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Chile será arrasado por las Transnacionales, no por los terremotos

Fuentes: El Fortin Mapocho

El Ministro de Minería estaba feliz cuando anunció que el incremento de las inversiones mineras proyectadas para el periodo comprendido entre el 2012 y 2018 demandará la incorporación de alrededor de 80.000 nuevos trabajadores, entre profesionales, técnicos y operarios, lo que supondrá un total de 290.000 empleos directos en la minería en el 2018. La […]

El Ministro de Minería estaba feliz cuando anunció que el incremento de las inversiones mineras proyectadas para el periodo comprendido entre el 2012 y 2018 demandará la incorporación de alrededor de 80.000 nuevos trabajadores, entre profesionales, técnicos y operarios, lo que supondrá un total de 290.000 empleos directos en la minería en el 2018.

La inversión esperada se estima en US$ 91.400 millones de dólares. Para que Ud. tenga una real dimensión de lo que significa esta cifra, les puedo decir que son suficientes para cubrir 3 veces los daños del terremoto del 27 Febrero de Chile y aún sobrarían dólares.

Fantástico, maravilloso dirá Ud., pero… ¿Porqué tanto interés en invertir en la minería de Chile?

Muy simple señor, ponga atención por favor, es gratis. Vea Ud. algunas de las facilidades para los inversionistas.

1.- Se trata de una «concesión plena». La empresa explotadora es dueña absoluta del mineral, hasta su total agotamiento y es prácticamente inexpropiable, tendría que pagarse el valor de la tierra, gracias a la astucia del Sr. José Piñera y su Ley Minera.

2.- Para producir cobre y mayor aún si se trata de oro, se necesita abundante agua, un promedio de 8 a 9 metros cúbicos por cada tonelada, en el caso del cobre fino, la cual será gratuita. Se puede encontrar fácilmente en pozos cordilleranos subterráneos, cercanos a los yacimientos. La Ley Minera, dice, «Artículo 110.- El titular de concesión minera tiene, por el solo ministerio de la ley, el derecho de aprovechamiento de las aguas halladas en las labores de su concesión, en la medida en que tales aguas sean necesarias para los trabajos de exploración, de explotación y de beneficio que pueda realizar, según la especie de concesión de que se trate. Estos derechos son inseparables de la concesión minera y se extinguirán con ésta.»

3.- La «depreciación acelerada», es otra «ayudita», es decir, Ud., puede internar toda la maquinaria que desee y divide el tiempo real de uso en 3, es decir, si un camión minero dura normalmente 15 años, debe amortizarse en 15 años, ahora lo pueden amortizar en 5 años, lo que aumenta el cargo a gastos, deduciendo obviamente las utilidades.

4.- No se moleste en agregar valor al producto, porque puede fundir y refinar el mineral que quiera en su país o en cualquier país del extranjero que le plazca.

5.- El servicio de Impuestos Internos no tiene un departamento altamente especializado, pese a que somos un país minero, para revisar los precios de transferencia entre empresas relacionadas. Difícilmente revisarán la contabilidad y pueden cargar a gastos lo que se les ocurra, los viajes al extranjero, las boletas, facturas, documentos, contratos, menos si están en inglés. Ud puede deducir de impuestos el flete del transporte y los costos de fundición, entre otros gastos asociados, rebajándolos por supuesto de los impuestos.

6.- Si la empresa se lleva el cobre como concentrado lo embarca como tal y dentro del concentrado se llevan el oro, plata, níquel, molibdeno y el azufre. Todo gratis, la Polar es una alpargata al lado de este negocio.

7.- La sindicalización en Chile es de apenas el 12 % del mundo laboral, casi el más bajo del continente y si Ud., tiene problemas con los sindicatos y las huelgas, tenemos el «GOPE» el Grupo de Operaciones Especiales de carabineros que demuele a palos, bombas y agua a cualquier dirigente que se pare en las hilachas.

8.- Chile es un paraíso tributario para las grandes transnacionales del cobre. Las reglas del nuevo «IEM», Impuesto Específico a la Minería que rige hasta el 2023, eleva la tasa actual que pagan las mineras de 4 ó 5% a una de 4 a 9%. Eso, entre 2010 y 2012. Luego, en 2013, se vuelve al esquema inicial, para elevar nuevamente la tasa a contar de 2018 y hasta 2023. Eso, en un rango de 5 a 14%, según el margen operacional de la compañía. Como incentivo, la ley define una invariabilidad tributaria que se extiende hasta el año 2023. Es fantástico, ni el narcotráfico tiene estas facilidades.

