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Álvaro Uribe en las aulas de la Universidad de Georgetown

¡Cafredrático! Un cuento de terrorismo académico

Fuentes: Rebelión

Washington D.C., agosto 15 de 2010 El Presidente de la Universidad de Georgetown tiene el agrado de informar a su distinguida clientela, formada por dictadores, genocidas, violadores de derechos humanos, terroristas de Estado, torturadores y periodistas (por aquello de ser sicarios de pluma y micrófono) de empresas como CNN, RCN, Caracol, Globovisión, Clarín, El País, […]

Washington D.C., agosto 15 de 2010

El Presidente de la Universidad de Georgetown tiene el agrado de informar a su distinguida clientela, formada por dictadores, genocidas, violadores de derechos humanos, terroristas de Estado, torturadores y periodistas (por aquello de ser sicarios de pluma y micrófono) de empresas como CNN, RCN, Caracol, Globovisión, Clarín, El País, El Mundo, La Vanguardia, El Tiempo, Fox News y otros cuya lista se me haría interminable nombrar en esta ocasión sin incurrir en injustas exclusiones, de que a partir del próximo primero de septiembre se integrará a nuestra nómina académica el ex presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez como «cafredrático» de nuestra honorable institución.

Quienes leen esta comunicación, que he escrito en inglés y en castellano, porque este último es el idioma original de nuestro nuevo profesor, pueden estarse preguntando qué es un «cafredrático», un término algo extraño, no lo dudo, pero el más adecuado, como verán enseguida, para calificar a una parte de nuestro personal académico. Cafre-drático, está relacionado con el adjetivo cafre, en inglés kaffir, que según cualquier Diccionario de la Lengua Española quiere decir «bárbaro y cruel» en una acepción y en otra «zafio y rústico». Catedrático es quien dicta cátedra, porque es un conocedor de cierto tema, «cafredrático» es aquel cafre que transmite sus experiencias prácticas en la «ciencia de matar», labor que ha desempeñado con lujo de detalles cuando ha jercido los más altos cargos en la administración de un Estado. Aunque debo reconocer que, etimológicamente hablando, no sea muy riguroso el término, porque se ha dejado a un lado el vocablo griego kathédra (asiento), y su derivación latina cáthedra, y hemos recurrido a la metonimia, un mecanismo conceptual que establece relaciones de contigüidad entre dos conceptos por algún parecido semántico o por pura correspondencia de significados, para acuñar la palabra «cafredrático» por su similitud con catedrático. Pero como es de un nuevo tipo de «dictador de clase» del que estamos hablando, cuya esencia es la de ser un cafre, hemos preferido adoptar ese barbarismo.

Para que no queden dudas y no tener que incurrir en más disquisiciones académicas, un «cafredrático» es un profesor con «licencia para matar», algo así como un sicario en la academia.

Para su información tengo que comunicarles que Álvaro Uribe Vélez no será el primer cafredrático que nos honra con su sapiencia, puesto que en nuestra valiosa nómina de colaboradores se cuentan el ex presidente del gobierno español José María Aznar y la ex secretaria de Estado Madeleine Albright. El primero, debo recordarles, se destacó por haber sido copartícipe en la organización de la invasión a Iraq, hasta el punto de que en su tiempo se le incluyó como miembro del «Cuarteto de las Azores», y también sobresalió en la política interna de su país por haber rescatado del olvido las realizaciones del generalísimo Franco en aspectos tan diversos como la tortura y la defensa de los valores católicos contra los impíos que han querido descarrilar esa sociedad.

Nosotros supimos aprovechar muy bien esta experiencia y por eso el cafre Aznar desarrolló un excelente curso sobre terrorismo que todavía se recuerda en nuestros días porque en su primera clase disertó, con mucha sabiduría, sobre un fabuloso descubrimiento, merecedor de un Nobel de Historia -que, entre otras cosas, por la envidia no le ha sido concedido, y no porque el descubrimiento no lo amerite: que el terrorismo islámico se viene ensañando contra la católica y santurrona España desde la época de la Edad Media-. Para ser riguroso voy a citar de forma exacta su fabuloso hallazgo histórico, que nos presentó en su primera disertación magistral en septiembre de 2004 en las aulas de esta universidad, y que dejo estupefactos por su profundidad a quienes tuvimos el excepcional privilegio de escucharlo: «Mucha gente en España y en Europa cree que los atentados del pasado 11 de marzo en Madrid están relacionados con el apoyo del Gobierno español a la guerra en Iraq pero el problema con Al-Qaida en España no empezó con la crisis iraquí (…) viene del siglo VIII. España y (el norte de África cristianos inclusive), recién invadidos por los moros, rechazaraon convertirse en una pieza más del mundo islámico». ¡Sencillamente, genial!

Por su parte, en lo que respecta a la señora Madelaine Albright tengo que confesarles que tuvimos muchas dudas porque su condición de mujer choca con nuestros acendrados valores católicos, muy machotes (si se me permite utilizar este término muy propio de nuestros subdesarrollados y bárbaros vecinos de América Latina) pero nos convencimos que ella era una cafre perfecta para nuestros propósitos pedagógicos -que buscan desarrollar en el estudiante el cinismo, la insensibilidad social y la capacidad para pisotear y matar a sus semejantes- cuando nos enteramos de que en una entrevista televisiva, concedida en momentos en que se desempeñaba como embajadora de los Estados Unidos ante la ONU, había hecho un conmovedor comentario que todavía nos produce lagrimas cuando lo evocamos. En directo, en el programa 60 Minutes, el periodista Lesley Stahl le indagó si habían valido la pena las sanciones que Estados Unidos había impuesto a Iraq, por intermedio de las organización de las Naciones Unidas, y las cuales habían producido medio millón de niños muertos, por falta de medicinas, alimentos y tratamientos sanitarios elementales. Sin titubear, nuestra brillante cafredrática, dando muestras de una humanidad excepcional, respondió con plena seguridad que esos niños muertos eran un «precio que vale la pena». Y lo que más nos gusta a los miembros de la Universidad de Georgetown radica en la firmeza de esta otra dama de hierro, ya que ella nunca se ha arrepentido de sus palabras, lo cual confirma las profundas convicciones de los cafres que forman parte de esta Alma Mater, porque ella siempre ha sostenido que «no hubiera podido responder más efectivamente a lo que describió como ‘nuestro problema de relaciones públicas'».

