«En cada ejercicio del poder hay detrás un sutil, muchas veces un casi imperceptible componente de menosprecio, con respecto a aquéllos a quiénes se gobierna.» Sándor MÁRAI [1] («A la luz de los candelabros«) En Diciembre del 2007, publicó el sociólogo chileno Felipe PORTALES en «Rebelión» (20.12.2007) el artículo intitulado «Verdad, justicia y memoria histórica […]
«En cada ejercicio del poder hay detrás un sutil, muchas veces un casi imperceptible componente de menosprecio, con respecto a aquéllos a quiénes se gobierna.»
Sándor MÁRAI [1]
(«A la luz de los candelabros«)
En Diciembre del 2007, publicó el sociólogo chileno Felipe PORTALES en «Rebelión» (20.12.2007) el artículo intitulado «Verdad, justicia y memoria histórica en Chile». La lectura de ese texto, así como los últimos acontecimientos sobre lo que viene ocurriendo en el país surandino- concretamente, con el maltrato, persecusión y asesinato de algunos Mapuches que protestaban por el reconocimiento legítimo de sus derechos y por el respeto a su cultura y a su tradición- me lleva meditar sobre el tema [2]. La represión policial y el asesinato de Mapuches, en el marco de un gobierno que se dice ser socialista, me han impactado y provocan en mí un rechazo, una protesta. Esos acontecimientos, por demás antipopulares y antihumanos, traen a mi memoria escenas y recuerdos trágicos. Yo me he preguntado, hasta qué punto se puede hablar de «régimen democrático» respecto al gobierno de Michelle BACHELET JERIA. Que esto ocurra bajo el gobierno de una gobernante que afirma ser socialista, me sorprende y desconcierta. Bachellet Jeria ha olvidado lo que es persecusión y represión, violación de derechos humanos y restricción de libertades democráticas: Su padre, un miembro de las Fuerzas Armadas chilenas, fue apresado, torturado y asesinado. [3]
La tolerancia, tal vez inoperancia e impotencia, de Bachelet, confunde, apena y decepciona, pues hace pensar que ella está con las manos maniatadas: Impotente ante el capital nacional e internacional y limitada por las Fuerzas Armadas de su país. Ella, como socialista e hija de un crítico del régimen militar, tuvo que huir de la dictadura de Pinochet, después de haber padecido juntamente con su madre tortura y encarcelamiento. Ella encontró asilo politico, como muchas chilenas y chilenos hace más de treinta años, en la ex-República Democrática Alemana (RDA). En este país, continuó ella sus estudios de medicina y su departamento en la ciudad de Potsdam (Estado Federado de Brandenburgo) fue un punto de encuentro para la discusión política, para el trabajo de contrainformación y, last but not least, para tocar la guitarra y cantar canciones de protesta del folkore chileno y latinoamericano, a fin de mantener viva, y tal vez con el vino tinto, el lomito y la empanada o salteña, la llama del recuerdo y no cejar con la esperanza que tiempos mejores vendrán a Chile. Todo esto me viene a la memoria, debido a los últimos acontecimientos en el país hermano y surandino. Reflexionando sobre el tema, y deseoso de encontrar una explicación al problema, pienso concretamente en dos cosas: a) En el golpe militar del General Pinochet, sus crímenes cometidos y la posterior impunidad y; b) El mito mapuche del Invunche y las actividades del Grupo Literario «TALA» en Berlín.
Sobre a): Toda dictadura habla de «defensa de la Patria» e institucionaliza a la represión. El clima político es de violencia y de tensión, de inseguridad y de angustia. La represión abarca a lo físico y a lo psicológico, a lo cultural y a lo ideológico, a lo social y a lo popular. Dictaduras, gobiernos despóticos o autocráticos, tarde o temprano, influyen o imponen dictados en las así llamadas «democracia tutelada», «democracia dirigida» o «democracia disciplinada» [4]. Los objetivos políticos son neutralizar, obstaculizar y/o destruir a la oposición, a las organizaciones sindicales y a los movimientos populares y reivindicacionistas. Y cualquier intento por la desalienación y por la concientización, por la crítica y por la denuncia, es perseguido, despolitizado o liquidado. Lo que resulta de todo ello es, de un lado, el conformismo, el desinterés, la resignación o la apatía; de otro lado, la protesta y la movilización con su secuela de apresamiento y desaparición física, de exilio interno o externo.