9.- Tenemos una amplia gama de juristas como el ex -presidente de la Corte Suprema, Juan Colombo, ex -Presidente del Tribunal constitucional, José Luis Cea Egaña, ex -Presidente del Tribunal Constitucional, Enrique Silva Cimma, ex -contralor General de la República, Enrique Cury Urzúa, ex -Ministro de la Excma Corte Suprema, Rene Abeliuk Manasevich, profesor y tratadista de Derecho Civil, Jorge Correa Sutil, ex -Ministro del Tribunal Constitucional, Davor Harasic Y, profesor de Derecho Procesal, Juan Agustín Figueroa, ex -ministro del Tribunal Constitucional , Humberto Nogueira Alcalá, destacado constitucionalista, Juan Carlos Marín, profesor de Derecho procesal, Lautaro Ríos ex integrante del Tribunal Constitucional, Miguel Amunátegui, ex integrante del Tribunal Constitucional y Patricio Zapata Larraín, profesor de Derecho Constitucional, que respaldan la posición de Anglo American, por lo tanto en Chile existen todas las garantías, al máximo nivel jurídico como nación, para respaldar a las transnacionales.

10.- Las transnacionales y los grande grupos chilenos cuentan con la asesoría de las principales consultoras tributarias del mundo [Ernst & Young, Price Waterhouse], y de abogados con postgrados en planificación tributaria, un área que se ha desarrollado fuertemente en los últimos diez años y cuyo principal objetivo es «optimizar la carga impositiva».

¿Para qué necesita Chile duplicar su capacidad eléctrica?

Para regalársela a la gran minería y a las transnacionales proporcionando una energía barata subsidiada por todos los chilenos que debemos pagar un alto costo por el consumo en los hogares para ayudar a estas «pobres empresas» que nos vienen a civilizar.

La paralización judicial del proyecto termoeléctrico Castilla a carbón, parece ser una pequeño triunfo. No creo que dure mucho tiempo antes que se revierta la decisión de paralizar la iniciativa ligada al empresario brasileño Eike Batista, que aportará en total 2.100 MW y partiría en 2015. Está ubicada en la Región de Atacama, centro neurálgico de las inversiones mineras que concentra un 30% de los US$ 91.400 millones que se destinarán a iniciativas en esta industria a 2020.

Entre los proyectos más grandes de la zona se destacan Pascua Lama y Cerro Casale [Barrick], Caserones [Pan Pacific Copper], Santo Domingo [Far West], Inca de Oro [Pan Aust], Lobo Marte [Kinross], San Antonio [Codelco], Relincho [Teck] y el también paralizado proyecto El Morro, de Goldcorp.

Créame señor, estas inversiones no nos sirven a los chilenos, están hechas para beneficiar al 2 % de los más ricos y van a dejar el país como queso gruyer, lleno de hoyos.

Los entreguistas chilenos de siempre vociferarán al cielo gritando y ¿Cómo Ud. no ve la tremenda inversión y los puestos de trabajo que se crearán?

¡Muy bien, analicemos cuanto nos costará sólo en agua estos puestos de trabajo!

El Acta Constitucional, No. 3 de 1976, cuya declaración central sería posteriormente plasmada en la Constitución Política de 1980, amplió y protegió los derechos privados respecto del agua [véase Bauer, 1995:51; Ríos Brehm/ Quiroz, 1995:10-2]. En qué medida fue adoptada la doctrina neoliberal por los militares se puede ver en una de las declaraciones de uno de sus principales promotores, Hernán Büchi, quien era partidario de las modificaciones en el ámbito de la legislación y administración del agua: ¿Qué dijo este individuo sobre el régimen de aguas?,’ El sentido que tuvo la acción gubernativa en este campo fue […] crear derechos sólidos de propiedad, no sobre el agua misma sino sobre el uso de las aguas, y facilitar por todos los medios el funcionamiento ordenado del mercado.

Tanto el Decreto Ley 2.568 de 1979, que fomenta la propiedad privada, como el Decreto con Fuerza de Ley Núm. 1.122, de 1981, que aprueba el nuevo Código de Aguas, dañan muy definitivamente las comunidades aymaras y atacameñas, promoviendo su desintegración.

Si la primera norma es fruto de la ideología neoliberal, y combate la colectivización comunal del suelo agrícola ancestral, la segunda tiene su origen en las exigencias de los agentes del mercado para darle legitimidad a la apropiación privada de uno de los recursos indígenas más vitales en las áreas desérticas, el agua.

Los monopolios y oligopolios de empresas mineras [boro, cobre, oro, azufre], empeñados en la concesión del acceso a las cabeceras de los ríos, de manejo de aguas subterráneas, y de venta libre del bien, liberado o desligado del suelo, van afectando a la sustentabilidad de los pueblos indígenas, de manera irreversible. Una consecuencia directa es el progresivo desecamiento de las vegas y bofedales de Tarapacá y alta bacía del río Loa, que perjudica doblemente los indígenas al presionar los recursos vegetales disponibles para alimentar el ganado y quitarles el agua, fuente de vida.

