Yo pienso que es el evento más grande que ha hecho la izquierda chilena desde que nos juntamos alguna vez en nuestra historia para proclamar a Salvador Allende como candidato a la Presidencia de la República. Pienso que esos fueron momentos históricos. No fue fácil construir el consenso en torno a la figura de Salvador […]
Yo pienso que es el evento más grande que ha hecho la izquierda chilena desde que nos juntamos alguna vez en nuestra historia para proclamar a Salvador Allende como candidato a la Presidencia de la República. Pienso que esos fueron momentos históricos. No fue fácil construir el consenso en torno a la figura de Salvador Allende. No era fácil, hubo candidatos de diverso signo. Yo recuerdo que el Partido Comunista en un momento levantó la candidatura de Pablo Neruda. Yo creo que el más sorprendido de todo eso era Pablo Neruda, pero él lo asumió porque sabía que era necesario para lograr la unidad, para lograr el consenso en torno a un candidato. Porque, como lo hemos dicho aquí todos los candidatos, lo más importante es la unidad de la izquierda y es el Programa que hemos discutido entre todos. Y a eso tenemos que darle todos nuestros esfuerzos.
Yo no he visto ni a la Concertación ni a la derecha hayan discutido de esta manera el programa de gobierno. Creo que se han reunido en Tantauco en el sur, hasta donde llegaron invitados que llegaron en helicóptero y salían a hacer cabalgatas, a cazar siervos y a mirar ballenas y seguramente en medio de todos los whiskies y faisanes no creo que hayan pensado en un programa popular, en lo que estaban pensando era cómo seguimos esquilmando este pueblo como lo hemos hecho hasta ahora. Creo que eso era lo que discutían y es a eso que nosotros precisamente le estamos diciendo, ¡basta!, basta de ese aprovechamiento que viene desde el momento mismo en que, con Pinochet a la cabeza, las fuerzas armadas, la derecha y el imperialismo dieron el golpe de estado en Chile.
Nos ha costado resarcirnos de esas heridas. Yo creo que aún queda temor un sector de nuestro pueblo. Pero aquí está presente lo nuevo, aquí está el símbolo de que es posible construir de nuevo la unidad, de que es posible soñar, de que es posible poner por delante los anhelos de nuestro pueblo, que es posible terminar con la explotación del hombre por el hombre, que es lo que se ha exacerbado en el sistema neoliberal.
Esto es lo que hemos logrado hoy día con esta asamblea y lo que yo esperaría -y creo que todos esperamos- es que cada uno de nosotros (entre paréntesis hay más de dos mil delegados), Hemos superado las expectativas. Pero queda que cada uno de nosotros salga de esta asamblea a explicar a la asamblea de base en las comunas, en los sindicatos, en los centros estudiantiles, en las comunidades mapuches, aymaras, a la Isla de Pascua también hay que ir, a explicar lo que nosotros hemos discutido aquí. A decir que hay una alternativa posible y que ya terminó la hora del neoliberalismo en nuestra patria. Y que es la hora de empezar a construir lo que el pueblo diga que quiere que se construya. Nosotros por cierto podemos decir algo de lo que el pueblo cree que hay que construir. Quiero decir que una vez más, así como lo hicimos con Pablo Neruda cuando se eligió candidato a Salvador Allende, así como lo hicimos con el propio Tomás Hirsch en la elección pasada cuando lo proclamamos en una gran asamblea. A mi mismo me tocó proclamarlo, hoy día queremos actuar los comunistas chilenos con esa misma generosidad. Nosotros hemos realizado una larga discusión en el seno de nuestro Partido, hemos analizado la situación política presente, vemos que hay nuevas posibilidades para que el pueblo se exprese y queremos ensanchar esas posibilidades.Ya no estamos arrinconados, hemos salido del rincón donde nos quisieron meter. Bien lo decía Tomás Hirsch, primero éramos el Podemos, después el Juntos Podemos, después el Juntos Podemos Más y ahora, no sé, seremos el Juntos Podemos Más y Más y más y qué bueno que hayan venido a juntarse con nosotros, a participar de este proceso maravilloso sectores que tienen raigambre allendista.