Sobre b): El mito del Invunche, una historia de los mapuches, relata y describe, de un lado, los delitos de secuestro, robo y manipulación; de otro lado, una relación de dominante a dominado, de Señor a siervo. El transfondo económico-social del mito refleja a un estadio de desarrollo de la sociedad y cultura chilenas; esto es, al modo de producción semifeudal, traído por los invasores españoles, en el que existen solamente Señor y siervo. En este tipo de relaciones sociales no hay burguesía ni clase media. La tenencia de la tierra y el criterio de estar en posesión no sólo del trabajo sino también de la propia vida del siervo, caracteriza a este estadio de desarrollo de la sociedad. Todo se mueve en torno a la propiedad feudal y a la servidumbre. El Grupo Literario «TALA» retoma a este mito para analizar la situación actual de Chile. «TALA» es la reunión de chilenas y de chilenos en el exilio, con vocación artística y literaria, con un pasado politico de izquierda, con una imbatible e invariable actitud para que Chile se mire al espejo y refresque su memoria. «TALA» aboga desde sus páginas, y a su modo, para que se haga verdadera justicia. «TALA» mantiene viva la memoria individual y colectiva chilena en Berlín. Sus actividades son una respuesta contra el olvido y contra la conciliación, contra la despolitización, contra el conformismo y la apatía.
I.– El eco y la memoria. Acerca de su fundamento literario-clásico:
El eco es la repetición del sonido por reflexión de las ondas sonoras. Para mí, es el eco una
suerte de memoria, pero una memoria fugaz. El eco repite y recuerda, aunque sea por un brevísimo momento, lo que como onda sonora circulara en el espacio y en el éter. Ese fenómeno acústico es plausible de ser analizado y medido tanto en su intensidad cuanto en su duración.
La memoria abarca a varios procesos, en forma lógica y sucesiva: a) La percepción de un hecho o fenómeno (lo nuevo); b) El reconocimiento o recuerdo (lo ya existente y registrado) y; c) La reproducción (el recurso a la aplicación). La memoria, concretamente la llamada memoria histórica, está íntimamente ligada con el proceso de formación de la personalidad. Aquélla nos permite una protección contra el extrañamiento y/o alienación.
En la mitología griega existía una figura, una Ninfa, que simbolizaba al eco (ήχω). La diosa Hera (Juno entre los viejos romanos del Latium) convirtió a esa Ninfa en eco, porque ésta platicaba demasiado con los Dioses y cometía indiscreciones. Esta conducta influyó en los planes de Hera, de la esposa burlada y engañada, que no pudo sorprender in fraganti a su pareja en el ejercicio frecuente del adulterio. Hera la castigó a ser un remedo, a repetir lo que otras u otros dijeran. Por haber sido «chismosa y de lengua suelta», perdió la Ninfa su propia identidad y su autonomía. (véase : Ovidio: «Metamorfosis«: III, 356-401). Desde entonces, no posee el eco vida propia, no tiene existencia autónoma: El eco es una simple resonancia, repetición o reflejo mecánico. El eco deviene historia breve, oralidad que se lleva la dinámica aeolica (de Aeolos: Dios griego de los vientos) y que carece, por tanto, del anclaje necesario que ofrece la escritura.
Otra figura importante en la mitología griega, que como el eco existe en tanto lexema en la lengua castellana, es Mnemósine (Nemosina o Memoria), que en convivencia con el Dios-Padre Zeus, diera nacimiento a las nueve Musas [5]. Ella era hija de Uranos y de Gaia (o Gea) y tenía la virtud de acumular datos, nombres y hechos. Mnemósine era una suerte de archivo, una memoria y biblioteca de la sociedad, de la cultura y de la civilización helénicas. Mnemósine no sólo era la fuente necesaria e imprescindible para el recuerdo, sino era, también, la que vigilaba, advertía y exhortaba. Su saber y su experiencia merecían ser consultados, como lo fuera ello con el Oráculo de Delphos y con Casandra. Y mientras que se movía Mnemósine en el pasado y lo administraba, se proyectaban hacia el futuro el Oráculo de Delphos y Casandra [6]
La lectora y el lector se preguntarán hasta aquí: ¿Qué tiene que ver el pasado griego y su mitología con la historia y con la actualidad chilenas, con la Presidenta Michelle BACHELLET JERIA y, concretamente, con la situación de los Mapuches?. La pregunta es del todo lógica y legítima. Que yo haya mencionado de entrada a unos personajes de la Literatura Clásica, se explica porque esos nombres, esos mitos están presentes no sólo en los lexemas de la lengua coloquial del castellano (p.ej. ecografía, ecocardiografía, nemotecnia y nemotécnico) , sino que a ellas se recurre también cuando se habla de historia y de memoria, de eco y resonancia politico-social. En el ejercicio de la política gubernamental y en las Comisiones de Verdad está la memoria, muchas veces, maniatada o manipulada (dígase ideologizada). Aquí no se trataría de una memoria o conciencia histórica (testimonial, consecuente y objetiva), sino de una memoria parcializada y selectiva debido a los intereses y a los objetivos políticos particulares (partidarios) o del momento [7]
La memoria es historia, es recuerdo. Ella es retorno a los orígenes o principios y, en ese sentido, es también arqueología. La memoria es base, amalgama y fundamento. Ella es también escuela y pedagogía, pues ella instruye sobre la base del saber y de la experiencia ya existentes. La memoria es una Paideia, en el sentido helénico antiguo; esto es, un compendio de información para el comportamiento humano, tanto en lo civil (vita civitae) cuanto en lo emocional y vital (vita animae).