El Código de Aguas de 1981 ancló tres principios innovadores en la legislación chilena: la libertad en la forma del aprovechamiento del agua; la gratuidad de la concesión de derechos [salvo excepciones]; y la limitación del rol del Estado y las instituciones públicas en la regulación de los usos [Gentes, 2000]. En concreto, no se identifica ningún uso antepuesto para otorgar nuevos derechos, o sea, el agua potable para consumo humano, por ejemplo, no tiene prioridad sobre el agua de riego ni para uso industrial.

En 1985, la Dirección General de Aguas concede a la Corporación del Cobre, CODELCO, el derecho de extraer las aguas de la fuente que alimentaba la Vega de Turi, situada en la hoya hidrográfica del Río Salado, afluente del Loa. La vega de Turi, [a 3.000 metros de altura], estaba entonces con una extensión de cerca de 1.500 hectáreas de riego donde alrededor de cuarenta construcciones de estancias sostenían unas 2.000 cabezas de ganado, especialmente llamas y ovejas.

Al captar las aguas en las nacientes y pozos hacia 300 metros de profundidad, en el altiplano y la precordillera, la actividad minera ha vaciado el precioso liquido justo donde fluyen los arroyos y, dado que el territorio estudiado está localizado en zona de altas presiones subtropicales, donde casi no llueve, ha comprometido la renovación de la vida.

[Las conclusiones anteriores corresponden a un estudio del 2007 de Isabel Maria Madaleno, Instituto de Investigación Científica Tropical, Portugal, Alberto Gurovich, Universidad de Chile].

Radomiro Tomic nos legó la siguiente frase; «el cobre es la riqueza fundamental que tiene Chile para liberarse de la dependencia exterior y disponer de recursos financieros propios, de inmensa magnitud. El cobre nos permitirá acelerar nuestro desarrollo económico y social, ya que sería intolerable cualquier propósito de financiar dicho desarrollo reduciendo el difícil nivel de vida de las clases asalariadas».

Están haciendo exactamente lo contrario.

Están entregando el país y liquidando la vida, mientras el gobierno actual no tiene ningún empacho en enviar fuerzas especiales de carabinero a reprimir la población de Aysén porque reclama por algunos metros rumas de leña más o por un mínimo en atención médica de altísimos costo para su nivel de ingresos.

Una empresa exitosa, según los expertos, obtiene utilidades antes de impuestos si bordea el 20%. En Chile, las mineras han obtenido utilidades en los últimos años por sobre el 50%. En 2010, sumaron US$14.300 millones, cifra similar a la de 2007, el mejor año de su historia y en el primer trimestre de 2011 ya registran un alza de 64,7%. En ese cuadro se plantea que el royalty para las empresas del rubro no sólo les garantiza invariabilidad: es un regalo y puede ser cuantificado. Las empresas del rubro no hicieron sus estudios de inversión con un alto precio del cobre, una ganancia millonaria que cada día se escapa frente a nuestros ojos.

Cualquier desarrollo futuro, ya sea minero o industrial, también provocaría aumentos en la población, y por lo tanto, se necesitarían cantidades adicionales de agua. La demanda de agua potable e industrial se duplicaría como también se debe duplicar la capacidad energética del país.

¿Por qué creen Uds., que le están echando mano a la cuenca del Baker, con una superficie de 26.726 km2, la segunda más extensa del país, y por la heterogeneidad y singularidad de los paisajes relacionados con los diversos cuerpos de agua que la integran, es uno de los sistemas naturales más notables de Chile? Toda esa capacidad de energía se trasladará miles de kilómetros, hacia el norte.

En Chile la utilidad está garantizada contra pérdidas, las empresas pueden arrastrar pérdidas de manera indefinida durante años. ¿Qué implica eso? Que mientras tengan pérdidas, sobre todo durante los primeros años del proyecto, van a pagar menos impuestos hasta que extingan las pérdidas y por consecuencia, no habrá utilidades para tributar. Dan ganas de gritar ¡Viva Chile!

De acuerdo a una reciente investigación, los principales donantes de las universidades de Chile y Católica son empresas mineras: Escondida, BHP Billiton y Los Pelambres, de los Luksic. Incluso más: el Centro de Minería de la Universidad Católica lleva el nombre del fallecido patriarca de lo Luksic.

Y el último dato. ¿saben Uds porqué no han llegado a Chile las grandes mineras chinas? Porque ellos aspiran a traer sus propios trabajadores chinos, además del capital. Pero no se extrañen de nada. En Chile todo puede suceder.

¿Le dice a Ud algo eso? Intente hacer una investigación de los costos al interior de una minera y verá lo que le dicen.

No le tema a los terremotos, témale a las transnacionales.

Gracias por leerme, Saludos,

Mario Briones .