Además, nos enorgullece anunciar a nuestros clientes que los dos ilustres cafredráticos que hemos mencionado figuran entre los 25 profesores más célebres de los Estados Unidos, según un listado muy objetivo dado a conocer este año y que fue elaborado por el «College Stats», una organización que recopila información sobre todas nuestras universidades a partir de los datos del Departamento de Estado de Educación y del Centro Nacional de Estadísticas en la Educación. Nos enorgullece conocer esta información sobre la calidad académica y, sobre todo, ética y humana (por lo de los bombardeos y sanciones contra países indefensos) de nuestros dos cafredráticos, aunque en esa lista aparezcan personajes tan poco rigurosos y que además son de izquierda, como un tal Noam Chomsky, un individuo medio anarquista, cuya actividad intelectual no le hace ningún bien ni los Estados Unidos ni a nuestros queridos amigos de Israel, y que es un simple vocero del terrorismo internacional.

Esta larga disquisición sobre dos de los más notables cafredraticos que han hecho parte de nuestra selecta nómina de colaboradores, ha tenido el propósito de recordar que a esta universidad no llega cualquiera a dictar clases, ya que se requiere un amplio prontuario criminal, como el de Henry Kissinger o George Tenet, para recordar otros nombres de asesinos natos, prontuario que también caracteriza al personaje que me ha motivado a escribir esta comunicación oficial. Volvamos entonces a él.

Ridiculum Vitae

Las calidades académicas del ex presidente de Colombia son de una excepcional importancia y se ajustan plenamente a nuestros requerimientos académicos, que nos permitirán llevar adelante la Misión y Visión de nuestra Universidad, sobre todo ahora que estamos ofreciendo un nuevo doctorado, titulado Estudios Avanzados en Terrorismo de Estado Aplicado, con énfasis en Asesinatos Colectivos y Bombardeos a Clases Peligrosas y a Estados Canallas.

Al ofrecer este Doctorado hemos pensado en cafredraticos como el ex presidente colombiano cuyo Ridiculum Vitae (o prontuario criminal) no tiene parangón a nivel mundial en las últimas décadas.

En su hoja de vida (aunque podríamos llamarla mejor de muerte) hay tantas contribuciones a la historia universal de la infamia, parafraseando el título de un libro del gran escritor argentino Jorge Luis Borges, que para describirlas con detalle necesitaríamos de mucho más espacio del que nos permite este informe ejecutivo. Sólo queremos destacar algunos episodios y momentos memorables en el Ridiculum Vitae de nuestro excelso cafredratico. En 1980, cuando se desempeñaba como Director de Aeronáutica Civil, Uribe Vélez, como lo describieron en su momento varias noticias de prensa, les concedió a pilotos del cártel de Medellín licencias de vuelo para que pudieran trasladar con tranquilidad cargamentos de droga. Hasta tal punto había desarrollado una cordial amistad con Pablo Escobar Gaviria, jefe supremo del cártel de Medellín (individuo que, entre paréntesis lo digo de corazón, de estar vivo formaría parte de nuestra envidiable nómina académica), que cuando el caballista Alberto Uribe Sierra, padre de Álvaro murió en junio de 1983 en un combate entre paramilitares, de los que formaba parte, con un grupo insurgente, el capo le facilitó a Varito, como le decía cariñosamente, un helicóptero para que trasladará el cadáver de su progenitor a Medellín.

Como para reafirmar la importancia de este episodio de la vida de nuestro nuevo colaborador académico, quiero citar una fuente de indudable objetividad como lo es nuestra Agencia de Inteligencia de la Defensa, la que en septiembre de 1991 afirmó de manera textual:

«82. Álvaro Uribe Vélez. Político colombiano y senador dedicado a colaborar con el cártel de Medellín a altos niveles gubernamentales. Uribe ha sido vinculado a negocios relacionados con drogas en Estados Unidos. Su padre fue asesinado en Colombia debido a sus conexiones con los traficantes de drogas. Uribe ha trabajado para el cártel de Medellín y es amigo personal cercano de Pablo Escobar Gaviria. Él (Uribe) ha participado en la campaña política de Escobar para ganar el puesto de parlamentario suplente de Jorge Ortega. Uribe ha sido uno de los políticos que desde el Senado ha atacado todas las formas del Tratado de Extradición (de Colombia con los Estados Unidos) (…)»

Con informaciones tan precisas y tan confidenciales quién puede dudar de los tenebrosos antecedentes del nuevo miembro de nuestra comunidad académica, algo que además de enorgullecernos, no me cansaré de repetirlo, nos resulta de mucha utilidad para darle realce y prestigio a nuestro Doctorado en Terrorismo de Estado Aplicado.

En su larga trayectoria de cafre quiero destacar dos momentos principales de la trayectoria política de nuestro ilustre cafredrático: el período 1995-1997, cuando ejerció la gobernación de Antioquia, departamento en el noroeste de Colombia, del cual es oriundo; y entre 2002-2010, al desempeñarse como Presidente de Colombia.

En la Gobernación de Antioquia se destacó por haber legalizado el sicariato a nivel departamental y haber aprobado la existencia de unas cooperativas bautizadas con el cándido nombre de «Las Convivir». Otro personaje que también podría ser cafredrático de nuestra universidad, el narcoparamilitar Carlos Castaño, jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), sostuvo en su libro Mi Confesión que «como gobernador de Antioquia, Uribe Vélez logró sacar adelante 59 cooperativas de seguridad con las cuales nunca estuve de acuerdo (las Convivir). No voy a negar que a las Autodefensas les sirvió, pero no tanto se avanzó con ellas. Quienes las aprovecharon fueron los traficantes, que se dedicaron a montar pequeñas Convivir en sus fincas. Era habitual ver cinco camionetas Toyota, con un ‘narco’ adentro escoltado de manera impresionante y sus guardaespaldas portando armas amparadas por el Estado».

En la gobernación de Uribe se crearon 70 Convivir en Antioquia, desde donde se irradiaron al resto de Colombia. Estas cooperativas limpiaron el campo colombiano de peligrosos e indeseables enemigos del progreso y la prosperidad porque organizaban sindicatos y asociaciones de campesinos y acosaban con sus demandas a los grandes empresarios de esa región, como son los ganaderos, terratenientes y narcotraficantes. Las Convivir se convirtieron en un ejemplo de que el terrorismo podía ser derrotado, así tocará matar de manera indiscriminada a todo aquél del que se sospechara que era un cómplice de los terroristas. Adicionalmente, en ese mismo período nuestro cafredrático se distinguió por darle toda la libertad al ejército oficial para que se aliara con grupos de «buenos muchachos», que en Colombia se conocen coloquialmente con el nombre de paramilitares o paracos.

