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Entrevista con Lautaro Díaz, pintor y escultor

Autopsia en vida

Fuentes: www.giraluna.cl

  Lautaro pintó los muros del puerto mucho antes de irisar y esculpir sus sueños en el viejo continente. Le ha llevado muchos años llegar a joven y así, entre colores y olores, descarnados tucanes y uno que otro orgasmo, le habla al Valparaíso que lo vio nacer y crecer por entre las callejuelas del […]

 

Lautaro pintó los muros del puerto mucho antes de irisar y esculpir sus sueños en el viejo continente. Le ha llevado muchos años llegar a joven y así, entre colores y olores, descarnados tucanes y uno que otro orgasmo, le habla al Valparaíso que lo vio nacer y crecer por entre las callejuelas del cerro Barón.

Eres conocido en España y Europa, pero no tanto en Chile ¿Por qué crees que es esto?
Considero que es normal por haberme formado, desarrollado y madurado artísticamente en Europa. Aquí las exigencias en el mundo cultural son muy adversas para cualquier artista y más aún para el foráneo, esto en mi caso proporciona más terquedad y adrenalina, entonces el reto ante la sobrevivencia se hace más rica por las dificultades. Que no soy conocido en Chile es una realidad pero, en ningún caso se ha transformado en una obsesión personal, me siento chileno y eso es lo importante, pero no como punto de referencia vanidoso de mi trabajo diario, por lo tanto de que sea desconocido en mi país es absolutamente responsabilidad y culpa mía.

¿Cómo definirías tu arte?
Es difícil hablar o explicar mi trabajo creativo, sobre todo cuando nace de emociones que para bien o para mal han sido el patrón en toda mi trayectoria artística. No concibo el arte puramente intelectual pues frivoliza y fastidia aquel instante, aquel momento o gesto inmediato que es resultado de nuestro sistema nervioso como fuente de toda verdadera expresión artística. Pienso que desde hace algunos años mis creaciones están, consciente o inconscientemente, llevadas por un estilo complicado de definir, pero claro en su andar. He tratado de rehuir el estar esclavizado a una técnica determinada de trabajo y en las diferentes disciplinas hago todo lo posible por mezclarlas entre sí en el tiempo de sus realizaciones.

Explico esto para que se me entienda que disfruto y doy importancia por igual a la pintura como a la escultura; o el simple boceto primario tiene tanta validez como la realización de un monumento. Desde hace algunos años mis trabajos han adquirido una expresión bastante orgánica y de movimiento casi biológico, es una aventura al interior del hombre, al interior de las frutas, al interior del sexo, al interior del mar, al interior de la comida, al interior del alma…incluso la considero concreta total, sin segundas lecturas, dispersas, contradictorias: A mis pinceles les doy el tributo de ser bisturíes y microscopios. Ahora, en todo esto no sé si soy expresionista, salvajista o surrealista, pero en todo caso me siento entre esas corrientes.

¿Qué es para ti Valparaíso?
Valparaíso para mí es el punto de partida, es mi organismo primario, es el amor inolvidable del cerro Barón, es el pezón chileno con sabor a congrio que me acompañará hasta la muerte. Es la amistad y sueños por las utopías realizables, es «…liceanos viriles muchachos de alma fuerte…», es el romanticismo con forma de pelícano y olor a machas con limón. Valparaíso es, en definitiva, la verdadera puta de Balzac.

¿Cómo y dónde nació el interés por la pintura?

No hay un momento o lugar determinado donde surgió mi interés por la pintura, sencillamente los ojos van observando desde temprana edad en forma diferente la realidad que te rodea, es el niño que sigue manifestándose como tal en la adolescencia, con las manos y un carboncillo y algo de talento en rincones de la casa solo con el gato como cómplice. Y admirando las reproducciones de Monet pegadas en la cocina y manchadas por el tiempo con la mierda de las moscas.
Además, he tenido el privilegio de florecer artísticamente en un entorno como Valparaíso, ahí abría los ojos cada mañana y era una galería de arte bajo el viento y la lluvia, con su gente, cerros, ascensores, caletas, pescadores, alambrado eléctrico colgando y desafiando al más talentoso dibujante de arquitectura. Valparaíso me hizo sentir los colores y textura de los pescados saltones a primera hora. ¡Eso es arte!

La cultura es, generalmente, elitista, ¿Cuál es tu opinión?

En América Latina efectivamente la cultura es elitista, los problemas socioeconómicos que vive nuestra sociedad, la miseria, hacen que la cultura quede totalmente desplazada. Y es razonable, hay prioridades fundamentales en la gente como el vivir a diario; imagínense qué estado anímico se tiene para visitar una galería o museo aquel que no duerme pensando que comerá al otro día En este sentido, pagar entrada para una obra teatral es impensable. Pero, paradójicamente, aquellos sectores pudientes o nuevos ricos, que son bastante pocos en una sociedad capitalista salvaje, por lo general son unos iletrados y si tienen interés por el arte es de un snobismo provinciano tirado a grande.
Se da el caso que un muchacho de la población La Pincoya es más sensible para apreciar una pintura que un muchacho de Las Condes. Es un problema subjetivo, pero el derecho a la cultura es uno más, como los derechos al trabajo, salud, educación, etc. y cuando una sociedad tiene solucionado de forma digna estos derechos a sus ciudadanos la cultura también pasa a ser, de forma normal, el pan del alma de los pueblos sin grandes elocuencias. Sencillamente el derecho de todos a ver un Van Gogh, un Picasso, un Velázquez, un Goya. O escuchar en conciertos al aire libre interpretaciones de Mozart, Liszt, Chopin, Bach, Beethoven. Transformar los sábados y domingos en verdaderas fiestas lúdicas culturales para las familias sin distinción de clase social, y en eso es determinante la economía de un país bien administrado, con alcaldías que financien estas actividades, con impuestos a las grandes empresas dirigidas a promover la vida cultural.

