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Chile: un país que está al margen de la ley

Fuentes: COSAL / CEPRID

En mi calidad de Victima del OPERATIVO CONDOR y Descubridor de sus Archivos Secretos en Asunción el 22 de diciembre de 1992, fui invitado por el POLO IZQUIERDO DE LA MEMORIA para dar un ciclo de Conferencia en Universidades y Colegios Secundarios en Santiago de Chile, NIDO DEL CONDOR, del 5 al 12 de septiembre […]

En mi calidad de Victima del OPERATIVO CONDOR y Descubridor de sus Archivos Secretos en Asunción el 22 de diciembre de 1992, fui invitado por el POLO IZQUIERDO DE LA MEMORIA para dar un ciclo de Conferencia en Universidades y Colegios Secundarios en Santiago de Chile, NIDO DEL CONDOR, del 5 al 12 de septiembre pasado sobre LA OPERACIÓN CONDOR y TERRORISMO DE ESTADO.

El 9 de septiembre acompañe a víctimas y familiares de víctimas a la marcha pacífica hasta el Cementerio General para rendir homenaje al heroico Presidente Salvador Allende y a los caídos en defensa de la democracia. Además de las victimas estuvieron jóvenes parejas con sus hijos y delegaciones extranjeras invitadas también por el POLO IZQUIERDO DE LA MEMORIA.

Súbitamente, y sin ningún motivo los Carabineros comenzaron a tirotearnos con gases lacrimógenos y luego nos rociaron con agua con químicos lacrimógenos. Una abierta provocación de la fuerza del orden y seguridad, como en la época de Pinochet.

El hecho se repitió el 11 de septiembre cuando se intentó también rendir homenaje al presidente heroico, Salvador Allende.

La prensa, toda oficialista, evidentemente tergiversa ó la información.
Esta situación motivo mi interés en conocer la real situación que impera en Chile en materia de Derechos Humanos bajo el gobierno de la Concertación.

Llegué a las siguientes conclusiones:

1. Las FF.AA y de Orden de Chile como en la época de Pinochet siguen considerando a su pueblo como su enemigo interno en vez de reintegrarse sin impunidad y con reconocimiento público de los actos cometidos en la reparación del país. En Chile incubaron el OPERATIVO CONDOR en 1975 pacto criminal entre los militares de la Región: Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. Y en Chile el CONDOR SIGUE VOLANDO impunemente y se sigue tratando de exportar a otros países de América Latina, estableciendo la ley antiterrorista (CRIMINALIZACION DE LAS LUCHAS SOCIALES) y destinando elevado presupuesto para la adquisición de armamento de última generación de los países del primer mundo. Chile es un país que está en estado de guerra.

2. La policía (carabineros) como en la época de Pinochet sigue dependiendo de las FF.AA. y no del Ministerio del Interior, su dependencia natural. En consecuencia su formación no es ciudadana sino militar.

3. Los detenidos/ desaparecidos pasaron a la clandestinidad mientras que los represores viejos y nuevos siguen enquistados visiblemente en el aparato del Estado como en la época de Pinochet. Un poder que subsiste impunemente y que nunca desapareció en la llamada democracia de la Concertación.

4. Lo más sorprendente fue descubrir que las propias víctimas terminan ayudando a financiar la reparación económica de las víctimas y que el gobierno socialista le concede a los ex Torturadores un plus de salario en merito de «haber sufrido en el momento de torturar un shock post traumático». El gobierno de la concertación instaló en la opinión pública la teoría imperial de los dos demonios

5. El golpe de Pinochet con el apoyo del entonces Secretario de Estado norteamericano Henry Kissinger y la empresa multinacional ITT no derrotó a una generación sino que masacró, torturó, asesinó y saqueó al indefenso pueblo chileno. Muchos fueron expulsados del país. Muchos no pueden volver hasta la fecha por disposición judicial. Para más colmo sigue funcionando los Tribunales Militares como en la época de Pinochet quien dejo instalado hasta la fecha con su vergonzosa Ley antiterrorista y en la práctica rige la misma Constitución hecha a la medida de Pinochet a pesar del maquillaje hecho por el Presidente «socialista» Ricardo Lagos.

6. Como en la época de Pinochet no se respetan los derechos humanos de los pueblos originarios a quienes se les trata con brutalidad y cualquier intento de protesta social es criminalizada y la solución son mas cuarteles, más policías, más armamento y más represión en beneficio de las empresas multinacionales.

7. Sigue la hipocresía del Poder Judicial que avaló el golpe de Estado y hoy está avalando la actual democracia tutelada. Por eso Pinochet murió impune y es un peso vergonzoso con el cual el Estado de Chile deberá vivir siempre.

8. El gobierno ‘³socialista neoliberal exitoso ¦’´ para legitimar la impunidad de los agentes de la represión estatal pretende crear un Instituto de Derechos Humanos pero sin facultades para accionar judicialmente. Agravando la situación colocando en su directorio a solamente a representantes del Estado pero dóciles.

9. Otra «perla» de la democracia de fachada de Chile se pone en evidencia con el caso del Senador Alejandro Navarro quien por haber interpelado a carabineros que agredían de golpes puño a los trabajadores que participaban pacíficamente en la movilización de la CUT, fue juzgado por la Comisión Ética del Senado en vez de felicitarlo.

10. El desprestigio de la democracia chilena concertacionista es tal que ahora el pueblo lo identifica con la corrupción y las componendas con la misma derecha pinochetista, reaccionaria e implacable.

11. Los ciudadanos chilenos por orden del imperio fueron todos privatizados en cuanto se les hizo perder la noción de lo público. Mediante el modelo concertacionista la educación en vez de ser un bien publico como en la época de Allende hoy es una mercancía al servicio de la clase dominante y de las Empresas multinacionales..Como consecuencia de esta situación hoy reina en Chile una sociedad violenta, competitiva y autoritaria.

12. En conclusión, el Estado «socialista neoliberal» de Chile no califica para integrar el Consejo de Derechos Humanos de la ONU 2008/2010 porque trasgrede abiertamente el estándar internacional de los Derechos Humanos. Es un país que esta AL MARGEN DE LA LEY.

Martin Almada es Premio Nóbel Alternativo de la Paz y Miembro de la Asociación Americana de Juristas (Aaj)