Incluso, como ejemplo de lo que es la globalización y las virtudes y oportunidades que ofrece a quien se sabe posicionar de manera adecuada en el mercado criminal transnacional, algunas de nuestras mejores empresas (como la Coca Cola, la Drummond, especializada en la explotación de Carbón, la Chiquita Brands con una amplia experiencia en la producción y comercialización de banano), financiaron, asesoraron, organizaron y suministraron armas a muchas de las cooperativas Convivir que autorizó nuestro notable cafredrático y auspiciaron muchas masacres de comunistas y subversivos. Este es un notable paradigma de «responsabilidad corporativa» que nos llena de orgullo y satisfacción, porque demuestra que donde los estados canallas no son capaces de defender nuestras inversiones, como las que realizaba en el Urabá antioqueño la Chiquita Brand’s, las compañías haciendo uso de su legítimo derecho a defenderse de los terroristas pueden contratar grupos de sicarios para que éstos cumplan su labor de defender la propiedad privada, uno de nuestros principios irrenunciables. Por eso, censuramos que un juez federal de este país, seguramente financiado por terroristas, haya decidido cobrar una multa de 25 millones de pesos a nuestra heroica Chiquita Brand’s, sólo por haber organizado la ejecución de unos 4.000 subdesarrollados e incómodos campesinos de Antioquia. ¡Eso se llama impedir el funcionamiento libre y armónico del mercado de la muerte, en el cual nuestros empresarios son competitivos y eficientes! En oposición a estas incomodas determinaciones judiciales en contra de nuestras honradas y trabajadoras corporaciones multinacionales, el modelo de cooperación internacional que nuestro nuevo cafredrático puso en práctica durante su gestión gubernamental, digno de emular por lo demás, se convierte en un ejemplo para el mundo y para la libre inversión de capital, por su valentía y heroísmo.

El resultado del experimento implementado desde la gobernación de Antioquia no podía ser más satisfactorio desde el punto de vista didáctico para los propósitos de nuestro nuevo Doctorado: miles de campesinos torturados, muertos y desaparecidos, centenares de sindicalistas dados de baja por no dejar trabajar, alianzas estrechas entre el ejército, los paramilitares y nuestras grandes compañías para mantener la libertad de empresa y permitir que los colombianos experimenten en carne propia lo que es progreso y bienestar. Es pertinente recalcar que el 15 de abril de 1997, cuando ejercía la gobernación Álvaro Uribe Vélez, fueron fundadas oficialmente las Autodefensas Campesinas de Colombia (AUC), amigos nuestros, digo de Estados Unidos, y de la empresa privada, que han cumplido con esmero la labor de limpiar a Colombia de guerrilleros y comunistas y que por eso pueden ser consideradas, para citar a nuestro gran presidente Ronald Reagan, como verdaderos «combatientes por la libertad». Estos paramilitares se han destacado por masacrar a todos aquellos que consideraban aliados de los subversivos, lo cual está muy pero muy bien, realizando grandes aportes e innovaciones en el «arte de matar», como cuando jugaron al fútbol con las cabezas de algunos de esos terroristas.

Después de dejar la Gobernación de Antioquia, el señor Álvaro Uribe Vélez se siguió capacitando, porque se estaba preparando para ejercer la Presidencia de la República, y se dirigió a la Inglaterra, donde efectuó un curso de educación continuada en una escuela anexa a la Universidad de Oxford.

Valga decir, entre paréntesis, que, como buen cafre que es, lo cual nos enorgullece, Uribe mintió sobre sus credenciales académicas cuando años después diría en su hoja de vida oficial en la página de la Presidencia de la República que había sido Profesor Asociado en la Universidad de Oxford entre 1998 y 1999 y que había hecho una especialización en Administración y Gerencia en la Universidad de Harvard en 1993. Como se demostró en su momento, Uribe no podía haber hecho ese programa en Harvard por la sencilla razón de que el mismo no existe y a esa universidad nunca asistió sino a la Harvard University Extension School, que es una escuela de educación continuada (afiliada a la Facultad de Artes de Harvard) que otorga certificaciones, como la que recibió Uribe.

En cuanto a que fue Profesor Asociado en la Universidad de Oxford tampoco fue cierto porque este personaje no tiene título de Doctor (es decir, PhD) ni ha escrito nada, incluso podemos decir con bastante seguridad que Uribe nunca ha leído un libro completo, lo cual también enorgullece a esta Universidad de Georgetown, salvo tal vez Mi Lucha de Adolfo Hitler, o La Doctrina del Fascismo de Benito Mussolini, o Mi Confesión del paramilitar Carlos Castaño. De que haya escrito algo tampoco tenemos noticia, salvo de sus discursos como Gobernador o como Presidente, redactados por sus colaboradores, y que en realidad se reducen a un solo discurso, puesto que siempre decía lo mismo, como un cura de parroquia. En Oxford, becado por el Consejo Británico, asistió al St. Anthony’s College de la Universidad de Oxford como ‘Senior Associate Member’ (SAM), y jamás como Profesor Visitante, algo que no podía ser porque ni siquiera tiene un título de Maestría ni ha investigado nada. Pero, repito como Presidente de la Universidad Georgetown, esos antecedentes para nuestra institución no son negativos sino muy positivos, porque quiere decir que nuestro cafredrático tiene competencias notables en el arte de la mentira y la falsificación, lo cual le otorga una cualificación extra sobre el resto del cuerpo docente, que pueden ser muy bien aprovechadas en el desarrollo del Doctorado que ofrecemos sobre Terrorismo de Estado Aplicado.

Sin duda alguna sus mejores logros y contribuciones, que hemos tenido en cuenta a la hora de ofrecerle este cargo docente, se alcanzaron durante los ocho años que ejerció la Presidencia de Colombia. Desde allí ha realizado una notable labor, con inmejorables resultados, tantos que no tenemos espacio en esta comunicación para recordarlos en su totalidad. Sólo basta decir que en estos dos períodos presidenciales se desarrollaron actividades tan interesantes como el fraude electoral (en 2002) que le permitió ganar en la primera vuelta, el cohecho para aprobar la reelección en 2006, el desplazamiento forzado de unos cuatro millones de campesinos de sus propias tierras, miles de asesinados y desaparecidos, la corrupción generalizada para distribuir entre su círculo de amigos y familiares narcotraquetos y paramilitares el erario público del país, la antirreforma agraria por medio de la cual viejos y nuevos terratenientes se apropiaron de 6 millones de hectáreas de los campesinos desplazados, 550 sindicalistas asesinados, la militarización total de la sociedad colombiana con un ejercito de medio millón de soldados y policías, a los cuales deben sumarse miles de delatores e informantes, la privatización de la mayor parte de las empresas públicas del país, incluyendo el cierre de cientos de hospitales y de miles de escuelas y colegios, los bombardeos indiscriminados sobre la población campesina e indígena en distintos lugares del territorio colombiano, el ataque preventivo al Ecuador en marzo de 2008 con el saldo de 26 personas asesinadas, la entrega incondicional de recursos minerales y energéticos a nuestras empresas para que con su libre iniciativa los traigan rápido para nuestro beneficio, la conversión de Colombia en una prolongación de nuestro territorio al concedernos 13 bases militares (aunque solamente se reconozcan en público siete), la persecución de todos los que piensan…

