A media noche de este domingo 14 de mayo voló a los cielos nuestra querida compañera Cecilia Heyder que luchó hasta su último día por los derechos humanos y por una #LeydeEutanasia.
En esas luchas nos conocimos, más bien en una marcha por la marihuana. Ahí nos saludamos muy afectuosamente y nos hicimos amigas. «Hola poh prima», era nuestro saludo. Disfrutaba de locuras, reía de travesuras y enfrentaba la vida pese a los muchos dolores que sufría. La ejecución de su padre, militar democrático, la desintegración familiar, la persecución política, la desaparición de compañeros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez y su propio cuerpo que reclamaba por diversas enfermedades.
Eran tantas sus complicaciones de salud que comenzó una campaña por eutanasia. Recibió apoyo, pero también rechazo. Fue visitada en el Hospital San José por políticos y periodistas pero nunca por autoridades. El ex ministro Paris le ofreció ayuda, pero nunca la fue a ver. Más que apoyo recibió desprecio y silencio. Por eso demandó al Ministerio de Salud en tribunales y logró que la eutanasia fuese tema de interés público. Se debatió en el Congreso Nacional, pero su discusión se paralizó al igual que su agitado corazón.
Tengo muchos recuerdos con Cecilia, locas llamadas e inolvidables encuentros. Juntos despedimos a la señora Luisa Toledo, la madre de los hermanos Vergara en Villa Francia, marchamos en Plaza Dignidad, visitamos a nuestra amiga Rosita Silva, comimos rico y fuimos al teatro. Son muchas conversaciones y secretos. De todos esos recuerdos, un hecho palpita en mi loco corazón. Un día, Cecilia me llamó desde el Cementerio General de Santiago. Habían rayado la tumba de Gladys Marín. Le avisé a la familia de Gladys, a su hermana y su sobrina. A los minutos nos encontramos en el mausoleo y denunciamos el hecho por redes. Después llegó el PC, realizaron un homenaje y dijeron que la Jota de Recoleta había descubierto la profanación. Esa misma tarde de los rayados fascistas contra Gladys, hablamos con Cecilia de la vida y la muerte. Le pregunté cómo deseaba ser despedida. Felizmente su familia honró sus sabias palabras.
Besos rebeldes Cecilia querida.
El Cortijo de Conchalí, 15 mayo de 2023.
@elchedelosgays