Tras la masiva marcha en contra del Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo (PHAM) realizada el pasado domingo 22 de octubre en Santiago, convocada por la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo y la Asamblea por el Agua y la Soberanía de Puente Alto, vemos la necesidad de exponer algunas demandas que articulen una salida concreta del conflicto, […]
Tras la masiva marcha en contra del Proyecto Hidroeléctrico Alto Maipo (PHAM) realizada el pasado domingo 22 de octubre en Santiago, convocada por la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo y la Asamblea por el Agua y la Soberanía de Puente Alto, vemos la necesidad de exponer algunas demandas que articulen una salida concreta del conflicto, sin perder de vista, el horizonte transformador al cual como Agua y soberanía apostamos. En este sentido, Patricio Cavieres -vocero de agua y Soberanía- señala que si bien: » Alto Maipo es el problema inmediato, sabemos que la lucha no acaba con su paralización. Alto Maipo ha generado un daño social y ambiental de grandes proporciones para la Cuenca del Río Maipo, además de demostrar una vergonzosa alianza político-empresarial que le ha permitido respirar, a pesar de ser inviable».
Cómo Asamblea Agua y Soberanía demandamos lo siguiente:
1- La reparación ambiental de todas las zonas intervenidas por el proyecto. Responsabilizar a AES Gener, a las constructoras, y al Estado de todo el daño ambiental y social producido en el cajón del Maipo en particular, y en la cuenca del río Maipo en general. Exigir planes de reparación económica, de mitigación y restauración de las áreas intervenidas que sean conocidos y aprobados públicamente por la comunidad.
2- Que se declare sobre otorgada la cuenca del río Maipo. Dada su importancia estratégica, no podemos permitir más intervenciones en el Río Maipo que pongan en riesgo el abastecimiento presente y futuro de agua potable a millones de personas. Exigimos que no se otorguen, vendan ni traspasen más derechos de aguas a empresas transnacionales ni a aquellas que destruyan los ecosistemas del río Maipo.
3- Reconversión productiva y laboral de las y los trabajadores. La precarización laboral fue un elemento fundamental en el desarrollo de las obras de Alto Maipo. Las transnacionales no pueden sencillamente irse sin responsabilidades. Es necesario velar por el pago total e inmediato de los miles de empleos que dejan sin sostener. Además, tenemos que avanzar hacia una reconversión laboral bajo una línea de producción que no presente rasgos extractivistas. El Estado debe hacerse cargo de los trabajadores y trabajadoras, de su empleo, pero por sobre todo de su seguridad.
4- Avanzar hacia la reestructuración de los servicios públicos de evaluación ambiental. Primeramente, necesitamos mayor rigurosidad en las fases iniciales de aprobación de proyectos. En segunda instancia, una profunda democratización de los procesos de toma de decisión y en las resoluciones de los servicios de evaluación ambiental. Además, como tercer elemento, debemos garantizar la voz de los no propietarios, la interlocución tiene que dejar de estar limitada a los propietarios de tierras, derechos de aguas y medios de producción. En cuarto lugar, la exclusión total de los entes públicos de aquellas personas (naturales o jurídicas) con conflictos de interés. Finalmente, exigimos un carácter vinculante de las sanciones para aquellas empresas que incumplan la normativa ambiental.
Sobre el futuro de Alto Maipo
Como bien ha sido instalado por los principales diarios financieros del país, AES Gener, la compañía a cargo del proyecto se encuentra actualmente en default técnico desde hace un par de meses, originado por una crisis financiera que azota no solo a la empresa sino además a sus principales financistas, como es el Banco Itaú, los cuales han congelado su financiamiento al proyecto, poniéndose en duda la viabilidad económica del mismo. Ante esto, AES Gener, ha insistido en fijar diciembre como plazo límite para decidir sobre el futuro del proyecto. En este marco, hay que añadir que la sanción realizada a comienzos del presente año por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), sigue irresuelta, tensionando aún más el actual estado de incertidumbre en que se encuentra el PHAM, y demostrando la nula rigurosidad en las fases iniciales de aprobación de este tipo de proyectos por parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
Diciembre será un mes clave para dilucidar, de una vez por todas, el futuro del Proyecto Alto Maipo. Existen dos opciones; Aes Gener podría destrabar las negociaciones con los financistas y darle un pequeño respiro al proyecto, o por el contrario, Alto Maipo sería liquidado, y se confirmaría su inviabilidad. En cualquiera de los dos casos, debemos estar atentos para seguir luchando.
¡A recuperar el agua y la Soberanía! ¡Chao Alto Maipo!
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