Es decir, la inseguridad antidemocrática, como se llamó su programa de gobierno, ha sido un verdadero milagro, una bendición para nosotros y nuestras inversiones. No seguimos adelante porque con tales credenciales académicas nos basta. Una información completa sobre la hoja de muerte de nuestro apreciado servidor puede consultarse en la página Web de esta universidad, donde se encuentran todos los detalles del caso para satisfacer su curiosidad y averiguar sobre todas las oportunidades académicas que nos brinda contar con la presencia de este cafredrático.

Valga decir, sólo como ilustración, que los resultados de su gestión presidencial no podrían ser mejores para nosotros los estadounidenses y para nuestros ideales de libertad, democracia, equidad, justicia y defensa de los derechos humanos, en lo que somos un faro ejemplar para el resto de la humanidad: la pobreza de Colombia alcanza la envidiable cifra de veinte millones de personas y nueve millones de indigentes; su tasa de desempleo se acerca al 13 por ciento; el 82 por ciento del territorio de Colombia se ha dejado abierto para la prospección minera y petrolera de empresas extranjeras; esas mismas empresas han sido exoneradas de pagar 10 billones de pesos por concepto de impuestos; las mejores tierras del país se han dedicado a la siembra de cultivos como la palma aceitera, con el fin de producir agrocombustibles para satisfacer nuestro insaciable apetito y el de nuestros automóviles. En fin, Colombia ya casi forma parte de los Estados Unidos, como otro Estado asociado al estilo de Puerto Rico. Y eso se lo agradecemos a Álvaro Uribe Vélez y a los banqueros, ganaderos, industriales, comerciantes, terratenientes y exportadores que lo han apoyado, pues pocas veces hemos contado con un súbdito tan obediente y con tanta iniciativa en materia de entreguismo y postración.

Áreas del conocimiento en donde se destaca Álvaro Uribe Vélez

La sapiencia y la versatilidad de nuestro nuevo cafredrático alcanza tales dimensiones en términos de competencias criminales, que esto nos permite señalar los diversos campos de experimentación del Terrorismo de Estado, en que es pionero el expresidente de Colombia.

Ciencias y técnicas tradicionales

Aunque, como decíamos líneas atrás, nuestro incondicional cafredrático colombiano no es que sea muy aventajado en cuestiones teóricas, por aquello de haber estado dedicado de tiempo completo a la práctica del terrorismo de Estado y asuntos colaterales, sí ha hecho importantes contribuciones a las técnicas y a las ciencias, y no sólo a las Ciencias Sociales y Humanas, sino también a las naturales. ¡Que tal que hubiera tenido tiempo para desarrollar sus capacidades de pensador y filosofo! A manera simplemente informativa damos algunos ejemplos de las imperecederas contribuciones científicas de nuestro nuevo profesor:

– Ecología: El ex presidente estuvo siempre interesado en que se construyera el tramo faltante de la carretera Panamericana, el del tapón del Darién en la zona selvática del Departamento del Choco, en el noroccidente de Colombia: «Me da mucha tristeza que mi generación vaya a llegar a la hora postrera y que esa carretera no esté abierta. Se los digo con todo corazón… Desde el punto de vista ambiental me preocupa muchísimo no tener manera de que toda la gente sensibilizada del cuidado ambiental acceda a esos tesoros». Hasta ahora, los ecologistas y comunidades indígenas, mal informadas o con sesgos ideológicos proclives al terrorismo, habían dicho que construir ese tramo significaba la destrucción de ecosistemas endémicos y la aniquilación de las sociedades indígenas que allí viven. Pues no, Uribe Vélez se opuso a esos enemigos del progreso de Colombia y del continente con una audaz tesis: por el Choco se iba a construir una «carretera ecológica», la primera de la historia del capitalismo, con lo cual se pone en práctica nuestra tesis del desarrollo sustentable. Si no se construyera los beneficiados van a ser los terroristas, porque, según Uribe, «los bandidos nunca han tenido fronteras. Me preocupa que si no tenemos mejores sistemas de comunicación, los únicos perjudicados van a ser los ciudadanos de bien». Tamaño descubrimiento de la «carretera ecológica» no tiene parangón en las ciencias ambientales. ¡Que los directores de dichas ciencias en nuestra universidad tomen nota de esta contribución, para diversificar la labor de tan brillante teórico del medio ambiente en nuestro campus!

– Sociología de la educación: «En mi país tenemos un gran obstáculo en contra de la educación: las drogas ilícitas. Es por eso que necesitamos erradicar las drogas ilícitas, porque los grupos terroristas obligan a las familias rurales a que cultiven la mata de coca y a que no manden a los niños a las escuelas». ¡Otro gran descubrimiento que sólo puede hacer una inteligencia superior, indicando que el problema del analfabetismo, la deserción escolar no dependen, como se creía hasta ahora, de variables ideológicas de tipo marxista, como la desigualdad social o la concentración del ingreso, sino que demuestra que es resultado de sembrar la coca, la «mata que mata», como lo dice una propaganda ideada también por Uribe y que se difunde en las radiodifusoras de Colombia!

– Astronomía: Hasta ahora, vulgares ignorantes que somos, se había creído que en los países tropicales como Colombia el día y la noche eran prácticamente iguales, pero Uribe con un heroísmo y dedicación sin parangón en los anales de la Astronomía mundial, que lo colocan al nivel de Galileo, Kepler y Copérnico, descubrió que el día (la luz) en Colombia en realidad se extiende de las seis de la mañana a las diez de la noche. Ese descubrimiento tuvo además consecuencias prácticas, porque en una (contra) Reforma (anti) Laboral, aprobada en 2003, se dispuso que la jornada diurna de trabajo debía sujetarse a ese descubrimiento, y no se le iban a seguir pagando horas extras a esos haraganes, a los obreros y empleados que aún tienen la suerte de estar vinculadas a alguna empresa. ¡No faltaba más, que se siguiera manteniendo a esos parásitos, como en los tiempos en que en las zonas tropicales el día iba hasta las seis de la tarde!

