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Bachelet, el poder real de la economía y el empresariado

Fuentes: Rebelión

El equipo económico de la Nueva Mayoría de la Presidenta Bachelet comienza a enfrentarse al poder real de la economía chilena: los empresarios y las transnacionales. El enfrentamiento promete ser sin concesiones. Ya la ´yegua madre de la reacción chilena´ (diario El Mercurio) está marcando la línea a través de una oposición frontal a la […]

El equipo económico de la Nueva Mayoría de la Presidenta Bachelet comienza a enfrentarse al poder real de la economía chilena: los empresarios y las transnacionales. El enfrentamiento promete ser sin concesiones. Ya la ´yegua madre de la reacción chilena´ (diario El Mercurio) está marcando la línea a través de una oposición frontal a la Reforma Tributaria, una de las fórmulas destinadas a financiar los ejes centrales del programa de gobierno para disminuir la brecha de la desigualdad y fundamentalmente para enfrentar cambios en el actual sistema educacional.

Así en su edición del día domingo 21 de abril 2014, independiente (o anexo) a los lloriqueos de semana santa y a la sorprendente, canonización de los últimos Papas, (que entre otras ampararon y callaron los temas de corrupción y pedofilia en el mundo) salen a la palestra distinguidos personeros del Pinochetismo: Eliodoro Matte y uno de los serviles de la dictadura de ayer y hoy empleado de la oligarquía: Hernán Buchi. El primero obviamente es uno de los que manda en este país. Forma parte de una familia que al 2013 alcanzó, según la revista Forbes, una fortuna de US $ 3.700 millones. Es además presidente del Consejo Directivo del influyente y reaccionario Centro de Estudios Públicos (CEP). Hombre de Iglesia, es recordada su irrupción en el Poder Judicial en la defensa cerrada que hizo él y su familia del cura pedófilo Karadima para los que también juntó a siete de los suyos para pagar la defensa del «santito» como llamaba a su insano guía espiritual. Ahora juntó a 10 de los empresarios más poderosos miembros de la oligarquía productiva financiera que aportaron partes iguales a un fondo de 50 millones de dólares destinados a potenciar la CEP. [i] Mecenas modernos en un «acto inédito, sin ningún beneficio tributario» crean por arte de magia (pues ni se le pasa por la mente que su filantropía está sustentada en la plusvalía extraída del trabajo ajeno) un fondo que se espera que «sea el comienzo de una cultura de filantropía como pasa en Estados Unidos y Europa«. Lo que no dice nuestro filántropo es que están reuniendo fondos para enfrentar todo lo que ya ven como una amenaza a sus intereses ideológicos y económicos.

Don Eliodoro da la voz de alarma: » Nuestras convicciones están siendo cuestionadas y por eso hay que defenderlas con convicción y evidencias, no bastan los eslóganes .» Y ¿Cuáles son las convicciones que están siendo cuestionadas? La primera es naturalmente de que en el país hay una visión cada vez más generalizada de que la derecha no tiene nada bueno que ofrecerle al conjunto del país, de que el neoliberalismo y la economía de mercado sólo ha contribuido a acrecentar las desigualdades y el endeudamiento masivo de los chilenos y chilenas.

La segunda es que el país ha cambiado: la plebe ha salido a las calles junto a los estudiantes y esto pone en cuestión todo el sistema y por lo tanto debe levantarse el andamiaje de contención, incluyendo la siempre gravitante mano del imperialismo. Ya el embajador Michael Hammer en una reunión con empresarios le manda un mensaje al gobierno al gobierno sobre «que hay que tener reglas claras y que es necesario consultar a todas las partes Interesadas». [ii]

En este escenario y usando un lenguaje más directo, el gurú económico del empresariado chileno, Hernán Büchi sigue avanzando en la ofensiva derechista y se lanza contra «los que no le dan oportunidad al crecimiento y mayor poder al Estado «. Amenaza con que » la reforma Tributaria nos hará a todos más pobres y más desiguales «. Como si ya Chile, bajo las fórmulas neoliberales, no fuera uno de los países con peor distribución del ingreso del mundo. A este compás se ha levantado toda «la inteligencia» con que cuenta la derecha. Lo hacen como desinteresados quijotes, no en defensa de sus intereses, sino enarbolando a la fantasmagórica «clase media». Clase media que uno no sabe si se trata de los empleados públicos, los dueños de pequeños negocios que trabajan de sol a sol, los que venden «casitas» por 600 millones de pesos en el barrio alto y/o los que se creían compadres de los Yarur o de los Piñera y que terminan viviendo miserablemente en los edificios de las Condes después de «combatir» toda su vida al comunismo o simples trabajadores corroídos por el arribismo y el desclasamiento que les inocula el modelo. Dicen y repiten a coro que el gobierno dañará a la clase media y que ha reducido el debate a su mínima expresión, a pesar de que tienen el control de casi todos los medios de comunicación desde donde distorsionan, con toda la boca que tienen, las medidas que el gobierno pretende aplicar y que tampoco son, para que vamos a decir una cosa por otra, los prolegómenos de la revolución. Estos sirvientes de la más feroz de las dictaduras vividas por los chilenos se han convertido por arte de magia en los más rimbombantes defensores de la libertad de los ciudadanos y del ideal democrático, que ya sabemos qué significa para estos individuos. Obviamente no dejan de amenazar con los sucesos de Venezuela y Argentina. Ya no mencionan a Bolivia, pues claro, Evo en la construcción del socialismo en Bolivia ya bajó los índices de pobreza a la mitad entre 1999 y el 2011, no ha endeudado al país, no ha aumentado la inflación, se ha creado miles de empleos y ha triplicado el presupuesto para las universidades estatales. Algunos hacen loas de esto, pero no gratis, lo hacen para meter una cuña en los procesos de integración en las que Venezuela y los otros países han jugado un rol tan importante. Pero los dirigentes bolivianos tienen muy claro lo que hay detrás de estos hipócritas reconocimientos.

A estos próceres se agregan las defensas corporativas de la Democracia Cristiana a los suyos y sus intereses. No olvidemos, que este es un Partido pluri – clasista donde conviven sectores de trabajadores y poblacionales con grandes empresarios de la construcción, del sector pesqueros y dueños de derechos de agua. Por ejemplo los intereses creados de los influyentes DC Mariana Aylwin y Gutemberg Martínez, lucradores de la educación que están haciendo lo suyo por conseguir liquidar cualquier cambio significativo en ella.

Para el gobierno el escenario se ha complejizado más de lo presupuestado, pues a las tareas inconclusas de Piñera en la reconstrucción, se agrega el terremoto de la zona norte y el incendio de Valparaíso. No menor es el vaciamiento que la derecha hizo en el último año de gobierno de las arcas fiscales.

Debe recordarse que el gobierno comprometió 50 medidas que si la derecha y sus aliados oficiales logran desperfilar la frustración será muy grande. El gobierno y la Presidenta deben meditar que su principal soporte en la comprensión y realización de su programa de gobierno no están en los círculos del poder económico sino en el pueblo organizado y la movilización popular.

Santiago, mayo 2014



[i] Roberto Angelini, Juan Andres Camus, Jorge Errázuriz, Jean – Paul Luksic, Juan Obach, José Said, Luis Enrique Yarur, Wolf von Appen y la Fundación Reinaldo Solari. A estos hay que agregar lo que aportarán en una escala más reducida, pero no por eso menos significativa.

[ii] La Segunda 6 mayo 2014.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.