El erotismo está siempre presente en tu trabajo…
Se ve a simple vista y eso me asusta, pues no lo oculto en absoluto, creo que no existe momento más reconfortante que ser presa fácil de tu compañera en el lecho y quedar muerto como un pobre gladiador en retirada… para después volver a nacer.

En la Universidad de Santiago existe una escultura tuya dedicada a Víctor Jara ¿Qué te impulsó a hacerlo?
Realizar una escultura a Víctor Jara significa esculpir la memoria cultural frustrada y castrada de que hablaba anteriormente; la idea de ésta y muchas otras han nacido en mi período de estudiante en Varsovia, pero recién el 2003 tuve las posibilidades económicas para realizar y pegar aquel grito de silencio y presencia en mi país. Todos sabemos lo que sentimos por Víctor Jara y lo que su vida y muerte significa para nuestra sociedad y nuevas generaciones.

Durante el gobierno de la Unidad Popular la brigada Ramona Parra pintó los muros de Chile. ¿Qué opinas de ello?
Las Brigadas Ramona Parra hicieron un trabajo muy hermoso, un arte callejero constructivo. Con manifestaciones pictóricas de un estilo picassiano bastante definido daban a conocer un programa de gobierno único en la historia de Chile. Era una manifestación artística más de tantas otras con un papel social dadas por las circunstancias socio-políticas de aquel entonces en donde la espontaneidad creativa era pan de cada día por la ilusión de hacer un país digno.

Tu has montado numerosas exposiciones ¿De qué otra manera se puede llevar la cultura a la gente?

La cultura en el caso chileno siempre ha estado en constante movimiento, a pesar de las dificultades sociales y contradicciones económicas que fastidian a nuestra sociedad y juventud en general. La cultura alternativa espontánea, libre, sin retórica, con mensajes de sentimientos directos, manifestados en encuentros, ferias culturales, también en tertulias intelectuales, festivales de poesía y música organizados por los propios artistas. Autogestión de los creadores sin manipulación alguna por nadie ni nada, donde los artistas abracen y creen por si solos los códigos y mensajes que crean convenientes, pues también ellos pueden mostrar el alma con las miserias y riquezas de un pueblo, porque son parte de él. No se debe temer a la voz de los artistas, aunque sean «políticamente incorrectos».

¿Qué es para ti América Latina?

América Latina para mí es aquella que le dio las espaldas y asesinó al Che Guevara y ahora despavorida busca soluciones que debían haberse tomado hace cuarenta años atrás. Pero más vale tarde que nunca. Solo lamento que Salvador Allende no gane las elecciones ahora en el 2005 ni tengamos un programa como el de la Unidad Popular, junto a Venezuela, Brasil, Uruguay y Argentina otro gallo canta y cantaría frente al simio ex- alcohólico de bush, y con minúscula.

Tu viviste en Polonia cuando era un país socialista. ¿Cómo fue esa experiencia?

La experiencia en Polonia socialista fue la de un estudiante becado, pude ver y vivir en primera persona las virtudes y defectos del socialismo. Sin embargo, creo que es un tema para otra entrevista, pues las vivencias de seis años, la formación profesional artística, más el vivir en una sociedad totalmente diferente y con otra historia a la de Chile es tema para largo. Indudablemente fue una experiencia que ha marcado mi vida sentimental, ha enriquecido mi apreciación política, ha reafirmado más mi convicción en un socialismo democrático. En general, Polonia ha sido realmente la universidad de mi vida en todos los aspectos y por ello estoy agradecido y orgulloso de aquella nación y de la sociedad socialista que se vivía, decir lo contrario seria de una bajeza imperdonable. Con la gran salvedad de que ningún proyecto político por muy socialista que sea se puede mantener sin la libre voluntad de un pueblo y de forma democrática, pues de lo contrario se estimula la idealización de un sistema insolidario, egoísta, capitalista salvaje, por el solo hecho de que se va a las urnas. Estoy hablando de todos los ex-paises socialistas que se suicidaron en forma colectiva sin que el imperialismo disparase ni un solo tiro.

Hoy se habla del Socialismo del siglo 21 como la única alternativa a un sistema capitalista que está destruyendo a la humanidad. ¿Qué piensas?
Esta pregunta está ligada con la apreciación que hago en la anterior, cada país tiene su idiosincrasia, su personalidad histórica determinada y no existe formula ni ecuación globalizada, pues estaríamos cometiendo el mismo error. Pero sí es claro que el sistema socialista sigue vigente como el más humanista y con valores y derechos que el «capitalismo triunfante» no las garantiza. El caso cubano así lo demuestra, todos los países socialistas europeos se derrumbaron por sus propios estancamientos y errores, no porque el capitalismo sea superior. En este sentido, ya vemos como el cubano se mantiene por su historia y desarrollo particular de la revolución que obedece al carácter y personalidad del isleño.

Tu nombre mapuche evoca a un gran líder de este pueblo originario ¿Está lo indígena presente en tu obra?
Creo que mi vanidosa firma de Lautaro, sin apellido alguno, lo dice todo. Aunque el aspecto artista indigenista no lo veo por ninguna parte considero, con todo respeto a nuestros antepasados, que sería bastante conservador e involutivo mostrar a la fuerza de forma iconográfica mis raíces, seria pura demagogia intelectual. Insisto, trato de pintar y esculpir lo que me sale de las tripas en momentos y circunstancias determinadas.

¿ Volverás a Chile algún día, quizás a algún cerro del puerto?
Por supuesto, y al cerro Barón.