– Derecho: Sin duda alguna, los mejores aportes se dan en el ámbito de las ciencias jurídicas, explicable porque Uribe porta un título de abogado de la Universidad de Antioquia. Entre sus múltiples innovaciones doctrinarias podemos mencionar las siguientes: Ordenar la captura de muchas personas desde un consejo comunitario, en un país donde se supone que existen poderes independientes, sin que existiera alguna orden por parte de un juez; bombardear a un país vecino con el argumento de hacerlo en legitima defensa o por «estado de necesidad», sin haber sido nunca atacado por el Ecuador, agregando que con eso se evitaron futuras agresiones de los terroristas; condenar en público a un magistrado que se atrevió a proponer la apertura de un proceso judicial contra uno de los hijos de Uribe y contrademandarlo por demostrar odio contra su retoño, no por mentir o realizar falsas acusaciones, sino por odiarlo. Que se sepa es la primera vez en la historia que alguien demanda a otra persona y la acusación que se invoca es la del odio.

¡Una verdadera revolución teórica en el ámbito de las Ciencias Jurídicas! Estos aportes indican que estamos ante un jurista de campanillas, frente al cual los grandes teóricos del Derecho como Hegel o Kelsen quedan como vulgares principiantes. De más está decir que, en el plano jurídico, sus contribuciones han sido muy importantes para nosotros los estadounidenses, porque ratifican que nuestra doctrina de guerra preventiva, que aplican por igual otros Estados como Israel y Turquía, ya ha calado bien hondo en la mentalidad de los dirigentes colombianos, como siempre tan bien sintonizados con nosotros, y Uribe es un claro ejemplo de ello.

– Informática avanzada: En este campo de la tecnología contemporánea también son perennes los descubrimientos de nuestro nuevo docente, sobre todo por el computador del asesinado líder guerrillero Raúl Reyes, puesto que aquél logró demostrar que hay ordenadores tan sofisticados que resisten cualquier bomba de destrucción masiva, como los que sobrevivieron al ataque conjunto que los ejércitos de Colombia y Estados Unidos efectuaron en territorio ecuatoriano el primer día de marzo de 2008. Se cree que Reyes usaba unas computadores de altísima tecnología y hechas con materiales desconocidos, seguramente fabricados en las cuevas secretas de Osama bin Laden, puesto que soportaron las terribles bombas con las que se destruyeron los campamentos, dejaron cráteres profundos y masacraron a 26 personas. Pese a esa fuerza destructiva, los computadores quedaron como recién salidos de la fábrica. Desde entonces, los gerentes de compañías informáticas de computadoras como Microsoft, han estado preocupados por tan potente y resistente computador. Ahora tienen la oportunidad de conocer de manera directa el secreto técnico que atesora el ex presidente colombiano, y que éste patentará en poco tiempo, porque además la computadora personal de Reyes tenía tal capacidad de almacenamiento que allí se guardó información sobre los últimos 8.000 años de historia humana y de los sucesos futuros, hasta el punto de que las propias predicciones de Nostradamus palidecen ante la capacidad de anticipar sucesos como los que aparecen registrados en el ordenador de este jefe subversivo. En el computador de Reyes, por ejemplo, ya estaba anunciado que España iba a quedar campeona mundial de fútbol, que la crisis económica sería más prolongada de lo esperado, que los incendios asolarían Rusia, que los terremotos devastarían a Haití y Chile, que la Britis Petroleum causaría un terrible derrame de petróleo en el golfo de México y mil cosas por el estilo. Esa computadora mágica de Reyes, descubierta por Uribe y sus policías y militares es una maravilla de la creación, porque de no ser por el expresidente, como una especie de Colón redivivo, esa computadora celestial seguiría escondida en la manigua amazónica, sirviendo a nuestros pérfidos enemigos.

¡Que tome nota nuestra Facultad de Informática y Ciencias de la Inteligencia sobre el gran secreto que nos trae, para servicio exclusivo de nosotros, nuestra reciente contratación académica!

Especialidades de nuestro cafredrático

Las contribuciones científicas antes reseñadas no pueden ocultar las verdaderas fortalezas de nuestro egregio docente, como las detallamos enseguida.

– Terrorismo de Estado y genocidio: Basado en la experiencia práctica de 2 años como Gobernador de Antioquia y 8 años como Presidente de Colombia, como se rubrica con las fosas comunes que, con orgullo, ha dejado en el territorio de Colombia, y unos 32.000 desaparecidos.

– Asesinatos por las Fuerzas Armadas (Falsos Positivos): Es una importante contribución que ya los asesinatos se puedan cometer sin necesidad de recurrir a una dictadura declarada como sucedió en el Chile de Pinochet. No, ahora eso se puede hacer, como lo ha demostrado el gobierno colombiano, guardando todas las apariencias de ser un régimen constitucional y democrático, como lo repiten diarios como El País de España.

– Espionaje telefónico avanzado: Hay que reconocer que nuestro Watergate es cosa de niños con respecto a los logros del demócrata Uribe durante su gobierno, ya que se espiaron miles de personas, entre ellos dirigentes políticos, senadores, periodistas, jueces, magistrados, profesores y todo aquel que fuera visto como un aliado de los terroristas. Además, en este terreno dispuso que el DAS, entidad de inteligencia que depende directamente de la Presidencia de la República, vigilara hasta el perro, lo cual nos muestra toda la experiencia en el arte del espionaje que puede aportar a nuestro doctorado.

– Labores de delación: Uribe ha desarrollado una vasta red de informantes y delatores en todos los sectores de la sociedad, mediante el ofrecimiento de recompensas. Esto ha llevado a que en ese país no exista nadie seguro cuando habla en algún restaurante, taxi o cafetería. Tan aceitado mecanismo ha permitido que sean detenidos profesores y estudiantes, señalados por sus propios alumnos y compañeros de clase de ser terroristas o cómplices del terrorismo internacional. Sin duda, es algo que hay que valorar y aplicar en nuestras propias aulas, bajo la supervisión directa de tan experto profesor en las lides de la delación.

