No hay unidad al interior del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón sobre el proceso de diálogo de paz que se viene desarrollando en la Habana (cuba) con el movimiento guerrillero de las FARC – EP, dijo Carlos A. Lozano Guillén, dirigente nacional de la Marcha Patriótica, el Partido Comunista, director del semanario VOZ La […]
No hay unidad al interior del gobierno de Juan Manuel Santos Calderón sobre el proceso de diálogo de paz que se viene desarrollando en la Habana (cuba) con el movimiento guerrillero de las FARC – EP, dijo Carlos A. Lozano Guillén, dirigente nacional de la Marcha Patriótica, el Partido Comunista, director del semanario VOZ La verdad del pueblo y candidato al senado de la república, al dictar una conferencia sobre el tema en el municipio de Líbano, Tolima, el pasado 27 de julio.
La postura del ministro de defensa, doctor Juan Carlos Pinzón y la misma cúpula militar hacen entender que frente al tema hay como dos libretos, señala Lozano Guillén.
Critica el dirigente político, igualmente, la carencia de iniciativa del gobierno Santos. Hasta el momento la iniciativa la ha tenido la guerrilla. Según Lozano Guillén, el gobierno de Juan Manuel Santos se caracteriza por el «noísmo».
También se pronunció sobre la consulta interna que viene adelantando la Marcha Patriótica al interior de las bases para definir su participación en el debate electoral de 2014. En ese sentido, lo Lozano dijo que era necesario aprovechar los espacios y que seguramente la Marcha asumirá esa responsabilidad.
Sobre el oportunismo que se exacerbado en sectores descompuestos con motivo del consejo de Estado restituirle la personería a la UP. Carlos A. Lozano Guillén habló de «dolientes», desconociendo la legitimidad de los que siempre han estado al frente incluso, durante el aberrante genocidio. Dijo que la Up era principio de unidad.
Finalmente, se refirió a la propuesta del Partido Comunista del gran frente por la paz y la democracia, de cara al debate electoral venidero, señalando que se viene desarrollando, declarándose optimista.
Así respondió a los interrogantes formulados por la página web: www.pacocol.org:
– Compañero Carlos A. Lozano Guillén en conferencia dictada en el municipio de Líbano, Tolima, ha dicho que al interior del gobierno hay enemigos de los diálogos de paz. ¿Podría precisar esta información?
Bueno, por supuesto, el gobierno no ha logrado unificar, cohesionar a todos sus voceros, a todo su equipo en la labor de la paz, en consagrarse en defender la mesa de la Habana. Hemos visto al ministro de la defensa, el doctor Juan Carlos Pinzón, con otro discurso, con otro mensaje, con un mensaje de guerra, de confrontación en la dinámica de agudizar el conflicto interno en contravía de lo que está funcionando en la Habana. La cúpula militar también. En eso contribuyen las vacilaciones del presidente Santos.
Eso no es gratuito. Al hecho mismo que el mismo haya adoptado el mecanismo de dialogar en medio del conflicto, en medio de la guerra. Es decir, dialoga mientras a la misma vez le da alas a los militaristas, a los que viven de la guerra, los que promueven el conflicto. Entonces, eso es lo que no podemos aceptar y hay que repudiar. A veces el gobierno dice que es que hay ministros que se salen del libreto. En esto no puede haber dos libretos. El gobierno debe tener un solo libreto. Cohesionar a su equipo, cohesionar su gobierno y defender la mesa de la Habana, si esa es su decisión.
– El gobierno no tiene iniciativa en estos diálogos de paz de la Habana (cuba) ¿Eso no hace tambalear este proceso?
Sí, hasta el momento el gobierno no ha tenido capacidad de iniciativa, no hace propuestas. Ha asumido una posición contestaría, yo la llamo la del «noísmo», que es decirle NO a todo lo que propone la guerrilla. Creo que ese no es el sentido, el gobierno debería tener iniciativa, hacer propuestas también, porque es la manera de buscar la síntesis de unas y otras para poder sacar adelante el proceso. En la medida que el gobierno sea propositivo va a entender la necesidad, no solo de defender la mesa de la Habana, sino de nunca levantarse de ella, que es lo que vive amenazando.
