Hablar del genocidio en Bagua (amazonía del Perú, ver: http://www.rebelion.org/apartado.php?id=324) es hablar de Ultra neoliberalismo y de un gobierno corrupto; De expansión de la industria petrolera, maderera y bio combustible; de la herencia de George Bush como reflejo de un inhumano y aberrante imperialismo. Es hablar de un estado represivo, de criminalización, de muerte. Es […]
Hablar del genocidio en Bagua (amazonía del Perú, ver: http://www.rebelion.org/apartado.php?id=324) es hablar de Ultra neoliberalismo y de un gobierno corrupto; De expansión de la industria petrolera, maderera y bio combustible; de la herencia de George Bush como reflejo de un inhumano y aberrante imperialismo. Es hablar de un estado represivo, de criminalización, de muerte. Es enfrentarse a una planificación que se venía anunciando desde hace mucho.
En el presente, Chile es eso, una violenta ofensiva de los grupos económicos y del fascismo está al acecho, con nefastos proyectos que quieren imponerse por la fuerza en territorios indígenas acompañados de criminalización y bajo la pasividad y complicidad de diversos sectores políticos del País / Asimismo, al igual como Perú y la imposición de atentatorios decretos legislativos contra los Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, en Chile, similar procedimiento se está utilizando con proyectos e iniciativas legales y administrativas, como la reforma constitucional, falsas consultas y oscuros códigos de conducta, que intentan política y jurídicamente cercenar derechos, de la mano de un aparato de inteligencia de los poderes fácticos que busca hacer profundos daños a los tejidos sociales. / No es posible seguir permitiendo más violaciones a los Derechos Humanos. No es posible tolerar Tanto desprecio por la vida /En el caso de los Pueblos indígenas se viene arrastrando hasta el presente una carga histórica de genocidios-etnocidios, colonialismos y racismo.
Los principales grupos económicos en Chile, como los Matte, Luksic, Angelini y Edwards, obtuvieron su consolidación económica como política de estado durante el régimen de la dictadura militar con amplios beneficios.
En la actualidad, son grupos económicos que siguen controlando el aparato público estatal para su haber y muchas de sus imposiciones se hacen acompañadas de políticas represivas, con criminalización a la protesta social, que incluso, han arrojado hasta muertes, como el asesinato del joven mapuche Alex Lemún en Noviembre del 2002 en medio de una reivindicación de tierras de un predio forestal de Mininco (CMPC).
Desesperados por la crisis capitalista y con sendas mermas en algunos mercados en el exterior, el Gobierno chileno, rastreramente, sometidamente, se comprometió a ayudar a su expansión, a expandirlo, como si fuera poco todo el saqueo que se la hecho a los bienes colectivos y públicos del País. Como muestra un botón. Las empresas con un decreto ley de la dictadura (701) se vieron beneficiadas por décadas para cubrir los costos en los procesos de plantaciones y producción; en el presente, ante las dificultades de seguir obteniendo más tierras por los conflictos sociales han hecho que la introducción de sus especies exóticas se impongan como política de estado en los campesinos chilenos y comunidades mapuches por sobre las economías locales, en tierras agrícolas, ganaderas e inclusive de bosques nativos, agudizando los conflictos que trae, como la perdida de agua ya que son verdaderas bombas succionadoras.
Mineras, forestales, celulosas, represas hidroeléctricas están violentamente tratando de expandirse en diversos territorios y en Chile, el PNUD, órgano de las Naciones Unidas, busca prevenir, «amortiguar» los conflictos sociales ha causa de esto ante la resistencia de diversos sectores. Es importante recordar, que en ese órgano hay funcionarios cercanos a sectores políticos y empresariales.
Chile forma parte de un eje extremo del modelo neoliberal, al igual que Colombia y Perú donde se cometen verdaderos genocidios. Chile puede reproducir un BAGUA sino se previene con urgencia la arremetida de un estado controlado por grupos económicos y que en nada benefician al medio ambiente, a las comunidades, a las poblaciones, solo a sus intereses y mantener su poderío, abusivo y descontrolado. Se hace fundamental discutir de fondo, si las formas de economía que están llevando pequeños grupos, sometiendo a gobiernos, funcionarios y agentes de estado, son beneficiosas para los intereses colectivos de los Pueblos que coexisten en Chile. Las economías locales, en ganadería, agricultura, fruticultura, pesca artesanal, están en un absoluto riesgo frente a un modelo industrial dañino. Solo un ejemplo. En estos momentos se pretende hipotecar el mar por la industria de celulosa en contra de la soberanía alimentaria y el equilibrio ecológico. Está en riesgo ante la amenaza que significa la descarga de desechos tóxicos al mar, como se pretende imponer en la Región del Bio Bio (Valle Itata) y en la región de los ríos (Mehuín) como consecuencia de los proyectos de Celco (Angelini), esto, sin contar de todo el daño social que ha causado la empresa con las cooptaciones y las profundas peleas internas entre quienes se oponen y quienes se dejaron comprar.