Ecuador denunció el martes que tropas colombianas ejecutaron a por lo menos cuatro de las víctimas del bombardeo contra las FARC en territorio ecuatoriano del 1 de marzo y exigió a Bogotá un informe detallado sobre la incursión, que derivó en una ruptura de las relaciones diplomáticas. El ministro de Gobierno (Interior), Fernando Bustamante, expresó […]
Ecuador denunció el martes que tropas colombianas ejecutaron a por lo menos cuatro de las víctimas del bombardeo contra las FARC en territorio ecuatoriano del 1 de marzo y exigió a Bogotá un informe detallado sobre la incursión, que derivó en una ruptura de las relaciones diplomáticas.
El ministro de Gobierno (Interior), Fernando Bustamante, expresó a la prensa que las autopsias a los 19 cadáveres -que soldados ecuatorianos recuperaron del campamento de la guerrilla marxista- revelaron que cuatro personas fueron rematadas con disparos por la espalda cuando aún estaban con vida. «No se puede descartar que se haya tratado de ejecuciones de personas que estaban heridas o, incluso, ilesas», afirmó.
Los cuerpos de las 19 personas abatidas durante el bombardeo -en el cual también murieron un ecuatoriano, cuatro mexicanos (ya sepultados en su país) y el jefe rebelde Raúl Reyes- no fueron repatriados a Colombia a pesar de una petición del fiscal de Ecuador, Washington Pesántez.
Entretanto, la ministra de Relaciones Exteriores, María Isabel Salvador, dijo que «esta información es fundamental para las autoridades ecuatorianas para determinar las responsabilidades y, con toda claridad, la real causa de la muerte» de cada una de las víctimas. Señaló que Quito investiga para tratar de determinar «el momento en que se produjo cada muerte» y que «pediremos la información absolutamente detallada de cómo se realizó la incursión».
La diplomática anotó que la solicitud será dirigida a Colombia y a través de la OEA, que intervino durante la grave crisis entre las dos naciones y cuyo secretario general, José Miguel Insulza, realiza gestiones para que se restablezcan las relaciones, rotas por Quito en protesta por la violación de la soberanía nacional. «Sólo quienes realizaron la incursión saben exactamente cómo se realizó», añadió Salvador, enfatizando que además «exigiremos» a Colombia el resultado de la autopsia del ecuatoriano Franklin Aisalla, cuyo cuerpo fue llevado junto al de Reyes por los militares colombianos a Bogotá.
Aisalla murió por golpes en la nuca
Bustamante anotó a su vez que Aisalla, quien presenta un disparo no letal, murió a causa de una «serie de golpes que recibió con objeto contundente en la nuca (…) que provocó un trauma cráneo-encefálico mortal». «Estaba ileso hasta que recibió el disparo y estaba lo suficientemente sano, a pesar del disparo, para estar arrodillado cuando fue muerto», expresó el funcionario, apuntando que «no sabemos si salió vivo o muerto» de Ecuador.
La ministra remarcó que Bogotá debe informar sobre el número de efectivos que participaron en el ataque contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el armamento que utilizaron, así como el tipo de aviones y bombas para destruir la base de esa guerrilla en Angostura, en la selva de la Amazonia ecuatoriana.
El sábado, el presidente Rafael Correa anunció que presentará nuevas demandas contra Colombia por «aspectos terriblemente graves» sobre la incursión, descubiertos con ayuda de dos forenses franceses. «Esta semana se conocerán nuevos datos tremendamente serios sobre el problema con Colombia, sobre la incursión, y nos reservamos seguir con las demandas internacionales», declaró entonces.
Asimismo, Correa señaló que desplegará en la frontera con Colombia doce de los 24 aviones de combate Super Tucano que comprará a Brasil para evitar incursiones militares como la del 1 de marzo.