Dentro de una sociedad sirve la memoria colectiva, entre otras cosas, para evitar errores, enmendar rumbos y reparar daños. A este respecto, y sobre la importancia del recuerdo, cito unos fragmentos del «Discurso sobre la Paz» (1952) de Bertold BRECHT:
«La memoria de la Humanidad para los sufrimientos soportados es curiosamente corta. Su capacidad para preveer a los sufrimientos venideros, es aún más reducida. Las descripciones, que el newyorkino recibiera sobre las crueldades y las funestas consecuencias de la bomba atómica, parecen no estremecerlo en lo más mínimo. Al alemán de Hamburgo rodean por doquier el desastre y las ruinas de los bombardeos y, sin embargo, duda éste para levantar su mano en oposición a una nueva guerra. Las consecuencias de los años cuarenta parecen haber sido olvidados. La lluvia de ayer no nos moja más, dicen otros. Precisamente, ahí radica nuestra tarea; es decir, en combatir a esa insensibilidad, a esa resignación, cuyo climax es la muerte (…) Dejadnos y permitidnos que repitamos lo dicho ya mil veces, de modo que todo ello no aparezca, ni siquiera una sola vez, como ya dicho y conocido . Dejadnos y permitidnos advertir una vez más, aún cuando la advertencia devenga ceniza en nuestros labios».
Y de su parte, escribió el escritor cubano Guillermo CABRERA INFANTE (1929-2005): «…el recuerdo es un triunfo sobre la muerte. Recoger los recuerdos, recobrar el pasado es vencer al trágico destino humano» [8]
II .- El «Invunche». Conciencia, memoria e identidad:
El conocido psicólogo ruso Sergej Leonidowitsch RUBINSTEIN (1889-1960) aplicó el método de los materialismos histórico y dialéctico para el estudio de la memoria [9]. En su libro intitulado «Fundamentos de Psicología General» (1946), dedica Rubinstein unos capítulos a la memoria y escribe lo siguiente:
» Sin la memoria seríamos seres de un instante. Nuestro pasado estáría muerto para el futuro. El presente, tal como él transcurre, se perdería irreparablemente e irremediablemente en el pasado. No habría nada que tuviera su apoyo sobre el pasado, no habría punto o lugar de referencia, lo cual significaría no disponer ni de conocimientos ni de habilidades. No habría ninguna vida psíquica que estuviera enmarcada, concatenada y englobada en la unidad vital y personal. No habría un continuado aprendizaje, el cual, extendiéndose a través de la vida, nos enriquece y hace de nosotros, lo que nosotros somos» [10]
Rubinstein subraya que la memoria histórica es decisiva para la formación del carácter y de la personalidad. El afirma que es en la memoria histórica, donde se da la unidad de nuestra conciencia personal [11]. En el caso del pueblo Mapuche, se reconoce esa conciencia histórica en sus demandas y en la defensa de su autonomía ancestral como nación y como etnia. El pueblo Mapuche defiende a sus intereses: A sus propiedades ancestrales, a su cultura y a su etnia. Sobre esa conciencia acerca de la propia existencia, de la legitimidad y justeza de sus reclamos, dice Waikilaf Cadin Calfunao, preso político mapuche:
«soy mapuche, miembro de un pueblo milenario anterior a la formación del Estado Chileno, que invadió y ocupó por la fuerza de sus armas el territorio mapuche en ese proceso fueron masacrados centenares de miles de nuestros hermanos; acto seguido se prosiguió a arrebatar su territorio para ser repartido entre los vencedores, declararon la tierra propiedad del fisco y parte de ellas fueron entregadas a gente no mapuche, nuestros hermanos sobrevivientes fueron confinados en pequeñas reducciones de tierra…desde entonces el Estado Chileno ha continuado con el genocidio a nuestro pueblo esta vez arrebatando sus medios de subsistencia, y a través de la pobreza hambre y miseria refuerza su dominación…Tenemos razones de sobra para seguir luchando incansablemente por la libertad y autodeterminación de nuestro pueblo; nuestra resistencia proviene desde el alma de nuestro pueblo jamás lograrán vencer nuestra ideología mapuche…» [12]
Sobre esa necesidad de confrontarse con el recuerdo y de reflexionar sobre lo acontecido, me viene a la memoria el Grupo Literario «TALA» y su revista «Invunche«. Al 08 de Septiembre del 2002 se reunieron sus componentes en la Galería de un restaurant latinoamericano en Berlín para presentar al primer número de su revista y para ofrecer una performance histórica y literaria.
