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Feminicidios & Uruguay

Casi 70% de las mujeres asesinadas entre 2012 y 2016 fueron víctimas de violencia doméstica

Fuentes: La Diaria

El machismo y su violencia como causas principales de las muertes de mujeres en Uruguay.

El Ministerio Interior (MI) concluyó que los femicidios (ellos se refieren a estos crímenes como homicidios, porque todavía no está aprobada esa figura delictiva por ley) se encuentran «fuertemente relacionados con patrones culturales que legitiman el uso de la violencia contra la mujer» e incluso «en determinadas situaciones» el asesinato puede llegar a «constituirse como una conducta socialmente esperada».

También dicen que debido a que la mayoría de los femicidios ocurren en el hogar, «resulta sumamente complejo intervenir sobre los factores que [lo] precipitan». Esas conclusiones se desprenden de la publicación que se presentó ayer, «Femicidios íntimos en Uruguay. Homicidios a mujeres a manos de (ex) parejas», realizado por las investigadoras Victoria Gambetta Sacías y Paula Coraza Ferrari, del Observatorio de Violencia y Criminalidad del MI. Entre 2012 y 2016 la tasa promedio de homicidio es de 13,46 para los varones y de 2,79 para las mujeres.

En otras palabras, en ese período de tiempo fueron asesinados, en promedio, 13 varones por cada 100.000 habitantes del mismo sexo, y casi tres mujeres por cada 100.000 habitantes del mismo sexo. Sin embargo, un poco más de dos tercios de las mujeres (68,7%) que fueron «víctimas de homicidios» murieron en el ámbito doméstico, frente a menos de la décima parte de los varones (9,6%).

A su vez, los datos indican que los femicidios fueron cometidos por personas con las que las víctimas tenían una relación cercana: 54,2% de los autores de los femicidios fueron parejas o ex parejas de las mujeres, en 3,4% de los casos fueron sus padres, en 6,7% sus hijos y en 10,1% de los casos fueron otros familiares. Los varones, en cambio, son asesinados «más frecuentemente» por personas con las que «entablaban lazos presumiblemente más débiles», como amigos o conocidos (estos últimos representan 58,5% de los asesinos), o personas desconocidas (23,1%). Por otro lado, de la información también se desprende que una mujer tiene más probabilidad de ser asesinada por su (ex) pareja en el interior del país que en Montevideo.

Femicidios 43% de los asesinatos tuvieron lugar en «un domicilio que al momento del hecho era compartido por la víctima y el autor». 25,1% de las muertes ocurrieron en el domicilio de la víctima, 19,8% en la vía pública, y 6,1% en el domicilio del autor. Los femicidios cometidos por (ex) parejas ocurridos en el domicilio de familiares de la mujer representan 0,4%. 6,1% de los casos restantes ocurrieron en «otros lugares». En lo que respecta al momento de la semana en que el incidente tuvo lugar, 70% de los casos ocurrieron entre semana. En cuanto al tipo de arma que utilizó el asesino, en 54,5% de los casos fue un arma de fuego y en 30% fue un arma blanca. Los casos restantes se distribuyen de la siguiente manera: en 8,9% el femicida mató mediante estrangulación, asfixia o ahogamiento; en 3,9% utilizó un objeto contundente, y en 2,7% utilizó otras armas. En 92,4% de las situaciones el asesino mató únicamente a su (ex) pareja mujer, mientras que en 7,6% de los casos fueron ultimadas también otras personas.

Sobre las asesinadas El tramo de 31 a 35 años es el que concentra mayor porcentaje de casos, con 17,4%; seguido del de 36 a 40 años, con 14,9%. La edad promedio de las víctimas es de 36 años, y su rango de edad va desde los 12 a los 85 años. Al momento del femicidio, 42,3% de las víctimas tenían hijos menores de edad a su cargo. Seis de cada diez estaban en pareja; casi la mitad de las víctimas (45,6%) eran esposas, concubinas o cónyuges del asesino, y 34,4% eran ex esposas, ex concubinas o ex cónyuges. Siguen en orden de importancia relativa las víctimas que mantenían un noviazgo con el asesino al momento del femicidio (8,9%), las que tenían «otro tipo de relación sentimental» (5,8%), luego quienes habían mantenido un noviazgo con el asesino con anterioridad al asesinato (4,6%), mientras que las víctimas que estuvieron emocionalmente involucradas con el asesino mediante otro tipo de relación alcanzan 0,8%. Sobre los asesinos

La edad promedio es de 43 años y su rango va desde los 18 a los 89 años. 83,7% de los homicidas no poseían antecedentes penales; 9% tenían antecedentes por delitos no violentos; 8,2% tenían antecedentes por delitos violentos, y 6,5% poseían antecedentes por ambos tipos de delito al momento del asesinato. 20,6% de los femicidas habían sido denunciados por violencia doméstica hacia las víctimas. Si se consideran únicamente los casos en que «efectivamente se detectaron» denuncias por violencia doméstica realizadas por la víctima contra el asesino, se observa que el promedio de denuncias por víctima es de dos.

Por otro lado, los asesinos que convivían con la mujer que decidieron matar son los que registran el porcentaje más alto de suicidio (52,4%), «situación que no se confirma entre quienes habían convivido o nunca convivieron». 88,7% no se entregó a la Justicia. En el mundo Según datos de 2012 de las Naciones Unidas, los varones tienen una probabilidad cuatro veces mayor de ser intencionalmente asesinados que las mujeres.