“Todo lo anterior demuestra la actitud hostil y sistemática del Estado de Chile, representado por Gendarmería, al negarse a colaborar a que nuestro representado pueda declarar en condiciones óptimas, y esto avalado por la ministra en visita extraordinaria Paola Plaza encargada de resolver el asunto”
La defensa de Mauricio Hernández Norambuena, a través de un escrito, denunció la falta de colaboración constante que el Estado chileno ha tenido frente a la declaración que el llamado “Comandante Ramiro” debe realizar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos -CIDH-, por los tratos crueles y degradantes que sufrió durante su reclusión en Brasil. La notificación de la CIDH fue hecha en diciembre del 2024 y solo tuvo respuesta, por insistencia de sus abogados, tres días antes de la audiencia, la que se realizará este 6 y 7 de febrero.
El martes 4 de febrero los abogados representantes de Mauricio Hernández Norambuena (MHN), Yanira González Henríquez, Mauricio Menares y Felipe Nicolau do Carmo presentaron un escrito ante la CIDH donde detallan la forma en que el Estado de Chile no ha garantizado en forma correcta y diligente la comparecencia de su representado en la audiencia pública de la misma entidad internacional, por las violaciones a los derechos humanos cometidas contra él por parte del Estado de Brasil, debido a las condiciones crueles, inhumanas y degradantes en las que se mantuvo recluido en ese país por más de una década y media.
Fue el 20 de diciembre cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) notificó, a través de correo electrónico, al Estado de Brasil y a la víctima sobre la resolución de la presidenta de la CIDH sobre el caso Hernández Norambuena vs. Brasil. Dicha resolución detalla la forma en que deberán rendir declaración los testigos y peritos, además de informar la fecha de la audiencia pública, que se llevará a cabo los días 6 y 7 de febrero en Costa Rica. En esa misma fecha, se comunicó al Estado de Chile la solicitud de cooperación en el proceso, y aunque Chile no es parte en el caso, está obligado a reconocer la competencia de la CIDH debido a su ratificación de la Convención Interamericana de Derechos Humanos.
Tras varias diligencias de los abogados representantes de MHN en Chile, entre ellas un escrito ante el Juzgado de Garantía de Rancagua para agilizar la colaboración del Estado chileno y asegurar la comparecencia y condiciones adecuadas para su declaración en calidad de víctima de violaciones a los derechos humanos, el 23 enero se informan que el recinto penal no permitirá la conexión, “esto debido a que el horario del juicio del CIDH coincide con el horario de encierro de los internos. Al mismo tiempo de conocer la negativa y el motivo, nos enteramos de que la Corte Suprema había designado a la Ministra en visita extraordinaria Paola Plaza para gestionar la conexión y resolver nuestras solicitudes”, explica la abogada Yanira González Henríquez.
Lo cierto es que solo a tres días de la audiencia, el lunes 3 de febrero, se emitió la resolución que permite a Mauricio Hernández declarar, aunque sin la compañía de abogada de confianza.
Frente a esta última resolución y la demora en asegurar una adecuada comparecencia, González Henríquez indica que, “esta situación ha generado un grave perjuicio contra MHN, quien se ve obligado a revivir los vejámenes sufridos en Brasil, con el consiguiente impacto psicológico y físico, sin tener a la fecha un espacio adecuado para exponer públicamente lo vivido durante los 17 años en que estuvo recluido en Brasil”.
Además, añade que “el equipo de abogados que lo representa realizó todas las gestiones que permite el ordenamiento jurídico nacional para garantizar este espacio adecuado, seguro y con buena conexión para su declaración, además de la presencia de un letrado de confianza. Sin embargo, el Estado de Chile ha desestimado la razonabilidad de nuestros argumentos, sin aplicar un enfoque de derechos humanos y dejando en manos de Gendarmería de Chile el éxito de la diligencia”.
Para González Henríquez resulta particularmente preocupante que esta institución penitenciaria haya tenido casi la facultad de decidir sobre la conexión de su representado ante la entidad internacional, “considerando que en el pasado, Mauricio logró fugarse en helicóptero de la Cárcel de Alta Seguridad, lo que tuvo consecuencias gravosas para dicho organismo. Además, hay que contemplar que entre 2019 y 2021, fue mantenido en el régimen más severo, aislado y con vigilancia constante por parte de dos gendarmes las 24 horas del día. Vigilancia que continuó hasta agosto del año pasado, momento en que Mauricio Hernández pudo salir del aislamiento en Chile”.
“Todo lo anterior demuestra la actitud hostil y sistemática del Estado de Chile, representado por Gendarmería, al negarse a colaborar a que nuestro representado pueda declarar en condiciones óptimas, y esto avalado por la ministra en visita extraordinaria Paola Plaza encargada de resolver el asunto”, concluye la abogada.