Al Grupo «TALA» pertenecen chilenas y chilenos radicados en Berlín que emigraron de su país, a fin de poner a salvaguarda sus vidas. El nombre del grupo fue tomado de una obra de la poetisa chilena y Premio Nóbel de Literatura Gabriela MISTRAL («Tala«, Buenos Aires 1938). Lo que a continuación relato, fue lo que viví durante algo más de dos horas de performance.
Las y los asistentes estaban sentados en círculo. En el centro había nueve personas vestidas de negro y con vendas blancas en torno a los ojos. Estas personas estaban dentro de una jaula redonda, estrecha y formada con tiras y cordones blancos verticales que desde el piso se elevaban hasta el techo. Había silencio en la sala y se sentía algo de tensión y pesadumbre. En las paredes se podía leer una serie de sentencias y frases vinculadas a Chile y a la situación de exiliadas y exiliados, por ejemplo: «El dolor y el sufrimiento están aún presentes y están repartidos por doquier». «¿Qué puedo, pues, hacer? Sí ¿qué puedo hacer, ya que a mi recuerdo se cuestiona renovadamente?». «En Agosto maúllan los gatos a causa de los poetas, tristes y olvidados, que en este mes nos dejan para siempre, sin haber sido lo debidamente reconocidos y elogiados». Ante la imagen de las presas y presos, de la jaula y de los dichos, me vino a la memoria el 11 de Septiembre de 1973 y la figura siniestra y diabólica de Augusto PINOCHET UGARTE (1915-2006) [13]
Las chilenas y los chilenos encerrados y amordazados simbolizaban al Invunche de la mitología mapuche. Como todo mito, este pasaje de la historia chilena brindaba información de carácter social, cultural y étnico. El mito, como la religión y el arte, tiene su propia lógica y es, muchas veces, refractario a una tentativa racionalizadora. El mito garantiza y respalda a algo. Los mitos abordan diverosos temas, como por ejemplo: a) Los orígenes (mundo, naturaleza, Ser Humano, animales y plantas); b) Relatos sobre la sociedad (clan y tótem) y las relaciones de parentesco; c) Sobre la caza, pesca y agricultura; d) Sobre el fuego y el culto a las divinidades y a los muertos y ; e) Sobre ritos de iniciación y sobre la medicina natural. El etnólogo y antropólogo peruano Stefano VARESE [14] retoma un concepto del italiano Raffaele PETTAZZONI [15] y escribe al respecto:
«El mito es historia verdadera porque es historia sagrada: no sólo por su contenido, sino también por las concretas fuerzas sagradas que moviliza (…) Los mitos no pueden ser historia falsa. Su verdad no es de orden lógico; ni de orden histórico: es, sobre todo, de orden religioso (…) Es historia verdadera por su contenido, relato de hechos realmente acontecidos, comenzando por los grandiosos orígenes…» [16]
Siguiendo al etnólogo y antropólogo social de origen polaco Bronislaw Kasper MALINOWSKI (1884-1942) , subraya Varese que todo mito tiene un carácter normativo y regulador. El mito ofrece un conocimiento «de las cosas para poder actuar de acuerdo a su naturaleza y evitar así la ruptura de las normas tradicionales que están respaldadas por las acciones arquetípicas de las divinidades. Actuar bien significa imitar los modelos ejemplares de los eventos míticos» [17]. Con Malinowski afirma Varese que el mito «expresa, exalta y codifica las creencias; custodia y legitima la moralidad; garantiza la eficiencia del ritual y contiene reglas prácticas para aleccionar al hombre» [18]. De todo esto, se deduce que, el no aceptar y respetar a un mito, equivale a transgredir un tabú. La desviación o ruptura, entonces , acarrea sanciones. Como se verá más adelante, mantener lo relatado y simbolizado por el mito del Invunche, significa proseguir con la reproducción de la negatividad.