Es verdad, y hay que decirlo, que estuvieron en la Concertación, pero ha llegado la hora también en que ya no son ellos los que nos tienen en el rincón, creo que estamos empezando a ser nosotros los estamos empezando a llevar a un rincón a ellos y creo que es así. ¿O acaso ustedes creen que esto que estemos conversando un pacto instrumental -que no es un pacto de gobernabilidad- ha nacido porque en la Concertación de repente se pusieron buena gente? No, señoras y señores, esto responde a una exigencia expresada por el pueblo y los trabajadores el día 16 de abril cuando salieron a la calle a exigir el fin de la exclusión en Chile. Esa exigencia ya no sólo es de los comunistas ni de la izquierda o del Juntos Podemos, es una exigencia que tiene el pueblo trabajador que ha madurado en su conciencia y ha llegado a la determinación y al convencimiento que si no se termina la exclusión, los trabajadores jamás podrán tener leyes justas para ellos. Por eso que nosotros también nos sentimos decididos y estoy seguro que todos los que estamos acá haremos todo lo posible porque ese pacto instrumental sea posible y tengamos diputados, parlamentarios de izquierda y ojala también directamente trabajadores que lleguen al Parlamento.
Tal como acá se ha dicho, nosotros no estamos dispuestos a firmar cualquier pacto, porque el pacto tiene que servir para terminar con la exclusión y esta no es una cuestión de cantidad de distritos, pueden pasarnos 20 distritos pero en ninguno donde podamos elegir y terminar así con la exclusión. Aquí tiene que hacerse un pacto sobre los distritos donde efectivamente la izquierda pueda elegir diputados, porque si no, sería un acuerdo para favorecer solo a la Concertación y eso no es posible. Yo estaba diciendo que ha venido gente que era de la Concertación a ensanchar nuestro movimiento y nos alegramos y los recibimos con los brazos abiertos, pero hay más todavía. Nuestras ideas de que el país no puede seguir como está ya están haciendo camino para otro lado ¿por qué creen ustedes que ha llegado gente de la Concertación? Tal vez Arrate lo va a explicar mejor que yo. ¿Por qué? Porque se dan cuenta que efectivamente, a lo mejor alguna vez lo creyeron, y puede ser así, es legítimo, que este sistema de mercado, con esta limitante que pone del capitalismo, pudiera ser la solución para los problemas de la humanidad. Ahora sabemos que en los marcos del neoliberalismo jamás se solucionarán los problemas de la humanidad, hay que buscar un nuevo sistema y eso también es papel nuestro y de todos los que estamos aquí de hacérselo saber al pueblo y junto, con el pueblo, establecer cuál es el sistema de reemplazo.Pero ya nosotros tenemos que empezar a hablar del post capitalismo, o al menos del post neoliberalismo, porque hay que emplear de otra manera las riquezas naturales y todo lo que la naturaleza nos ha entregado.
En vista de esto es que nosotros hemos llegado a la determinación que también tenemos que ensanchar nuestra propuesta ante el pueblo. Es por eso que el Partido Comunista ha determinado, y yo lo digo aquí oficialmente, apoyar en esta oportunidad a Jorge Arrate como candidato a la Presidencia de la República.
Esto lo digo sin desmedro del compañero Tomás Hirsch que tiene toda nuestra estima y que estoy seguro que todos contribuiremos a mantener la unidad porque es un movimiento que tiene que seguir. Ahora bien, esta es una determinación que ha tomado el PC y yo por lo tanto en este momento, tal como lo dije cuando acepté ser precandidato a la Presidencial de la República, que dije: voy a ser candidato con los siguientes objetivos: de convencer y de lograr que exista un solo candidato de la izquierda chilena. Ese es un punto que ya lo estamos logrando y en breves momentos más sabremos que tenemos un solo candidato a la Presidencia. Dije esa vez que nuestra candidatura tendría que servir para tener un programa único de la izquierda y hoy día ha existido una magnífica discusión, precedida de centenares de asambleas donde se discutió el programa, y dije también que mi candidatura tenía que servir para terminar con la exclusión en Chile. Eso está encaminado, costará, pero quien sea nominado el candidato único tendrá que seguir encabezando esta tarea y todos estaremos dispuestos a respaldarlo. Compañeras y compañer os: Con ese sentimiento yo entonces digo, he cumplido, hasta aquí llega mi candidatura y la asamblea, como está contemplado, deberá decidir entre Hirsch y Jorge Arrate.