– Desplazamiento forzado: Cuatro millones de familias campesinas desalojadas en forma violenta de sus tierras dan fe de la capacidad del gobierno colombiano, en asocio con grupos paramilitares, financiados por grandes propietarios de tierras, en desplazar a campesinos pobres. Y en lo que es otra importante innovación, para sus principales asesores los que huyen no son desplazados sino turistas que les gusta viajar sin descanso por el país. Sin duda alguna, una muestra práctica que nos servirá mucho ahora que en Estados Unidos estamos reforzando la persecución de los sucios e indeseables extranjeros que vienen a vivir de lo lindo a nuestro gran país, sin trabajar y despilfarrando nuestros impuestos. A propósito, sería bueno que Uribe volviera a promocionar su genial idea de colocar un chip electrónico en el cuerpo de los colombianos que vienen a los Estados Unidos, con el fin de determinar donde se encuentran durante las 24 horas del día y los podamos detener y deportar en forma expedita.

– Violación del Derecho Internacional: Ésta es otro promisoria rama de la investigación académica, puesto que nuestra experiencia se complementa con la sapiencia de un aventajado alumno, que ahora es nuestro cafredrático, que invadió países vecinos, secuestró personas fuera de su país, envío espías a grabar conversaciones de autoridades vecinas, convirtió a las embajadas en una vasta red de espionaje de los colombianos y extranjeros que se consideran terroristas o sus aliados.

En pocas palabras, bajo el gobierno de Uribe se actuó sin contemplación en el plano internacional para aplicar la política de la inseguridad antidemocrática. Esta es una notable aplicación práctica de la doctrina de la guerra preventiva, que predicó nuestro querido e inteligente George Bush junior.

– Asesinato de sindicalistas: Como todos sabemos, los sindicalistas son unos estorbos que no dejan trabajar y conspiran contra la libre iniciativa de los patronos que se sacrifican y dan empleo a los perezosos e incapaces. Por eso, está muy bien todo lo que se haga para que el mundo libre se quite de encima esa escoria que impide la acumulación de capital por parte de los abnegados empresarios. Y eso es lo que vienen haciendo las elites ilustradas de Colombia desde hace 25 años, con lo que nos han dado un ejemplo de valentía y firmeza para enfrentar a los parásitos que tienen la desfachatez de organizar sindicatos. Uribe ha continuado con sofisticación esa política hasta el punto que su vicepresidente aplaudió en público el asesinato de tres sindicalistas en el Departamento de Arauca el 5 de agosto de 2004, cuando dijo de manera textual que estos eran guerrilleros que habían sido dados de baja en combate por el ejército. Éste es un gran logro de la firmeza contra los terroristas infiltrados en las empresas que se camuflan como sindicalistas y es un ejemplo que nosotros debemos seguir en Estados Unidos y en el resto del mundo, para impedir que los sirvientes no alteren el libre funcionamiento del mercado, que debe operar sin controles ni ataduras. Y para eso debe contar con la mano bien visible del Estado, de sus militares, policías y sicarios legales, que para eso los tenemos, con la finalidad de defendernos de nuestros enemigos, que se burlan de la competencia y de la libre empresa.

– Persecución de periodistas críticos: Colombia es uno de los países que más respetan la libertad de prensa, como lo repiten los grandes medios de comunicación. Pero una cosa es la libertad y otra el libertinaje y por eso hay que acallar a aquellos que critican nuestra forma de vida y abusan de nuestras democracias. Por ello, ha sido un acierto que se haya acentuado el acoso y persecución a todos aquellos periodistas que no son otra cosa que auxiliares de los terroristas, tal y como se ha hecho en los últimos 8 años. En esto campo también aprenderemos mucho de la labor adelantada por Uribe, quien en persona y con micrófono en mano, suministrado por las grandes cadenas de radio y televisión que le fueron tan incondicionales, señalaba con el dedo acusador a los periodistas que eran enemigos de su patria y de los colombianos, y que por ende deberían ser borrados del mapa, como lo dijo en cierta ocasión: «El señor (Jorge Enrique) Botero y el señor (Hollman) Morris se escudan en su condición de periodistas para ser permisivos cómplices del terrorismo»

Esto es de nuestra propia escuela de libertad de opinión, porque en Iraq y en otras partes hemos bombardeado y masacrado periodistas y camarógrafos, pero siempre hemos dicho que han sido daños colaterales o fuego amigo involuntario, pero nunca nos hemos atrevido a ser tan directos y francos como Uribe, quien no ha tenido pelos en la lengua para acusar a los enemigos de la libertad, aunque se encubran de periodistas.

– Mentiras, falsificaciones y métodos ilegítimos de reelección: Este campo puede constituirse en una nueva cátedra, porque, para solo suministrar un ejemplo, de la trayectoria de nuestro nuevo maestro, en el 2006 compró su reelección mediante la figura del cohecho, lo cual dio origen a un escándalo mediático, sin alcance real alguno, conocido como la Yidis política, por el nombre de la Congresista que vendió su voto y luego confesó su delito. En Colombia se ha sentado una nueva jurisprudencia ya que el cohecho dejo de ser considerado como un delito entre dos partes -la que soborna y la que es sobornada- para ser visto como responsabilidad exclusiva del que es comprado.

Y por eso sólo la representante Yidis Medina está en la cárcel, mientras que los funcionarios del gobierno de Uribe que compraron el voto disfrutaron de sus cargos hasta última hora. Hay que agregar que la reelección se compró con dinero, notarias y otras gabelas de menor cuantía por miles de millones de pesos. Digno ejemplo de habilidad política, propia de la democracia parlamentaria, que será bien recibida por los estudiantes que asistan a nuestro doctorado en Terrorismo de Estado Aplicado.

– Enriquecimiento ilícito y nepotismo: Una última posibilidad académica nos la ofrece esta materia, en la que Uribe y su familia goza de un gran prestigio. Sus hijos no sólo han sido tramposos cuando han adelantado sus estudios en una prestigiosa Universidad de Bogotá que tiene convenios académicos con nosotros, sino que además son el ejemplo más elocuente de las posibilidades de enriquecimiento que existen en Colombia para cualquier joven emprendedor, con ganas de triunfar en la vida. Lo que los jóvenes Jerónimo y Tomas Uribe, apodados cariñosamente como Tony y Jerry, han hecho es un ejemplo de las bondades del libre mercado, puesto que en un negocio de venta de sombreros, empezaron con un exiguo capital que en pocos años se convirtió en otro de varios miles de millones de pesos. Algo similar sucedió con la entrega de una zona franca a los hijos de Uribe en un lugar cercano a Bogotá, en unos potreros abandonados que no valían ni un céntimo, pero que al poco tiempo se cotizaban en 3 mil millones de pesos. Incluso, el compromiso de Uribe con sus hijos es tal que les aprobó un Decreto por medio del cual se prohíbe el reciclaje de basura por los pobres, porque estos audaces delfines han decidido convertir los desechos en un negocio rentable, manejado por gente fina y no por esos sucios recicladores de la calle, que en Bogotá denominan con el apelativo de «desechables», un término muy similar al de underclass que nosotros usamos para referirnos a esos negros y latinos que afean nuestras ciudades y nos desprestigian. Este ejemplo de nepotismo, porque está ligado al entorno de la familia presidencial, y al buen uso que se le da al poder que de allí se desprende, es un paradigma para la juventud universitaria de nuestra institución, que también quiere triunfar fácil y rápidamente, como lo manda nuestro anhelado American Way of Life.

