El ELN envía esta carta abierta al presidente Juan Manuel Santos, como repuesta a sus declaraciones públicas por los medios de comunicación, colocándole condiciones al ELN para dar inicio a una mesa de diálogo. Hemos sido reiterativos de manera pública y en particular, sobre nuestra disposición al dialogo con el gobierno, concretando que es un […]
El ELN envía esta carta abierta al presidente Juan Manuel Santos, como repuesta a sus declaraciones públicas por los medios de comunicación, colocándole condiciones al ELN para dar inicio a una mesa de diálogo.
Hemos sido reiterativos de manera pública y en particular, sobre nuestra disposición al dialogo con el gobierno, concretando que es un dialogo sin condiciones para buscar la paz con justicia social en Colombia.
Pero el presidente ha usado los medios de comunicación poniéndole condiciones al ELN para desarrollar los diálogos.
Si de ello se trata, el ELN tendría igualmente muchos condicionantes, por ejemplo: que aparezcan los desaparecidos por los agentes del Estado, que se den las garantías para que retornen a los lugares de origen los más de 5 millones de desplazados, que se haga justicia con los responsables intelectuales y materiales de los mal llamados «falsos positivos» y que mejoren las condiciones carcelarias de los prisioneros políticos y de conciencia.
Vemos muy necesario que como parte del clima para seguir caminando hacia los diálogos, el gobierno actué de manera coherente, porque mientras se nos solicita confidencialidad, el presidente se atribuye el derecho de usar los micrófonos y los medios para poner condiciones.
Todos los temas que hoy pueden ser parte del conflicto o un obstáculo para la paz, son los temas que deben tratarse en una mesa de diálogos. Colocarlos como condiciones para el diálogo es ponerle palos a la rueda.
Fue el gobierno, quien de manera expresa y pública, definió que se dialogaría en medio del conflicto, mientras seguiría desarrollando sus operaciones militares, argumentando que un cese de fuegos beneficiaría a la insurgencia. Si es así, ¿por qué ahora condicionar el dialogo ante determinado accionar insurgente? ¿No podríamos nosotros usar ese mismo recurso para poner condiciones?
Sobre la puesta en libertad del directivo de la trasnacional minera canadiense Braewal Mining, el señor Jernoc Wobert, hemos solicitado que tanto el gobierno colombiano como la empresa canadiense, devuelvan a las comunidades del Sur de Bolívar 4 títulos mineros que la empresa adquirió de manera fraudulenta y bajo sobornos. Ante esa solicitud, la empresa guarda silencio y el gobierno responde militarizando el Sur de Bolívar en su intento de lograr un rescate por la vía militar.
Usted, señor presidente, ha impuesto la fórmula del diálogo en medio del conflicto, realidad que hemos aceptado. No obstante, seguimos dispuestos a continuar los esfuerzos para que se adelanten los diálogos de paz. Usted sabe que es así, señor presidente.
Saludamos a todas las voces que, en Colombia y en el exterior, han reafirmado que un real camino de paz requiere escuchar los clamores de toda la sociedad, en particular de los excluidos del poder y, por supuesto, del diálogo con toda la insurgencia.
Montañas de Colombia
Colombia para los trabajadores
Ni un paso atrás Liberación o Muerte
Por el Comando Central del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista.
Fuente: https://www.eln-voces.com/index.php/es/