internos a los que hay que eliminar.
Hemos conocido del atentado contra el escolta de la defensora de Derechos Humanos, Claudia Girón, Ever Ávila Vega ocurrido hace unas horas en la ciudad de Cali. Esta operación armada que por fortuna no generó daños irreparables contra la vida e integridad del protector y de la protegida es un mensaje claro de sectores de poder que continúan percibiendo la labor de las y los defensores de derechos humanos bajo la concepción de enemigos internos a los que hay que eliminar y refleja al mismo tiempo la ausencia de garantías para que las organizaciones, en este caso, la Fundación Manuel Cepeda Vargas, en la que Claudia ejerce su dirección, acompañe análisis y propuestas de verdad, de justicia y de reparación integral.
Si el gobierno del presidente Santos no asume con decisión política la protección de las y los defensores de derechos humanos, enfrentando mentalidades institucionales que conciben esta legitima labor como necesaria y justa para la existencia de un Estado de Derecho, no expresa el respeto a investigaciones extrajudiciales que aportan al esclarecimiento de violaciones de derechos humanos y continúa alentando discursos a favor de la guerra, difícilmente las conversaciones que se desarrollan en La Habana con la guerrilla de las FARC y las que se adelanten con el ELN y EPL cimentaran una salida estable, duradera y sustentable para Colombia.
Bogotá, D.C. abril de 2013
Comisión Intereclesial de Justicia y Paz