Y ya que el mito cuenta algo, ya que da cuenta de una creación, ya que se refiere a menudo a los orígenes, tiene el mito que ver con lo que en Filosofía se conoce como Ontología. Si se sigue al mito y se actúa bien; si se imita a los modelos ejemplares, se perpetúa y se garantiza la existencia. El mito ofrece conocimiento; es más, lo amplía y consolida. En el caso del Invunche, como la lectora o el lector verá más adelante, poner fin a esa historia será un acto necesario, urgente y heroico para una nueva toma de conciencia, para la definitiva liberación y ansiada autodeterminación. La crítica a ese mito con valor absolutista y su reemplazo por la historia real y por la acción transformadora, constituirá un salto cualitativo para el Invunche: En lo humano y en lo social. Lo contrario, aceptar la historia y hacer del mito una verdad eterna, sería aceptar su existencia de sometido que beneficia a otro y perpetúa un statuo quo que es herencia del colonialismo.
Según el filólogo y lexicógrafo español Martín ALONSO [19], es el Invunche un brujo. Para los indígenas araucanos es el «Ivumche» un personaje que secuestra a bebés seismesinos y los oculta en una cueva y los mantiene alejados del mundo exterior, de sus padres y de sus familiares. El «Ivumche» tortura y deforma físicamente a sus prisioneros, de tal manera que del bebé en cautiverio resulta un monstruo. Según Alonso, se deriva «Imbunche» del verbo «imbunchar» que siginifica «embrujar, engañar, secuestrar y robar» [20].
Otra interpretación, más cercana a la historia y a la realidad chilenas, es la definición del Linguista y Lexicógrafo chileno Manuel Antonio ROMAN [21]. Según él, se origina el nombre en la composición de las palabras mapuches «ivum» (animal, monstruo) y de «che» (persona). Siempre según el chileno Román, es el «Imbunche» un bebé o niño que fuera secuestrado y enclaustrado por el brujo (Machi) en una cueva (Renu). A ese prisionero, a esa víctima del secuestro, se taponean todos los orificios del cuerpo (orejas, ojos, boca, nariz, sexo y ano). A él se clausuran o cierran todas las salidas al exterior. El «Imbunche» no tiene escapatoria y está condenado a vivir en una cueva y sometido a los caprichos, a las ocurrencias y a las torturas del brujo. El «Imbunche» es un esclavo y menospreciado [20], en mi opinión, es el Calibán de William SHAKESPEARE (1564-1616) en su obra «La Tempestad» («The Tempest«. 1610-1611 ), pero afincado en Chile. El Invunche chileno padece y sufre como Calibán, como el esclavo del brujo Próspero: Cuerpo y alma están horriblemente deformados; y los movimientos, controlados y limitados.
El «Imbunche» tiene, para mí, una triple simbología: a) Desde el punto de vista histórico y etnológico, es el Invunche un indígena Mapuche reprimido; b) Desde el punto de vista etimológico y literario, es el Invunche, de un lado, un monstruo y engendro diabólico- el Frankenstein de la novelista inglesa Mary Wollstonecraft SHELLEY (1797-1851)- ; de otro lado, un esperpento tomado de la galería del terror y del espanto del español Ramón María del VALLE-INCLAN (1866-1936).
El encarcelamiento, las privaciones y la violencia tanto física (tortura) cuanto psíquico-verbal (aislamiento y sevicia) han hecho del bebé secuestrado un monstruo, un Frankenstein, un esperpento. Su desarrollo normal como Ser Humano ha sido interrumpido y manipulado. Su sociabilidad ha sido impedida y/o anulada. El «Imbunche» ha perdido toda noción de tiempo y de espacio. La cueva no es su locus amenus, sino un infierno. Su memoria está afectada. Y si es que él tiene algún asomo de identidad, está ella determinada por el tipo de relación social con el Machi. La identidad del Invunche es la de un esclavo, subordinado y dependiente. El Invunche es, volviendo a lo étnico, un indígena Mapuche; el brujo Machi, un blanco o «Winka» y, por extensión, un gamonal o terrateniente, un opresor en posesión de conocimentos, de dinero y de poder. En ese mundo bipolar y esquemático, no existen tonos intermedios, no existen otros «actantes» (sujetos coadyuvantes y/o sujetos oponentes en el ejercicio de un rol específico para el desarrollo y culminación de una acción), para decirlo con la terminología de la semántica estructural del lingüista y semiólogo francés Algirdas Julien GREIMAS (1917-1992) [22]. El «Imbunche» está solo y así sufre su destino: Para él no hay solidaridad, no comparte sus males con otros, no recibe apoyo de nadie ni puede protestar. Y esa falta de interacción social, hace que el Invunche carezca de identidad. El vive únicamente el presente, él no tiene memoria pues los tres elementos para su toma de conciencia (la realidad, la percepción y el recuerdo) están atrofiados, cuando no, desarticulados. Las relaciones y la funcionalidad en esta tríada es importante y decisiva para la formación y para la consolidación del carácter, de la personalidad y de la autoconciencia. Toda percepción de la realidad posee en cada Ser Humano un carácter histórico y está estrechamente vinculada a su itinerario vital y personal; es más, es la percepción el vaso comunicante entre todas sus experiencias.
