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Campesinos, Indígenas y afros en Resistencia contra el paramilitarismo y la represión del Estado en el Municipio de Arjona -Departamento Bolivar

Fuentes: Rebelión

El área urbana de dicho municipio ocupa 4.74 Kms, comprender 4 corregimientos que son: Sincerín a 12 Kms de la cabecera, Gambote a 9 Kms de la cabecera, Rocha a 20 Kms de la cabecera y Puerto Badel a 25 Kms de la cabecera y además 6 veredas como son: Jinete, Mapurito, Tigre, San Rafael […]

El área urbana de dicho municipio ocupa 4.74 Kms, comprender 4 corregimientos que son: Sincerín a 12 Kms de la cabecera, Gambote a 9 Kms de la cabecera, Rocha a 20 Kms de la cabecera y Puerto Badel a 25 Kms de la cabecera y además 6 veredas como son: Jinete, Mapurito, Tigre, San Rafael de la Cruz, Nueva Esperanza e Isla Reges. Con una población de 65.000 mil habitantes aproximadamente, con núcleos de población afrocolombiana, donde se combinan identidades con la población campesina e indígena. Su territorio es de gran producción en ganadería y pesca.

Espacios fracturados por el paramilitarismo o remarcados por la represión de Estado?

Hace más de tres meses, 300 familias étnicas: campesinos, afro-descendientes e indígenas, se asentaron con derecho propio al ser despojados de sus tierras al predio denominado «La sorpresa», perteneciente al Municipio de Arjona , dicho predio que está bajo extinción de dominio de la supuesta propietaria Nilce López , alias » «La gata» señalada por narcotráfico y fomento de paramilitarismo, quien tiene grandes extensiones de tierra en proceso de extinción de dominio, lo que implica su expropiación.

Dicho predio estaba abandonado hace más de 7 años, la comunidad de campesinos, afros e indígenas se asentaron en dicho territorio, debido al despojo de sus tierras e imposición de la violencia por más de cinco décadas en el departamento del Bolivar, donde el Estado no ha resuelto absolutamente nada. La comunidad desde su propia iniciativa emprende y continua su camino de recuperar su plan de vida, se propuso cultivar maíz, yuca y plátano y la construcción de soportes como vivienda para vivir.

Los campesinos viven una verdadera pesadilla de gran influencia del gamonalismo al mando de Nilce López, alias «La Gata», señalada de narcotráfico y financiar el paramilitarismo en el departamento de Bolivar, como la presencia y persecución por parte del senador Fernando Nicolás Araújo Rumié del partido de extrema derecha «Centro Democrático» bajo la dirección de Alvaro Uribe Velez y la alcaldesa de Arjona Ester María Jalilie del partido Cambio Radical quienes se oponen a los reclamos de tierras de la comunidad de campesinos de Arjona. Se destaca que el senador Araújo trata a los campesinos de «La Sorpresa» de «guerrilleros» y «cuatreros» en un lenguaje irrespetuoso, pretendiendo desdibujar sus relaciones y sus derechos, siendo tendencioso en su agresión verbal , bajo marcartizaciones, y no asumiendo que el país por lo menos está en vía a una posible Paz. La violencia impuesta no solo en el lenguaje, si no bajo acciones represivas, desconociéndose los derechos colectivos de las comunidades étnicas de «La Sorpresa».

El lugar «La Sorpresa»- desalojo en Arjona

El gobierno actual y mucho menos el anterior, no han resuelto absolutamente nada, sobre la situación de la comunidad étnica.

«Cerro Bravo» es una empresa fachada, la cual reclama dicha propiedad, esto lo maneja un circuito paramilitar y ganadero al mando y extensión de Nilce López. El actual esposo de la alcaldesa de Arjona quien su mandato está regido por el partido de Cambio Radical, las reclama como suyas. Es necesario destacar que el esposo de esta alcaldesa es Nicolás Segrera, ganadero y empresario de la zona, el cual está intervenido por la Fiscalía por los delitos de concierto para delinquir agravado, desaparición forzosa y desplazamiento, muestra interés por la ocupación del predio «La Sorpresa».

El día 8 de septiembre, la alcaldesa abusivamente, ha hecho caso omiso sobre el reclamo de los campesinos y la ha emprendido contra ellos enviando la fuerza pública, a través del ESMAD, violando el derecho a la protesta, quien dicho organismo represor del Estado, arrasó cultivos, destruyendo las viviendas construidas por los campesinos. Esta instrumentalización de la violencia por parte del Estado hace que la verdadera Paz , este en aguas movedizas y seguramente en el pos-acuerdo se genere una guerra más institucionalizada y verbalizada desde los dispositivos de seguridad que el presidente Juan Manuel Santos aseguró, antes de que firme la terminación del conflicto y la Paz con las FARC-EP para el 26 de septiembre. En esta radicalización instrumental, el Estado bajo sus medidas de represión ministeriales impone en primer lugar , un modelo de seguridad territorial policivo, y en segundo lugar, viabiliza y soporta una extensión de la represión desde las diversas regiones, sectorizando los dispositivos represores que se hacen visible localmente, como el lugar de «La Sorpresa» .

¿Hasta cuándo presidente Juan Manuel Santos, sigue usted imponiendo el brazo represor?

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.