Como miembro del Unión Patriótica UPA se nos hace urgente denunciar la siguiente situación, que estaría actuando, como una traba legal y mal intencionada contra el surgimiento de nuevos referentes políticos que puedan darle la pelea a los partidos tradicionales, es decir, que buscaría coartar de manera institucional pero solapada la posibilidad de la organización […]
Como miembro del Unión Patriótica UPA se nos hace urgente denunciar la siguiente situación, que estaría actuando, como una traba legal y mal intencionada contra el surgimiento de nuevos referentes políticos que puedan darle la pelea a los partidos tradicionales, es decir, que buscaría coartar de manera institucional pero solapada la posibilidad de la organización de los trabajadores y de la ciudadanía consciente.
Hoy en día -como ha sido denunciado por la comisión Engel para la transparencia en política- los «requisitos» para la formación de nuevos partidos políticos son tan altas y complejas que lo hacen casi imposible, la mejor prueba de aquello es que los partidos tradicionales, desde el PC hasta la UDI, se negaron al unísono al que estas medidas fueran aplicadas a ellos en un justo proceso de reinscripción de la militancia, medida elemental para la re-legitimación del sistema político chileno y que además posee un costo marginal para las arcas fiscales.
El boicot al cual nos referimos se manifiesta directamente al constatar que gran parte de la población que a la fecha ha cumplido los 18 años no se encuentra «inscrita automáticamente» en los registros electorales, por lo tanto no existe información electoral sobre estos miles de ciudadanos y ciudadanas, que según la LEY NÚM. 20.337 puesta en vigencia desde el 31 de enero del 2012, debiesen estar actualmente facultados para ejercer sus derechos electorales y cívicos, que no solo se reducen a la posibilidad de votar o ser vocales de mesa, sino que también, y más relevante para un sistema político democrático, estar en condiciones de ser miembros de los Partidos u organizaciones políticas que ellos estimen convenientes. Debido a este garrafal «error» de parte del SERVEL cientos de jóvenes conscientes que han decidido sumarse al proceso de legalización de UPA han sido objetados por el servicio electoral, el cual tiene la obligación legal de estar constantemente actualizando los inscritos en los re3gistros electorales.
No nos queda más que pensar, que el sistema político chileno insiste en que las grandes mayorías se queden al margen de la actividad y la contienda política, que están dispuestos inclusos a boicotear a través de los aparatos burocráticos del Estado el desarrollo real de una democracia medianamente participativa, seguirán pensando que las elecciones son un show televisivo más que deberían ser administrados por corruptos y coludidos profesionales.
No detendrán nuestra fuerza popular, alcanzaremos las 8.000 firmas de todas maneras, pero no dudaremos en denunciar sus malas prácticas y su vocación antidemocrática.
UPA Maipú
Unión Patriótica Chile
Dignidad, justicia y soberanía para todos
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