El Grupo «TALA» pone de manifiesto su actitud ante la realidad e historia de su país. El editorial de su revista es tanto una evaluación cuanto un programa de acción. Se lee en el editorial:
«Es el Invunche un engendro de los brujos chilotes, un terrorífico esclavo. Lo han moldeado desde su tierna infancia para ser un esperpento: una pierna bien cosida a la espalda mientras la otra camina en dirección contraria al resto del cuerpo. Los orificios que lo comunican al exterior (boca, oídos, ojos, nariz, ano y sexo) son firmemente hilvanados con la poderosa aguja ancestral del miedo, de manera que el niño crezca en el completo aislamiento, sin posibilidad de realizar algún intercambio con el mundo, condenado a desgarradores gritos guturales que son su único sistema para llamar la atención. El Invunche nada siente ni nada posee, es un YO incapaz de recibir de otro el reconocimiento de ser un YO. No establece contacto, está borrada su memoria, carece de identidad propia pues los brujos le han bloqueado las puertas de salida y entrada. Mas el poder del Invunche radica justamente en el dolor acumulado en su interior. Nos causa horror la bomba del tiempo. El autómata de los brujos nos produce vergüenza. El grito no articulado nos paraliza».
«Chile es un Invunche. La memoria de Latinoamérica es un Invunche. Nuestra historia es un Invunche aguardando la liberación de las amarras, (…) La liberación del Invunche sucederá cuando éste logre comunicarse; reconocer su YO de hoy, reflexionar sobre el otro que fue en el pasado, lograr nombrar los martirios, las felonías, las identidades arrebatadas por los brujos. La recuperación de la memoria es la construcción de una identidad para el futuro».
La tarea del Invunche es recuperar su memoria y mantenerla viva, de modo que reconozca y diferencie a los sujetos coadyuvantes (los revolucionarios) u oponentes (los reaccionarios) en su itinerario vital y en su interacción social. El Invunche debe recuperar y agudizar su riqueza perceptiva para hallar y sancionar a su secuestrador, celador y victimario. El Invunche tiene que reestablecer las conexiones necesarias en su aletargada memoria (funcionalizar y optimar a las Synapsis). El debe reencontrar la armonía con su medio ambiente y reintegrarse en el devenir social, de modo que así acabe él con la parálisis perceptiva y con la amnesia propia y colectiva, pues de lo contrario se alienará de su propia historia y le vendrán una crisis y una pérdida de identidad. Sobre el tema, dijo el ya fallecido Presidente Federal Johannes RAU (1931-2006) en su alocución durante la apertura del 44to. «Congreso de Historiadores» en la ciudad de Halle (Estado Federado de Sachsen-Anhalt), llevada a cabo al 10 de Septiembre del 2002: «La pérdida de la propia historia significa entrar en una crisis de identidad que culmina con su inevitable disolución.»
III .- «Después que hayan hablado los dominantes, hablarán los dominados» [23]. Historia y Sociedad, Arte y Literatura:
La performance de «TALA» se basó, a mi modo de ver, sobre tres elementos: a) Sobre un mito griego; b) Sobre un pasaje bíblico retomado en un poema del español Gustavo Adolfo BECQUER [24] y; c) Sobre un capítulo trágico y doloroso de la historia contemporánea de Chile [25]
Sobre a): Los cordones y las tiras blancas recuerdan a las Parcas o Moíras Cloto, Láquesis y Atropos, sobre las cuales relata el poeta épico griego Hesíodo en su obra «Teogonía» (versos 901-906). Las Parcas tenían en sus manos al destino de mujeres y hombres: Cloto hilaba (el nacimiento: inicio de un proceso), Láquesis lo sostenía y hacía circular (el crecimiento: el proceso en su devenir) y Atropos los cortaba (la muerte: final del proceso). Pero las poetisas y los poetas de «TALA» no son ni mensajeros del Hades griego ni jinetes del bíblico «Apocalipsis». Ellas y ellos luchan y claman por la vida; es más, están más movidos por el Dios Eros (por el instinto de vida según Sigmund FREUD) y menos por el Dios Tanatos (el instinto de destrucción y muerte, siempre según Sigmund FREUD) [26]. El canto de «TALA» es un canto y un «gracias a la vida», tal como lo decía la canta-autora chilena Violeta PARRA (1917-1967). Y hablando y cantando (lo que el Coro hacía en la tragedia griega), tomaron las «presas» y los «presos» su ansiada liberación con sus propias manos: En un determinado momento, todas y todos se ayudaron a deshacerse de las vendas y amarras, cada una y cada uno empezó a cortar a los cordones blancos (el símbolo de las rejas de reclusión, de la mordaza y del silencio). Y una vez liberados, tomaron todas y todos contacto directo con el público asistente.
