En un comunicado difundido el día 10 de Febrero, La Asociación Campesina de Santander ASOGRAS, denunció el intento de asesinato de dos dirigentes de la Junta de Acción Comunal de la localidad de El Diamante, municipio de Sabana de Torres (Santander) en el Magdalena Medio. Las dos víctimas de este intento de homicidio son los […]
En un comunicado difundido el día 10 de Febrero, La Asociación Campesina de Santander ASOGRAS, denunció el intento de asesinato de dos dirigentes de la Junta de Acción Comunal de la localidad de El Diamante, municipio de Sabana de Torres (Santander) en el Magdalena Medio. Las dos víctimas de este intento de homicidio son los esposos Cecilia Mogollón y Miguel Herrera, conocidas por sus actividades a favor de los movimientos populares y los derechos humanos. Por estas actividades, Miguel Herrera ya había sufrido amenazas por parte de la banda paramilitar los Urabeños.
Los hechos sucedieron el 4 de Febrero cuando a horas de la medianoche individuos realizaron un ataque incendiario en un carro perteneciente a los dos dirigentes sociales, el cual se encontraba estacionado en el hogar de ambos, a fin de que estallara, poniendo en grave riesgo a esta familia.
Ese mismo día, el presidente de ASOGRAS, César Augusto Tamayo, sufrió hostigamiento por parte de un individuo que se encontraba fotografiando su residencia. Es de destacar que el dirigente campesino viene sufriendo amenazas, señalamientos y hostigamientos desde hace años debido a sus actividades sociales. Entre estas, fue señalado en público de ser terrorista e invasor de predios por parte del propio alcalde de Sabana de Torres, Uriel Velandía Gutiérrez, en el 2011; un año más tarde, en marzo del 2012, se descubrió un plan presuntamente urdido por un funcionario de la alcaldía con un ex miembro del Ejército para darle muerte y presentarlo como un comandante guerrillero «dado de baja», acto conocido como un falso positivo [1] . En estos días, han aumentado las amenazas en su contra, presuntamente, debido a un litigio por tierras en el cual las cortes fallaron a favor del dirigente campesino.
Es de destacar que el Magdalena Medio es una región donde históricamente el paramilitarismo ha ejercido una fuerte tenaza sobre las comunidades, en un íntimo vínculo con el Ejército y con las autoridades locales. Con la próxima liberación de varios jefes paramilitares que ya han cumplido sus irrisorias condenas por delitos atroces en el marco de «Justicia y Paz», existe gran temor de que la violencia se incremente en la medida en que estos jefes busquen retomar sus puestos de mando en las estructuras paramilitares que, a nivel local, siguen intactas.
Es importante tomar acción solidaria para proteger los procesos organizativos de esta región, exigir que las autoridades cesen la guerra sucia contra las organizaciones populares y llamar la atención sobre esta situación mediante la denuncia constante.
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