En Colombia comenzaron las movidas políticas de quienes aspiran a ser precandidatos presidenciales de los sectores progresistas y/o de centroizquierda, después que el senador Gustavo Petro, candidato en las últimas elecciones, respaldara una consulta para definir un programa y candidatos comunes de cara a los comicios de 2022.
Humberto de La Calle, candidato a la presidencia de 2018 y exnegociador de paz en el proceso entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, lanzó la propuesta en una columna de opinión, donde propuso construir una coalición de centroizquierda, de cara a la elección presidencial de 2022, con un programa compartido, construido de manera transparente y sin equívocos, que aleje los riesgos de los extremismos.
El compromiso ante el país sería gobernar con ese programa conjunto. “Quienes integren la coalición van a gobernar colectivamente, dicho de frente y sin engaños. Y, por fin, y solo al fin, las reglas para seleccionar al candidato. Digamos que es una propuesta a la europea y no a la americana”.
Para Petro y otros políticos es muy importante forjar una gran alianza interpartidista para competirle al candidato presidencial de los partidos de derecha. La clave será superar los egos. Las apetencias personales de muchos que intentan llegar a ser candidatos, es una de las mayores amenazas para una reclamada unidad del progresismo, con un programa de gobierno unitario y candidatos consensuados.
Experiente articulador, De la Calle habló de la idea de Petro de un esquema de salud con mayor protagonismo estatal, que bien podría integrarse a la Germán Vargas Lleras sobre la medicina preventiva y el médico familiar y encontró coincidencias salvables con los temas de Sergio Fajardo en educación o los de Jorge Robledo en asuntos económicos.
Y enfatizó que es prioritaria la lucha contra la corrupción como un eje central y ya como condición de supervivencia del sistema.
Para la prensa hegemónica llamó la atención que Petro, a quien le atribuyen posiciones mesiánicas y tener un proyecto personalista, se mostrara abierto a esa unidad. “Estoy proponiendo un pacto histórico, que no solo implica un gobierno de coalición en 2022, sino una serie de reformas para marchar hacia la democracia.
Se debe trabajar en la democratización de la vida política y económica del país. Si en eso nos ponemos de acuerdo, pues ya hay una mecánica”. Para él, democracia y paz son sinónimos.
Petro destacó la llegada de Iván Marulanda quien renunció a Compromiso Ciudadano liderado por Sergio Fajardo, a la lista de los precandidatos presidenciales por los sectores de centroizquierda e invitó a la Alianza Verde a decidirse si va a realizar consulta con otros precandidatos incluído él, o si se van a a ir solos en las próximas elecciones presidenciales. Los verdes aún no han definido el mecanismo con el que será elegido su candidato.
A su vez, el senador liberal Luis Fernando Velasco lo vió como una opción necesaria. “Es un imperativo ético que las personas con concepción socialdemócrata busquen unirse y rompan el caudillismo. Soy de los liberales que quiere ayudar a construir una coalición de centroizquierda para derrotar a una derecha que no tiene mucho que mostrar en los últimos años.
Mientras, al interior del partido político Polo Democrático Alternativo se están presentando luchas internas debido a las alianzas y representaciones de cara a las presidenciales del 2022, la cual condensa una consulta con los candidatos de centro- izquierda.
Un sector mayoritario, liderado por los senadores Iván Cepeda y Wilson Arias, manifestaron que el Polo Democrático debía participar en un mecanismo de selección de candidato presidencial de centro izquierda, sin excluir a ninguna de sus figuras relevantes, resaltando la participación del líder de la Colombia Humana, Gustavo Petro.
Sin embargo, al interior del Polo se están dando álgidas discusiones a tal punto que, el Senador Jorge Enrique Robledo —quien en la pasada contienda electoral conformó la tríada al lado de Fajardo y Claudia López—cree que es un paso en la dirección correcta y que la centroizquierda debe “agrupar fuerzas” que sean lo suficientemente sólidas para hacerle frente al candidato del “duquismo” en dos años.
Como siempre, la clave será superar los egos, pero mal menos parece haber voluntad para intentar sentar las bases de una unidad programática y quizá hasta de candidatos.
* Economista y docente universitario colombiano, analista asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)