Electivas y materias opcionales

Además, para nuestra universidad se abren grandes oportunidades académicas, pues a partir de ahora y con nuestra nueva incorporación vamos a ofrecer cursos opcionales, para quienes estén interesados, dada que nuestro cafredrático tiene una amplia experiencia y contactos directos con grupos de paramilitares y cooperativas de seguridad como «Convivir», las cuales desarrollaron técnicas de tortura, asesinato y desaparición que no tienen nada que envidiarles a las empleadas por esos grandes amigos del mundo libre, como lo fueron Augusto Pinochet, Anastacio Somoza, Rafael Trujillo, Jorge Rafael Videla, Francisco Franco, Joseph-Désiré Mobutu, Mohammad Suharto y otros distinguidísimos socios de los Estados Unidos. Entre esas técnicas tenemos el uso de motosierra para despedazar a los subversivos disfrazados de campesinos, uso de hornos crematorios para eliminar los cuerpos de esos mismos campesinos y empleo de cocodrilos como instrumento de tortura. Estos grupos paramilitares, catorce de cuyos jefes están presos en los Estados Unidos, desarrollaron el sicariato hasta tal nivel de sofisticación que ha hecho de los sicarios colombianos unos profesionales apetecidos en todo el mundo por su sangre fría y su profesionalismo en la ciencia de matar a quemarropa y sin contemplaciones.

Es bastante factible que las clases de nuestro nuevo cafredrático sean de tipo práctico, puesto que a él no le gusta mucho la teoría, porque nos ha comunicado su interés en que las autoridades judiciales de los Estados Unidos le permitan a los jefes paramilitares salir de sus celdas por unas cuantas horas para venir a nuestra universidad a contar en vivo y en directo sus excitantes aventuras cuando mataban a diestra y siniestra en los campos, selvas y montañas de Colombia, aplicando toda la lógica del libre mercado y la defensa de la sagrada propiedad privada.

Ese es un aporte a nuestra civilización que nunca se podrá olvidar porque forma parte de los anales del mercado. También se está haciendo la solicitud al gobierno de Rusia para que le permita al empresario israelí Yair Klein, quien es el mentor práctico de esos cursos de sicariato y motosierra, ya que estuvo trabajando en Colombia bajo las ordenes del Ministerio de Defensa a comienzos de la década de 1980, para que venga como auxiliar de investigación a nuestra universidad y comparta con nosotros su vasta experiencia en Colombia y otros lugares del mundo. De seguro, la participación de los 14 jefes paramilitares y del contratista Yair Klein serán de gran utilidad y un gran ejemplo pedagógico y didáctico para nuestros estudiantes en nuestro loable objetivo de formar criminales respetados, como es el propósito central que nos anima al haber contratado a tan notable personaje de América del Sur. Los apreciamos tanto que estamos pensado en concederles un Doctorado Honoris Causa a cada uno de estos distinguidos asesinos, porque ellos siempre al perpetrar sus crímenes lo hacían filantrópicamente para librar al mundo de los terribles comunistas y además invocaban nuestro nombre, el de Estados Unidos quiero decir, como defensores de la familia y la sagrada propiedad privada.

Aunque no es el objetivo central de esta comunicación, y de eso encontraran más información en el programa académico del Doctorado sobre Terrorismo de Estado Aplicado, que se encuentra en nuestra página Web, si debo reafirmar que con las increíbles oportunidades académicas que se nos ofrecen al vincular a un personaje con tan impresionante prontuario, se pueden esbozar los requisitos que requieren los estudiantes de nuestro doctorado y el perfil profesional de sus egresados. En cuanto a los requisitos de ingreso cabe destacar que a este doctorado se necesitan machos bien duros y no señoritas, que se derritan ante la primera prueba de sadismo y crueldad.

Aquí deben venir a estudiar todos aquellos que quieran mejorar sus competencias criminales, que quieran participar en la invasión de países, en bombardeos indiscriminados, en ocupaciones y saboteos a todos los gobiernos que se presentan como antiestadounidenses. Todos aquellos que quieran triunfar en la vida sin importar lo que haya que hacer, como torturar amigos y compañeros, privatizar escuelas y hospitales, saquear los recursos naturales de un país, producir hambre y miseria por doquier, son bienvenidos a este programa de Doctorado.

En cuanto al perfil profesional de nuestros egresados les aseguramos que en tiempos de «guerra preventiva» y de «guerra contra el terrorismo», aunque esos lemas no los use tan abiertamente el negrito Obama que sigue creyendo en ellos con profunda convicción y por eso le otorgaron el Premio Nobel de la Guerra, perdón de la Paz, se abren una increíbles posibilidades laborales en todo el mundo. Por ejemplo, nuestros egresados, máxime si sus disertaciones doctorales (en temas sugerentes como el de bombardear países vecinos, exportar los métodos paramilitares, fomentar el cultivo de la palma aceitera y propiciar la expulsión de los campesinos que hacen estorbo y no quieren vincularse a la posmodernidad…) son dirigidas por el cafredrático colombiano, pueden trabajar con mucho profesionalismo en aspectos muy diversos:

