En conversación con Resumen, el biólogo Héctor Kol se refirió a la crisis ambiental en la Región de los Lagos, a los sucesivos afloramientos de microalgas durante los últimos meses, señalando a la industria salmonera como responsable de la sobrecarga de nutrientes en el mar interior de Chiloé y Aysén, generando las condiciones propicias para […]
En conversación con Resumen, el biólogo Héctor Kol se refirió a la crisis ambiental en la Región de los Lagos, a los sucesivos afloramientos de microalgas durante los últimos meses, señalando a la industria salmonera como responsable de la sobrecarga de nutrientes en el mar interior de Chiloé y Aysén, generando las condiciones propicias para afloramientos masivos, acusando a instituciones de la zona de permitir y alentar este desastre ambiental, tales como Sernapesca y Subpesca, la Armada de Chile y distintas municipalidades que trabajan en conjunto con la industria salmonera.
Desde febrero pasado, una floración masiva de microalgas nocivas en el mar interior de Chiloé causó la muerte de una cantidad indeterminada de salmones de cultivo. De acuerdo a información entregada inicialmente por Sernapesca, al menos 19 centros de cultivo pertenecientes a las empresas AquaChile, Blumar, Camanchaca, Salmones Austral, Marine Harvest, Australis Mar, Salmones Humboldt y Marine Farm fueron afectados con millonarias pérdidas, anunciando despidos masivos de trabajadores. En este proceso según Kol «Sernapesca mintió, comenzó a dar la noticia de manera parcializada. Los centros afectados en total son 65 centros, incluidos 12 en Aysén. Esa cifra se la tuvimos que sacar por transparencia a estos gallos, no cuadran mortalidades, no cuadran descargas, no cuadra nada de cifras, y esos datos los vamos a llevar a la Contraloría» señaló.
Durante el transcurso de los últimos meses, y como si el océano fuese un vertedero, una cantidad indeterminada de salmones podridos desde los centros de cultivo, fue arrojada al océano. Los procedimientos de estas maniobras realizadas por la industria estarían siendo investigados, ante la presión de la población, que demanda respuestas sobre las consecuencias de estos vertimientos en el ecosistema marino. «Aquí hay un antecedente oculto -señala Héctor- están levantando una tesis absolutamente ridícula de que son las descargas de salmones podridos al mar las que gatillaron la marea roja, y eso es absolutamente falso, y lo que quieren hacer esos dirigentes sociales es confundir a la población, es distraer la atención sobre eso y respecto a la situación del bloom de algas de enero y febrero, y la proliferación de dinoflagelados tóxicos ahora, desde marzo a la fecha, es de responsabilidad exclusiva de la industria salmonera, los pescados podridos no tienen nada que ver con la marea roja, lo único que es relacionable es que tienen un mínimo común: el responsable es la industria salmonera, la marea roja venía desde antes que se vertieran los pescados al mar, entonces no tiene nada que ver una cosa con la otra» señaló.
El problema es la eutrofización del sistema
La sobrecarga de nutrientes y materia orgánica en cantidades que superan las capacidades del ambiente para absorber, reciclar o dispersar este ingreso de nutrientes, no solamente implica eventos de afloramiento de microalgas, sino además la aparición de condiciones anaeróbicas en este sistema. Hasta ahora, unos 400 centros de cultivo de salmones entre Los Lagos y Magallanes han reportado condiciones anaeróbicas, reportes que habrían llegado hasta Sernapesca y Subpesca.
«La industria salmonera en 5 años aumentó en 15 veces su producción dentro del mar interior de Chiloé, y eso es todo, abonaron el mar con nutrientes, y precisamente, lo que a mi me tiene realmente sorprendido, es que con la mala suerte que tuvimos, de que fue la peor especie la que entró en proliferación, Alexandrium catenella porque genera cistos de resistencia, y por lo tanto en este instante tienes una marea roja activa y tienes una marea roja latente que se está depositando en el sedimento de todo el mar interior de la Región de los Lagos y por lo tanto esto no va a terminar jamás, nunca más va a salir la marea roja del mar interior de Chiloé, porque cuando se den las condiciones van a aparecer los cistos y vas a tener marea roja de nuevo» sostuvo el investigador.
Consultado al respecto del funcionamiento de las empresas salmoneras en medio de la crisis, Kol afirma «Las salmoneras siguen funcionando, en Chiloé no han cerrado ninguna salmonera, siguen en operaciones, y te aseguro que en estos días el Servicio de Evaluación Ambiental de Los Lagos, más de algún proyecto nuevo o una ampliación de producción aprobó»
El mayor evento de marea roja en la historia de la Región de los Lagos
El Niño 2015-16, que hasta ahora presenta una magnitud mayor a los eventos recientes más intensos de 1982-83 y 1997-98, estaría generando las condiciones apropiadas para masivas perturbaciones en el ecosistema marino. Junto a esto, Héctor Kol señala que el problema principal es la sobrecarga de nutrientes en el medio marino debido al funcionamiento de la industria salmonera durante las últimas décadas. Ambos factores combinados, podrían estar detrás de este afloramiento de gran magnitud. «El problema que tenemos ahora es una marea roja de proporciones bíblicas, así cambió la historia de Chiloé, con un mar interior tóxico, lleno de cistos de resistencia de dinoflagelados que en cualquier momento van a florecer. En este instante, tenemos marea roja diarréica, amnésica y paralizante, desde cerca del estrecho de Magallanes hasta Valdivia, se pitiaron [sic] el mar austral y eso no es por salmones podridos, por eso que estos sinvergüenzas están levantando esa tesis para quitar a atención al problema principal, que es que las salmoneras siguen funcionando. El discurso está orientado a seguir permitiendo que la industria salmonera pueda seguir funcionando, el discurso de los salmones podridos como gatillante de la marea roja le permite a la industria salmonera seguir funcionando, eso es lo que buscan».
Hace pocos días, el gobierno decretó zona de catástrofe en la Región de los Lagos ante la crisis, bajo el ya mentado pretexto de la marea roja. Al respecto Hector señaló «la zona de catástrofe permite a las empresas despedir trabajadores sin indeminizaciones, echaron 341 trabajadores el primer día, había un dirigente que era el que más peleaba y decía no tiren zona de catástrofe porque nos van a echar a todos y este es el resultado» señaló.