Sobre b): A una esquina del auditorio, se veía una guitarra de palo en la semi-obscuridad. La guitarra estaba cubierta de vendas y reclinada sobre el espaldar de una silla. Esta imagen me recordó al arpa, de la cual el poeta español Gustavo Adolfo BECQUER (1836-1870) habla en su libro intitulado «Rimas» (1868 . Aquí: Rima VII): «Del salón en el ángulo oscuro, / de su dueño tal vez olvidada, / silenciosa y cubierta de polvo / veíase al arpa. (…) ¡Ay! Pensé; cuántas veces el genio / así duerme en el fondo del alma / y una voz, como Lázaro, espera / que le diga: «¡Levántate y anda!». Con esta rima, alude el poeta español, posiblemente, al talento bloqueado, a la inspiración frustrada, a la creatividad maniatada, al alma dormida. No se olvide que el mismo Bécquer estuvo en prisión y de esa experiencia quedaron sus «Cartas desde mi celda» (1864).
Sobre c) : La historia y la imagen reproducidas por Bécquer en su Rima VII, entroncan con el destino trágico del poeta, canta-autor y dramaturgo Víctor JARA (1932-1973) que, después de haber sido detenido y torturado en el estadio de Chile, fuera asesinado y su cadáver arrojado a la calle. Se sabe, por informes y testimonios, que Víctor JARA usó su guitarra para cantar en alta voz canciones populares y de combate. Esto le costó la vida, después que su guitarra fuera destruída y, algunos de sus dedos, multilados con golpes de culata.
La guitarra envuelta en vendas transmitía la imagen del silencio y de la mordaza. Esa guitarra, como otrora el arpa de Bécquer, está íntimamente ligada a la melodía, al canto, al vate o al intérprete, como lo fuera la Lira para el poeta o recitadoren la antigua Grecia. La historia y las emociones se hacen presentes y audibles a través de la voz del trovador y de los acordes musicales. Mas, la situación de esta guitarra concreta era de olvido, de descuido y de paciente espera. Estas imágenes me llevaron a recordar al poeta y canta-autor argentino Horacio GUARANY (*1925) que, en su disco de larga duración intitulado «Recital a la Vida» (1975), subraya esa simbiosis que existe entre guitarra y cantor, instrumento y trovador. Escribe Guarany: «Si se calla el cantor / calla la vida, / porque la vida misma / es todo un canto (…) Si se calla el cantor, / muere la rosa. / Y qué hace la rosa sin el canto.»
Al final de la performance, se acercó uno de los chilenos vestido de negro, con pasos pausados pero firmes, hacia la guitarra vendada de la esquina. El la liberó de sus amarras y, después de frotarla con las manos, a fin de calentarla, dio algunos acordes para mí muy conocidos. Luego se escuchó en el ambiente canciones de Violeta PARRA. El público se puso de pie, en señal de solidaridad, e inició un aplauso intenso y permanente [27]. Y en eso me vino a la memoria el dicho latino: «Dum spiro, spero» (cast. «Mientras que yo respire, no me abandonará la esperanza».) [28]
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Victor BUENO ROMAN (Lima, 1949) es poeta, ensayista y traductor peruano con obra publicada residente en Berlín. El cursó estudios doctorales de Latinoamericanística, Etnología y Sociología en la capital alemana. Víctor BUENO ROMAN escribe sobre temas culturales y político-sociales referidos a América Latina y al Cercano Oriente. Quienes tengan interés en contactar con el Grupo «TALA», se anota aquí la dirección de correo electrónico: [email protected] .
