En el transcurso de esta semana, Ecopetrol realizó afirmaciones a través de sus funcionarios, que invitan a retornar al debate y replantear la relación que tiene la ciudad con la empresa, interrogándonos: ¿si Barrancabermeja es una ciudad con refinería o una refinería con una ciudad? El primer pronunciamiento de Ecopetrol se relaciona con el financiamiento […]
En el transcurso de esta semana, Ecopetrol realizó afirmaciones a través de sus funcionarios, que invitan a retornar al debate y replantear la relación que tiene la ciudad con la empresa, interrogándonos: ¿si Barrancabermeja es una ciudad con refinería o una refinería con una ciudad?
El primer pronunciamiento de Ecopetrol se relaciona con el financiamiento del proyecto de construcción de la PTAR San Silvestre, el cual Ecopetrol cubre en más del 50% de los costos, donde el gerente de la refinería, el Ing. Orlando Díaz Montoya manifiesta que están en riesgos dichos recursos debido a temas internos de la compañía y a la posibilidad de ser redireccionados frente a la coyuntura actual del mercado del crudo, ya que dichos recursos llevan más de 2 años aprobados pero no han sido ejecutados por las diversas demoras que ha tenido el proyecto. Un primer lector pensaría inmediatamente que Ecopetrol pone de nuevo en evidencia la incapacidad administrativa del actual gobierno local, en cabeza del sr. Alcalde Elkin Bueno y el bochornoso episodio protagonizado por su recordado asesor jurídico quien injustificadamente busco inflar los costos del proyecto, el cual para la desgracia de la ciudad habría sido el ganador del concurso de méritos para ser el próximo Personero de la ciudad. Al parecer al tormento de Barrancabermeja le van a quedar varias fichas en el tablero.
Pero entendiendo esa estrecha relación entre ciudad y empresa, entre gobierno y directivas de Ecopetrol, pareciera ser más un llamado al alcalde electo, para que no olvide quien es el agente financiador de algunos de los proyectos estratégicos claves para el desarrollo de la ciudad y a quien nunca debe omitir en temas de ciudad.
El segundo pronunciamiento estuvo, asociado a la dinámica actual de recortes, ajustes que viene desarrollando Ecopetrol frente a la dinámica de precios mundiales, informando que replanteará y revisará los convenios suscritos. Lo cual nos interroga si replanteará y revisará sus convenios con la CAS, los cuales terminan siendo instrumentos necesarios para la consecución de ciertos objetivos de manera soterrada, por parte de una empresa que ha sabido utilizar su carácter mixto, para comportarse como Estado o particular cuando le conviene.
Muchos de los temas asociados al futuro del agua en la ciudad, pasan por las agendas de Ecopetrol y de sus funcionarios o sino que nos expliquen como «ciudadano corporativo»:
1. ¿Por qué al mismo tiempo que solicita licencia ambiental para el área de perforación y exploración COYOTE perteneciente a los Bloques de Mares y Lizama-Nutria (Auto 071 del 14 de Enero de 2014), la cual se superpone con el DRMI (Distrito Regional de Manejo Integrado), financia convenios con la CAS para que esta pueda realizar la «Actualización y ajuste del Plan de Manejo Ambiental para el DRMI Humedal San Silvestre»?
2. ¿Cuál es la intención de Ecopetrol al iniciar tramite administrativo (Auto 0543 del 12 de Febrero de 2015) de modificación de la Resolución 1200 del 28 de Noviembre de 2013 (PMA Superintendencia de Mares) en el sentido de que se le autorice la modificación de la zonificación ambiental y la construcción y operación de nuevas obras y/o actividades? ¿Acaso la solicitud para hidrocarburos no convencionales?
Raúl Eduardo Barba Rueda Politólogo – Consultor en Gestión Social de Proyectos Oil&Gas Candidato a Magister en Estudios Urbano-Regionales Miembro del Grupo de Estudios Ambientales y Extractivos del Magdalena Medio
Fuente original: http://derechodelpueblo.blogspot.com.co/2015/12/barrancabermeja-enclave-petrolero.html