2009 fue el año en el que Calle 13 se consagró como portavoz de la rebelión latina, sus letras sonaron en todos los rincones de Latinoamérica. «Esto se lo dedico a Mercedes Sosa, que en paz descanse. Ella es una voz que no debe morir nunca y los jóvenes deben escucharla». Así hablaba en noviembre […]
2009 fue el año en el que Calle 13 se consagró como portavoz de la rebelión latina, sus letras sonaron en todos los rincones de Latinoamérica.
«Esto se lo dedico a Mercedes Sosa, que en paz descanse. Ella es una voz que no debe morir nunca y los jóvenes deben escucharla». Así hablaba en noviembre René Pérez, «Residente», cantante del grupo puertorriqueño Calle 13, tras recibir el Grammy latino al mejor disco del año.
El líder del irreverente grupo de reggaetón no sólo hablaba de música, sino que corroboraba así que seguiría alzando, como viene haciendo, la bandera de la denuncia, que la cantante argentina, fallecida el 4 de octubre, enarboló durante toda su vida.
En su blog, «Residente» recordó así el 5 de octubre a la argentina: «Su voz me conectó con todo lo que la escuela no me quiso enseñar. Me reveló todo lo que me trataron de esconder. Le inyectó vitaminas a una colonia deshidratada, a mi isla Puerto Rico. (…) Con su voz la bandera estadounidense se desaparece y mi bandera parece que está sola. ¡Mercedes hace magia!»
«Mercedes Sosa fue una mujer que se atrevió a hablar como ningún hombre pudo. Su voz es tan real como las necesidades latinoamericanas», concluyó. Las mismas necesidades sobre las que siguen cantando los «boricuas».
Y es que 2009 fue el año en el que Calle 13 se consagró como portavoz de la rebelión latina, porque las letras sobre desigualdades, humillaciones e injusticias, sobre el sexo desenfadado, la violencia, la hipocresía de los poderosos, sonaron en todos los rincones de Latinoamérica.
Para el cantante de los brazos tatuados y la mirada desafiante, su cometido está claro: «Me dicen que la política no se mezcla con la música y para mí eso es como no mezclar las papitas con la sal». O como dice la letra de uno de sus hits: «Yo digo 50 malas palabras por segundo, porque la verdad es que me gustaría cambiar este puto mundo».
Y si bien los sonidos urbanos de los puertorriqueños, con sus letras rebeldes e incómodas, parecen estar en las antípodas de la cálida voz de la tucumana, antes de su muerte grabaron un tema juntos. Retomaron un clásico de Armando Tejada Gómez, «Canción para un niño en la calle», e hicieron una conmovedora nueva versión para el disco «Cantora», el último trabajo publicado por la argentina.
Hacía tiempo que un grupo latinoamericano no gozaba de tanta popularidad repartida por igual en todo el subcontinente como ocurrió en este 2009 con Calle 13.
«Residente» lo sabe. Y en la entrega de los MTV latino, en la que ofició de presentador, se hizo eco de los diferentes conflictos de la región con camisetas que llevaban frases como: «Chávez nominado mejor artista pop», «México nunca olvida 2/oct/68″, «Viva Puerto Rico libre», «Micheletti rima con Pinochetti» o «Uribe paramilitar».
Y a pesar de la incomodidad de las autoridades y las censuras, también la industria tuvo que rendirse a los «boricuas», que se fueron triunfantes de la ceremonia de los Grammy latinos con un total de cinco trofeos.
El colombiano Juanes también considera que la música y el compromiso deben ir de la mano y, a pesar de los insultos y las amenazas, no desistió y cumplió su sueño de celebrar un multitudinario concierto por la paz en La Habana, en la histórica Plaza de la Revolución.
«Fue el concierto más grande de mi vida: más de un millón de personas, bajo un sol tenaz, siete horas de música, casi 40 grados. Y lo mejor fue que todos quedaron contentos», dijo el cantante hace pocos días, a modo de balance, a un medio colombiano.
Acompañaron a Juanes en septiembre en el escenario de la capital cubana Miguel Bosé, Víctor Manuel, Luis Eduardo Aute, Olga Tañón, Danny Rivera, Jovanotti, Juan Fernando Velasco y una nutrida representación cubana integrada por Amaury Pérez, Los Van Van, Silvio Rodríguez, Orishas, Carlos Varela, X Alfonso y el conjunto cubano- venezolano Cucú Diamante y Yerbabuena.
El concierto se vio precedido de semanas de duras críticas por parte de sectores de la emigración cubana en Miami, que acusaban a los artistas de apoyar con el concierto al gobierno presidido por Raúl Castro. Pero Juanes consideró que su concierto era «una manera de empezar a tejer lazos de unión» entre los cubanos de Cuba y los de Miami.
«Lo que ha sucedido es necesario. Es parte de todo el proceso. En mi opinión esas cosas deben cambiar en el futuro y este concierto quiere decir precisamente eso, que somos hermanos, aunque pensemos distinto», declaró Juanes al diario cubano «Juventud Rebelde». Su sueño ahora es repetir el concierto en Miami, una asignatura pendiente, quizá para 2010.
Pero la gran noticia del año fue sin duda la muerte de Mercedes Sosa, ocurrida el 4 de octubre. La pérdida de la «Negra» Sosa, uno de los grandes íconos de la música popular latinoamericana y símbolo de la lucha por la libertad, sumió en el dolor a los argentinos. Era una artista muy querida y un símbolo de los derechos humanos y del compromiso político y social.
En sus casi seis décadas de carrera difundió la música folclórica argentina y latinoamericana por todo el mundo e incursionó también en el pop y el rock. Su último trabajo, el mencionado disco doble «Cantora», contiene duetos con muchos de los músicos iberoamericanos más reconocidos. Además de Calle 13, allí aparecen Joan Manuel Serrat, Caetano Veloso, Shakira, Gustavo Cerati, Charly García y Joaquín Sabina.
La cantante, que murió a los 74 años, no pudo hacer una presentación oficial de ese trabajo debido a los problemas de salud que ya comenzaban a complicarse. Ese concierto sí que quedará pendiente para siempre.
(Con información de DPA)
http://www.cubadebate.cu/noticias/2009/12/28/calle-13-se-convirtio-2009-incomodo-portavoz-rebelion/