La tendencia a privatizar aquellos servicios esenciales, como la educación -muchos hablan de la fuga de los gobiernos ante las obligaciones sociales propias del Estado-, es una realidad en Chile. En el caso de la educación superior el gobierno procura poner en marcha un sistema de créditos bancarios para aquellos estudiantes sin recursos -la mayoría, […]
La tendencia a privatizar aquellos servicios esenciales, como la educación -muchos hablan de la fuga de los gobiernos ante las obligaciones sociales propias del Estado-, es una realidad en Chile. En el caso de la educación superior el gobierno procura poner en marcha un sistema de créditos bancarios para aquellos estudiantes sin recursos -la mayoría, por ahora, que probablemente el problema dejará de existir al serle imposible a los padres solventar los estudios secundarios de sus hijos-.Circula en diversos sectores el texto que transcribimos a continuación.
¿Tiene usted 1.700.000 pesos ahorrados para que su hijo pueda optar a la educación superior? Con la nueva ley de financiamiento de la educación superior deberá tener un ahorro previo de dos años para optar al crédito que le permita pagar los años de estudio de sus hijos .
¿Usted sabe que si su hijo repitió algún año de escolaridad no puede optar a crédito? Esta ley discrimina a personas que no hayan cursado la educación básica y media en los 12 años correspondientes.
¿Usted sabe que quienes decidirán quien estudia y quien no serán los bancos y AFPs? La comisión administradoras del sistema de créditos para estudios superiores tiene la facultad de decidir si su hijo puede estudiar, y podrá estudiar dependiendo de si les resulta rentable al sistema financiero la carrera y el estudiante, en desmedro de las carreras artísticas, humanistas, licenciaturas y pedagogías necesarias para el desarrollo de cualquier país.
los estudiantes de universidades publicas no estamos en contra de los créditos para alumnos de universidades privadas. No somos egoístas, los estudiantes de las universidades públicas apoyamos un sistema de ayuda dirigido a institutos profesionales, centros de formación técnica y universidades privadas, pero uno que no atente contra la educación pública.
Los estudiantes exigimos el veto de la ley, no queremos -como estudiantes de universidades públicas- acaparar la totalidad de la escasa ayuda gubernamental, luchamos por un compromiso real de parte del gobierno para dar una solución de fondo al problema de la desigualdad de acceso y financiamiento de la educación.
La educación es un derecho básico y como tal debe ser estimulado y garantizado por el Estado, y el sistema de financiamiento estudiantil debe aplicarse a todas las universidades y otros centros de enseñanza que cumplen una función pública de compromiso con el país.
¿Usted cree que con esta nueva ley se acortaría la brecha de desigualdad económica y de oportunidades?
¿Para que se dictó esta ley? Sus ¿para qué? se resumen en:
– Para homogeneizar el panorama de la educación superior
– Para concluir la desligación del Estado sobre la educación
– Para insertar la educación como servicio (por parte del Estado) como producto (por parte de empresas privadas) en las bancas del mercado de capitales
– Para insertar el «producto-Chile» en el mercado mundial.
La importancia de las movilizaciones. El famoso proyecto de ley de Financiamiento para la Educación Superior, que supuestamente da solución a la falta de recursos, no hace mas que aumentar más las desigualdades ya presentes, implementando medidas que nos llevan directamente a la privatización de la educación.
Año tras año, ésta y otras medidas del mismo tipo han llevado a las universidades a un punto muy cercano al colapso, obligándolas a mitigar el problema del Fondo Solidario con sus propios recursos, recursos que bien podrían ser destinados a muchas mejoras ya conocidas.
Es bien sabido que, estos problemas no se repiten al azar, sino que dan cuenta de un asunto aun más grave: el sistema de financiamiento de nuestras universidades no responde a las necesidades reales que éstas tienen, ni garantiza que todo aquel que posee capacidad para hacerlo estudie.
Hoy se hace necesario salir a la calle, llamar la atención pública sobre todos los problemas que aquejan a la Educación Superior, para generar presión y las instancias necesarias para organizarnos y así lograr nuestros objetivos.