  • Organizar y financiar empresas mercenarias para invadir países, ahora que Estados Unidos  e Inglaterra están en plan de privatizar sus propios ejércitos.
  • Diseñar planes de contrainsurgencia y guerra irregular para golpear a los enemigos del  mundo occidental en donde se encuentren, incluyendo las cavernas secretas donde se alojan los terroristas de todo el planeta.
  • Impulsar guerras de cuarta generación contra aquellos Estados canallas que han vuelto a surgir en América del Sur.
  • Realizar planes de desestabilización mediante el empleo de los medios de comunicación, como se hace hoy contra Venezuela en forma sistemática y sin descanso.
  • Gerenciar compañías multinacionales de petróleo, minerales y recursos naturales paraasegurarse el control de los materiales necesarios para mantener nuestro nivel de vida, mucho mejor si para ello hay que organizar guerras devastadoras, como en el Congo o Colombia.
  • Integrarse a las empresas encargadas de saquear y robar los bienes públicos en todos los países del mundo, privilegiando las empresas de agua, electricidad, gas y telecomunicaciones.
  • Construir organizaciones paraestatales de sicarios y matones para acallar a todos aquellos que no quieran reconocer que el capitalismo es insuperable y no acepten la superioridad intrínseca de la libre empresa.
  • Participar en la constitución de ejércitos privados que expulsen a campesinos, indios y  negros de sus tierras y ríos para que allí se puedan realizar megaproyectos y procesos productivos que beneficien a los países civilizados. Dicho de otra forma, crear comandos paramilitares que siembre el terror y el caos en todos los países que se oponen a nuestros designios.
  • Relacionarse con los ejércitos locales en el proyecto de comprar y traficar armas en  beneficio de nuestras grandes compañías del sector bélico.
  • Fundar Organizaciones muy Gubernamentales (ONGs), patrocinadas por la USAID, la CIA, la Fundación Soros y otras instituciones de la sociedad abierta para efectuar revoluciones de color donde se requiera.
  • Seguir creando ONGs con careta humanitaria para aprovechar las oportunidades de hacer negocios que nos dejan las grandes catástrofes, como inundaciones y terremotos, y para apropiarnos de la biodiversidad.
  • Participar en forma activa en las labores de destrucción en todos los países en que sea posible, porque luego compañías de los Estados Unidos y de la Unión Europea participaran en la reconstrucción de esos mismos países.

Esto es un listado preliminar pero indicativo de todas las posibilidades laborales que nos ofrece el capitalismo del desastre, que con tanto esmero hemos contribuido a crear en las últimas décadas, y en el cual nuestros egresados tienen mucho que aportar. Nuestros diplomados, verdaderos profesionales del crimen y el terror, están convencidos que el capitalismo es una perpetúa destrucción creadora y, por ello, una de sus divisas centrales es matar todo lo que no le sirva. En consonancia, nuestra universidad hace suya un lema lapidario, enunciado por el teniente coronel David Grossman, fundador del Killology Research Group (Grupo de Investigación en la Ciencia de Matar): «El mundo está lleno de corderos, y por lo tanto, los guerreros tenían el deber de protegerlos de los lobos. Adhirámonos al espíritu del guerrero. Necesitamos guerreros que no le hagan asco a ese verbo de cinco letras tan sucio y desagradable: matar». Esta concepción, que nosotros compartimos de principio a fin y que se constituye en la filosofía de nuestro Doctorado en Terrorismo de Estado, es desde luego compartida y ha sido aplicada a las mil maravillas por el cafredrático que ha motivado esta larga disertación, el mismo que luego de la masacre de Angosturas (Ecuador) cuando se violó el Derecho Internacional y se cometieron crímenes de guerra, dijo: «Uno no puede aceptar eso que, el legitimo derecho del estado colombiano de combatir a un terrorista de esta magnitud, se presente como una masacre contra unos arcángeles que estaban dormidos en pijama». Por concepciones tan ilegales y cínicas como ésta, no dudamos de la gran contratación que hemos hecho al vincular a tan eminente cafre a nuestra universidad.

No sobra agregar, para terminar esta presentación oficial de nuestro nuevo cafredrático que su ideología religiosa y sus convicciones personales se compaginan totalmente con nuestros valores católicos y machistas, porque Uribe es tan católico que todo el tiempo vive arrodillado ante nosotros los estadounidenses y es tan macho que hasta superdotado resultó, pues en lugar de
dos tiene tres huevitos: seguridad democrática, cohesión social y confianza inversionista para los extranjeros. Nada tiene que envidiarle en cuanto a su catolicismo, paisa, rustico y montañero, dicen los que lo sufrieron en Colombia, a su colega José María Aznar y a sus contertulios del Opus Dei, cuando se refiere a la preservación de la inocencia sexual hasta después del matrimonio,
como cuando les dijo a un grupo de jóvenes: «Muchachos, cuidado, piensen en que el arquitecto perfectamente organizado es el Creador, y por algo él definió las cosas, aplacen la sexualidad que eso tiene una relación con la familia. Ese gustico es para la familia».

En conclusión, como Presidente de esta honorable universidad de Georgetown reitero que es un gran honor contar en nuestras filas con «un líder mundial tan distinguido» como lo es el ex presidente andino porque esto va a permitir «profundizar en el importante trabajo dedicado a asuntos exteriores de los estudiantes y de la facultad». Nos satisface que el cafredrático que hemos importado desde ese violento y prospero territorio sudamericano, Colombia, el país más feliz del mundo, haya aceptado nuestra oferta y nos haya manifestado que «es un gran honor para mí participar en este prestigioso programa de la Universidad de Georgetown y compartir mis conocimientos (¡vaya que sapiencia!) con las generaciones más jóvenes», porque «mi mayor deseo y felicidad es contribuir a la continua aparición de futuros líderes», algo de lo que no dudamos si recordamos las grandes contribuciones que nos han hecho otros personajes con menos lustre, aunque con más cobertura mediática a nivel internacional, como José María Aznar.

Reafirmamos con nuestra Decana de la Escuela de Servicios Exteriores, que Uribe nos brindará una «perspectiva única» en lo atinente a los asuntos exteriores en la Universidad porque va a colaborar con los «miembros de la facultad» para ayudar a «promover conversaciones sobre los asuntos a los que se enfrenta la comunidad internacional». Por eso, «estamos emocionados de que haya identificado a Georgetown como un lugar donde puede compartir sus conocimientos con Washington, y sé que nuestros estudiantes se beneficiarán enormemente de su presencia».

Los interesados en matricularse en nuestro Doctorado en Terrorismo de Estado Aplicado y en especial en los cursos ofrecidos por nuestro cafredrático procedente de Colombia deben apresurarse a inscribirse porque los cupos son limitados. El costo, como siempre, se cobra por créditos, se paga de contado y se conceden unas pocas becas a quienes demuestren un prontuario criminal que se compagine con el nivel de nuestra nueva adquisición académica. Sólo se aceptan transferencias de aventajados estudiantes de la Escuela de las Américas, la fábrica de dictadores, como la denominó un resentido escritor de un minúsculo país que escribió un libro titulado Las Venas Abiertas de América Latina, que por cierto un enemigo nuestro, que gobierna un gran pozo petrolero y cuya independencia y nacionalismo no nos deja dormir tranquilos, le regaló en una ocasión, con gran altanería, al negrito Obama, cuando éste estaba recién posesionado y se les daba de ser un redomado pacifista.

Hasta otra oportunidad, el Presidente de la Universidad de Georgetown.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes. 

rCR