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Campesinos colombianos de San José de Apartadó relatan cómo el ejército asesinó a su líder comunitario y disparó contra la población

Fuentes: Rebelión

Los habitantes de la localidad colombiana de San José de Apartó han denunciado la muerte del líder de su comunidad Arlen Salas David por disparos de los militares. Arlen Salas David eran también el coordinador de la zona humanitaria de Arenas Altas, el 17 de noviembre a las diez y media de la mañana Arenas […]

Los habitantes de la localidad colombiana de San José de Apartó han denunciado la muerte del líder de su comunidad Arlen Salas David por disparos de los militares.

Arlen Salas David eran también el coordinador de la zona humanitaria de Arenas Altas, el 17 de noviembre a las diez y media de la mañana Arenas Altas se encontraba en la zona denominada Arenas Altas con otros seis miembros de la comunidad desyerbando maíz. Al verlos, el ejército les dispara varias ráfagas de fusil y luego les lanza una granada que cae junto a Arlen quien resulta herido. El ejército sigue disparando mientras los compañeros de Arlen tratan de ayudarlo pero las ráfagas hacen que tengan que refugiarse detrás de los árboles. Cuando cesan los disparos, se acercan nuevamente al líder comunitario pero lo encuentran ya muerto.

Según han manifestado los vecinos en un comunicado «algunos de los que estaban junto a Arlen van avisar a las pocas horas a la localidad cercana de San Josesito sobre lo sucedido. Se conforma un grupo de personas de la comunidad que sale con acompañamiento internacional; de igual forma de La Unión sale un grupo de personas de la comunidad hacia Arenas Altas. Hacia las cinco de la tarde los dos grupos se encuentran en Arenas Altas, en la finca de Rodrigo Rodríguez, con el ejército. «A estas personas de la comunidad, el ejército los hace entrar a una casa y comienza a decirles que eran guerrilleros, que ellos sólo han herido a guerrilleros, hacen tiros al aire y les dicen que los van a matar, que la comunidad es guerrillera y que la van a acabar. La mayoría de los militares tenía dos fusiles: uno con el que siempre andan y el otro con que se han visto a los paramilitares», afirman los vecinos.

A continuación, según el relato de la comunidad «un grupo del ejército comienza a disparar contra el caserío de Arenas Altas y las familias tienen que salir de las casas a esconderse. Varios de los impactos dan en las casas. El ejército también dispara contra la escuela donde se encontraba el profesor con varios niños. La tropa dice que desde la escuela les están disparando pero el profesor les confronta diciendo que era totalmente falso, que él estaba con los niños tirado en el suelo mientras les disparaba el ejército».

En los disparos que hacen contra el caserío de Arenas Altas es herido Hernan Goez, miembro de la comunidad. La delegación de la comunidad llega con el defensor comunitario hacia las seis y media de la tarde donde se encontraba el cuerpo de ARLEN y lo traen a San Josesito. Delante del defensor se recogieron los restos de la granada.

En opinión de los vecinos «los hechos son claros, ya habíamos dejado constancia de que estos hechos estaban anunciados por parte del mismo ejército, lo veíamos venir ya que era la misma historia que han hecho en las diversas veredas que hoy están desocupadas, así fue en la masacre de Luis Eduardo, Alfonso Bolívar y sus familias. Sabemos ya las respuestas y las explicaciones del gobierno y de la fiscalía dirán que son guerrilleros, harán sus montajes y todo en la impunidad, las víctimas serán colocadas como victimarios, sin embargo sabemos que mucha gente ha visto la verdad de lo que ha pasado y de lo que viene sucediendo, y sabemos que algún día todos estos asesinos, todo este crimen de lesa humanidad serán castigados. Sabemos que para el gobierno nuestros niños son guerrilleros y por ello el ejército les dispara y los asesina; para el gobierno sólo somos auxiliadores de la guerrilla y por ello no ahorra esfuerzos en acabarnos. Aunque dirán las mentiras de siempre, organizaciones internacionales y la misma Defensoría han visto el horror que se cierne sobre la comunidad. Hace sólo ocho días Arlen hablaba sobre la situación de Arenas Altas a la comisión Italiana que nos visitó y les planteaba todas las amenazas y robos del ejército contra la zona humanitaria de Arenas Altas, les planteaba la necesidad del apoyo para que no fuéramos exterminados, nuevamente un líder cae en nuestros principios en el trabajo en grupo, en la solidaridad. Esta barbarie no nos hace retroceder, por el contrario nuestros líderes nos muestran el camino a seguir el trabajo alternativo, por ello en estos momentos de oscuridad creemos en un mañana con esperanza. Sabemos que este es un nuevo hecho en la impunidad, por el contrario seremos atacados por una fiscalía que nos arremete como dejábamos constancia de los hechos del sábado 12 de noviembre».