Familias de los sectores 5 y 6 que sufren el corte prolongado de luz, acompañadas de las organizaciones de la Plataforma Cívica Luz para Cañada, han vuelto a exigir el restablecimiento del servicio, la instalación de contadores y una mesa de seguimiento. Además, denuncian la existencia de un proyecto de la empresa Naturgy para retirar las instalaciones de cableado, postes y equipos de transformación de los sectores afectados.
En la Semana Europea contra la Pobreza Energética, familias de los sectores 5 y 6 de la Cañada Real afectadas por el corte de la red eléctrica desde hace más de 500 días, junto a las entidades que conforman la Plataforma Cívica Luz para Cañada, han vuelto a manifestarse en la Puerta del Sol, a las puertas de la sede de la Comunidad de Madrid, para reclamar el restablecimiento del servicio.
La protesta se enmarca en un plan de lucha que comenzó a finales de 2020 y ha concitado un importante respaldo social y pronunciamientos relevantes a su favor de diferentes instituciones. Desde organizaciones sociales hasta la Defensoría del Pueblo e incluso el relator especial de Naciones Unidas sobre la Extrema Pobreza y los Derechos, han urgido a la empresa Naturgy, concesionaria del servicio, a la Comunidad de Madrid y a los Ayuntamientos competentes —Madrid, Coslada y Rivas Vaciamadrid— a dar una solución urgente, pero hasta ahora ninguno ha dado una respuesta satisfactoria.
“Debemos estar orgullosas y satisfechas de cómo estamos las vecinas y vecinos, hemos vuelto a subir los ánimos, hemos vuelto a componer nuestra fuerza y estamos aquí de nuevo 40 mujeres magrebíes diciendo que queremos luz, queremos contratos y seguir luchando, en contraposición con las administraciones, donde sigue el silencio y el abandono”, acusó la presidenta de la Asociación Tabadol y vecina del sector 6, Houda Akrikez.
En este tiempo, no solo ha habido una desatención a la problemática, sino que recientemente se ha conocido que en febrero de 2021 se produjo la publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid de un proyecto de desmontaje de las instalaciones de la empresa en ambos sectores de Cañada Real afectados por el corte. Según han explicado desde el Centro de Asesoría y Estudios Sociales (CAES) que acompaña las demandas vecinales, “con los mapas incluidos, se trata de un proyecto para retirar postes, puntos de transformación, y cableado, que se presentó en febrero de 2021”.
“No sabemos mucho más, Naturgy presenta el proyecto a la Comunidad de Madrid y ahora tanto las familias como desde la Plataforma Cívica se han presentado alegaciones en vía administrativa y vamos a comunicar esta situación en vía judicial al Juzgado de Instrucción Nº 42 para que pida el expediente y si hace falta ordenar que lo suspenda”, ha explicado el abogado del CAES, Javier Rubio.
Al respecto ha afirmado que “la existencia de este proyecto desde febrero de 2021 confirma que no ha existido voluntad política ninguna de reestablecer la luz. Durante todo este tiempo han estado diciendo que ellos lo intentan pero que como hay mucho consumo, no se puede dar. Y que el día que baje dicho consumo volverá la luz, o el día que se desmantelen las plantaciones de marihuana, pero si han presentado este proyecto, significa que han estado mintiendo a toda la sociedad”.
“Lo más fuerte no es solamente que Naturgy lo ha pedido, sino que lo ha hecho a petición de la propia Comunidad. Es la Comunidad de Madrid la que ha solicitado a la empresa desalojar las instalaciones, eso es lo más brutal”, ha reiterado Akrikez, que acusa al Comisionado de la Comunidad para la Cañada Real de “seguir mintiendo. Ahora que hemos sabido de su existencia dicen que ese proyecto es para mejorar las instalaciones, cuando lo han mantenido en secreto durante un año, sin comentar nada”.
Mientras tanto, continúa la causa penal abierta en el Juzgado de Instrucción 42 contra Naturgy por “coacción para evitar el disfrute de una vivienda digna, trato degradante y lesión de integridad moral, daños y lesiones”, presentado desde el CAES. Desde octubre de 2021 un perito independiente está trabajando en un informe sobre las causas del corte de energía. “Después de cuatro meses esperamos un informe voluminoso y pronto conocer sus conclusiones”, ha indicado Ruiz.
Próximamente las familias de Cañada Real apoyadas por la Plataforma Cívica, denunciarán la situación de los sectores 5 y 6 de Cañada Real ante el Comité Europeo de Derechos Sociales y ante un grupo de trabajo de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y empresas, cuyas resoluciones no son vinculantes pero que, esperan, pueda mediar ante Naturgy.
El corte de luz comenzó el 2 de octubre de 2020 y afecta a unas 4.500 personas, de las cuales 1813 son menores de edad. Distintos estudios han demostrado que la situación prolongada de corte del suministro energético produce daños en la salud, bienestar y educación de las familias afectadas.
Recientemente desde
la Plataforma Luz para Cañada se ha realizado una encuentra entre 149
hogares de la zona afectada para demostrar los efectos que tiene en las
personas el corte de suministro prolongado. Ha participado más de un
16% de los habitantes de la Cañada, en total 652 personas residentes,
un muestreo que los organizadores consideran “muy superior a otras
demoscopias que habitualmente se pueden leer en los medios de
comunicación, o las del propio Centro de Investigaciones Sociológicas,
CIS”.
Entre las
conclusiones, “siete de cada diez personas encuestadas manifiestan
tener su salud afectada debido a los cortes de luz, nueve de cada diez
en el caso de los mayores”, según se indica en la web donde la Plataforma lo está difundiendo.
Los problemas más habituales refieren a resfriados y catarros permanentes en menores, y a dificultades para refrigerar medicamentos al no poder enchufar las neveras, especialmente en el caso de las personas diabéticas, que necesitan dosis continuadas de insulina. “A este respecto, son trece las personas que manifiestan tener graves problemas para poder utilizar el medicamento en buenas condiciones”, indican.
Otro factor que preocupa es el empeoramiento de la salud mental. “Nueve personas refieren estar sufriendo depresión y diez episodios de ansiedad, ambas enfermedades sensiblemente más presentes en el sector seis, la zona con más cortes de luz”, apuntan las conclusiones.
“Igualmente son reseñables el número de intoxicaciones y quemaduras contabilizadas por el uso de estufas de leña y otras soluciones a la falta de electricidad. De nuevo es el sector 6 el que ha tenido más problemas: ocho familias han sufrido quemaduras y cinco intoxicaciones por inhalación de humo”, especifica el estudio.
Las dificultades para estudiar son otras de las consecuencias más graves, en especial en los sectores más jóvenes y la infancia. La falta de energía también ha provocado que no haya internet en las casas más allá de los datos de los móviles disponibles, y que a su vez tengan dificultades para ser cargados, y esto ha provocado una desigualdad de acceso a recursos telemáticos a los estudiantes.
“Más de ocho de cada diez menores preguntados han confirmado tener problemas para poder seguir sus estudios con normalidad. Principalmente es la ausencia de luz la que obstaculiza la posibilidad de hacer los deberes y tareas a tiempo y con la calidad lumínica suficiente, aunque hay más situaciones: son referidas, por ejemplo, la falta de luz que afecta a la concentración de las niñas y niños, y también el frío nocturno que hace que no quieran salir por la mañana de la cama, lo que hace que en ocasiones se falte a la escuela o se llegue tarde”, concluye.