– Cambiando un poquito de tema: ¿Cómo analiza el proceso interno de Marcha Patriótica de ir o no ir a elecciones en el 2014?
Bueno, está el proceso democrático interno de consulta que yo aspiro que se resuelva pronto de acuerdo al cronograma, el cuatro de agosto debe estar ya terminada la consulta en las bases para que pueda convocarse el comité patriótico nacional a fin de tomar la decisión.
Algunas fuerzas de la Marcha Patriótica, por supuesto ya han decidido estar en las elecciones, como es el caso del Partido Comunista y del Poder Ciudadano y otros sectores menores. Pero, por supuesto estamos a la expectativa de que esto lo defina Marcha Patriótica, porque tiene que ser un esfuerzo conjunto; Marcha Patriótica tiene que estar en todo este proceso político, entendiendo que allí donde haya una posibilidad de actuar, pues, hay que aprovecharla, hay que estar en ello y creo que esa va a ser la decisión final.
– A raíz de la personería de la Unión Patriótica se ha desatado un oportunismo vergonzante en distintas zonas del país. ¿Cómo salirle al paso?
Sí, claro, la Unión Patriótica tiene su personería jurídica, es un hecho histórico muy importante y ahora le han surgido muchos dolientes. Incluso, algunos que fueron expulsados de la Unión Patriótica por sus posiciones bastantes descompuestas y que no contribuyeron al proceso de unidad en momentos difíciles ya del genocidio de la Unión Patriótica. Lo que hicieron fue ayudar a la confusión, al caos.
Pero, ese no es el problema hoy, el problema no es quienes son los dolientes, el problema es que hay una dirección legítima que es la que encabezan: Homer Calderón, Felipe Santos, Jahel Quiroga y otros dirigentes, que son los que han estado poniéndole el pecho a la Unión Patriótica durante todo el tiempo del genocidio y en la demanda ante el sistema interamericano de derechos humanos. Ellos son los que cuentan con la legitimidad.
El afán no debería ser cómo se le aprovecha la personería jurídica, seguramente es el afán de los dolientes, de ver cómo se aprovechan de las bondades de las prebendas que significan en el Estado tener una personería jurídica. Hoy, la necesidad que tenemos es que hecho el reconocimiento de justicia, hay que decir que no hay reparación integral todavía, que hay que lograrla. Esa es la lucha hoy de la Unión Patriótica: Por la reparación integral y además, implicarse la Unión Patriótica en todos estos procesos de unidad de la izquierda. Ese es el sentido que debe tener eso.
– Algunos críticos afirman que la personería jurídica a la UP es una jugada maestra de la derecha para dividir más a la izquierda colombiana. ¿Qué lectura hace usted?
No, no. Yo no creo. Esa es una explicación ingenua porque lo de la Unión Patriótica no va a dividir más a la izquierda, porque la Unión Patriótica no se va a colocar al margen de los procesos de unidad y la Unión Patriótica sola no tiene ninguna posibilidad hoy; si la personería jurídica puede ser útil para un movimiento de confluencias, de convergencias si es que acepta utilizarla, como un paraguas para la participación electoral, pero no necesariamente. No creo que eso vaya a influir en la división. Lo que ha dicho la dirección nacional de la Unión Patriótica con sensatez es que hoy sus desafíos y sus tareas están en dirección a la unidad y en dirección a la lucha por la reparación integral. No están pensando, pues, en senadores o representantes, como a lo mejor lo están haciendo los otros dolientes. Eso no creo yo que sea el problema.
– El Partido Comunista ha propuesto un gran frente por la paz y la democracia. ¿Cómo va ese proceso, esa iniciativa?
Bueno, se está planteando, se está haciendo contactos con distintos partidos, con distintos movimientos sociales, políticos y creo que va andando bien. Lo importante ahora es que entendamos cómo aterrizar en esas propuestas, sobre qué bases para poder actuar. Por ahora vemos con profunda simpatía el hecho de que están apareciendo importantes luchas populares, el paro agrario, movilizaciones y protestas que van en esa dirección de fortalecer la lucha por la paz y la unidad de la izquierda. Eso es lo más importante.