La empresa «Publicitaria.cl» decidió ayer sacar de su pantalla gigante, ubicada en Ahumada 48, el spot con el que los ambientalistas conmemoraban un año de la tragedia en el río Cruces, por no ajustarse a su «línea editorial». La fundación contratante del espacio publicitario rechazó la versión. Fundación Oceana replicó en duros términos la declaración […]
La empresa «Publicitaria.cl» decidió ayer sacar de su pantalla gigante, ubicada en Ahumada 48, el spot con el que los ambientalistas conmemoraban un año de la tragedia en el río Cruces, por no ajustarse a su «línea editorial». La fundación contratante del espacio publicitario rechazó la versión.
Fundación Oceana replicó en duros términos la declaración pública entregada ayer por la empresa «Publicitaria.cl», en la cual ésta desmiente la injerencia de la municipalidad de Santiago en la censura del video sobre la muerte de cisnes de cuello negro de Valdivia, que se exhibía desde el viernes en la pantalla gigante de Ahumada con Moneda.
La firma culpó directamente a la fundación de difundir esta versión a la prensa, lo que fue rechazado por Oceana en un comunicado emitido hoy.
«Oceana repudia enérgicamente la versión que ha hecho circular «Publicitaria» en los medios de comunicación, adjudicándonos la responsabilidad de señalar a la municipalidad de Santiago como responsable de esta censura, cuando dicha versión fue exclusivamente generada desde las oficinas de esta empresa. El haber desconocido públicamente esta versión, nos parece una bajeza moral y una táctica torcida para eludir su responsabilidad», dice la declaración de la ONG.
«La nueva explicación contradice lo señalado el martes 11 de octubre por la ejecutiva de cuentas de «Publicitaria», Sara Sinsay, quien se contactó con Oceana para explicarle que por orden municipal debían suspender la transmisión de este video, o bien hacer llegar a «Publicitaria» una nueva versión, que no mostrara a quienes han sido públicamente vinculados a la destrucción del santuario», agrega.
Como se recordará, ayer y tras una reunión de pauta, la empresa decidió sacar de sus pantallas el polémico spot con el que los ambientalistas conmemoraban un año de la tragedia en el río Cruces, sin embargo, «Publicitaria» consideró que el contenido de éste no se ajustaba a su «línea editorial.»
Los argumentos entregados por la firma no son suficientes para Oceana, ya que según explican el «el video censurado fue enviado con días de anticipación a «Publicitaria», tanto para la revisión de los aspectos técnicos, como para la evaluación de sus contenidos, los que fueron aprobados sin reparos por la empresa. Por ende, su posterior censura, aludiendo precisamente a imágenes que ya habían sido vistas y aceptadas, merece fundadas dudas y obliga a la empresa a una explicación formal, la que aún no nos ha hecho llegar, a pesar de haber asumido un compromiso al respecto», señala la fundación.
Finalmente, Ocena rechaza «terminantemente las aseveraciones insinuadas implícitamente por la empresa, en cuanto a que este material atenta contra la moral, el orden público y las buenas costumbres. Es un video informativo que da cuenta de hechos irrefutables e incuestionables, mucho más veraces que gran parte de la publicidad existente en espacios públicos y que sí toma partido y sí atenta contra la moral y las buenas costumbres».
Es por ello, que la ONG estudiará las acciones legales que corresponda «para proteger y hacer valer sus derechos por un servicio previamente convenido y aceptado por parte de la empresa».