Notas:
1) Sándor Márai (1900-1989) fue un escritor húngaro, cuya novela intitulada en alemán «Die Glut» (orig. húngaro de 1942), contribuyó a su renombre internacional. La traducción del alemán al castellano es de mi autoría. El fragmento en alemán reza: «In jeder Machtausübung gibt es einen feinen, kaum spürbaren Anteil an Verachtung: für die, über die man herrscht» (Piper Verlag, München 1999, pág. 62).
2) Ultimamente se ha leído en las páginas de «Rebelión«, cómo la policía chilena viene actuando, con cierta anuencia del gobierno de Michelle Bachelet Jeria, frente a la protesta legítima de Mapuches. El gobierno está procediendo a criminalaizar a las demandas y a los reclamos mapuches; peor aún, se está militarizando a su territorio. En Santiago y fuera de la capital fueron asesinados, hasta el día de hoy, Zenón Díaz Necul, Alex Lemun, Matías Catrileo, y en prisión se encuentran muchas y muchos mapuches, por ejemplo Patricia Troncoso Robles, a quien se ha condenado a diez años de prisión según lo estipulado por la Ley Antiterrorista. El testimonio directo (seis minutos) y más reciente de Troncoso Robles se puede ver y escuchar bajo la dirección http://www.youtube.com/watch?v=Fy6_ZQgC2AY . Para mayor información sobre la represión policial contra el pueblo mapuche, consúltese en «Rebelión«: «Michelle Bachelet. Habrá calles en tu honor luego de tu muerte» (08.01.2008) de Victoria Aldunate Morales; «Cuando la muerte tiene la palabra» (11.01.2008) de Claudia Corol. El primer artículo es muy emocional; el segundo, más objetivo y analítico.
3) El periodista Francisco Marín, de la revista «Proceso» (México), escribió sobre Michelle Bachelet un artículo intitulado «Una de las víctimas de la dictadura militar de Augusto Pinochet rumbo al Palacio de La Moneda. Bachelet: Vuelco de la historia». El artículo fue reproducido por el diario «La República» del Uruguay en su edición online del 04 de Enero del 2006. Marín relata que Alberto Bachelet, padre de Michelle, había recibido la oferta de asilo político ofrecida por el General peruano y Jefe del Gobierno Revolucionario de las Fuerzas Armadas Juan Velasco Alvarado (1910-1977). El General chileno estaba a punto de dirigirse al Perú, pero al consultar a su hija de si ella venía con él o no, optó aquél por quedarse en Chile, pues Michelle le dijo que no lo acompañaría. Lo que ocurrió con su padre es para Michelle Bachelet un cargo de conciencia, un complejo de culpa. Esto menciona, asimismo, el periodista Marín. (véase: http://www.larepublica.com.uy/mundo/199010-bachelet-vuelco-de-la-historia ).
4) Para lo de «democracia tutelada», véase: «Chile: Una democracia tutelada» de Felipe Portales. Editorial Sudamericana, Santiago 2000; y para el caso mexicano: «Democracia tutelada versus democracia autonomista [1] de Gilberto López Rivas, en:»Rebelión«. Opinión (28.03.2006). Sobre «democracia disciplinada», véase: «Myanmar se dispone a promover la ‘democracia disciplinada’ «, en: «Novosti». Russian News & Information Agency. Español (http://sp.rian.ru/onlinenews/20071002/81914171-print.html ). El caso de «democracia dirigida» es aplicado por ex-sovietólogos, hoy rusólogos, y antiputinistas a la Rusia del Presidente- del ex-Coronel y ex-Agente del Servicio Secreto (KGB)- Vladimir Putin.
5) Zeus y Mnemósine dieron origen a las nueve Musas que estuvieron vinculadas a la Poesía y al Arte, a la Danza y a la Ciencia. Ellas son, según Hesíodo: Clío, la que ofrecía gloria (Musa de la Historia y de la Canción Heroica), Calíope, la de bella voz (Musa de la Poesía Épica), Melpómene, la melodiosa (Musa de la Tragedia), Talia, la festiva (Musa de la Comedia y de la Lírica Pastoral), Urania, la celestial (Musa de la Poesía Didáctica, de la Astronomía y de su significado poético y mitológico), Terpsicore, la que deleita bailando (Musa de la Lírica Coral y de la Danza), Érato, la amable (Musa de la Poesía Lírico-Amatoria), Euterpe, la muy placentera (Musa de la Lírica) y Polimnia, la de los muchos himnos (Musa de la música, del Canto y de la Pantomima). Véase: Hesíodo: «Teogonía«. (Versos 75-83).
6) Casandra fue una princesa troyana e hija de Príamo, Rey de Troya y de su esposa Hécuba. El Dios Apolo, enamorado de ella y deseoso de seducirla, quiso impresionarla otorgándole el don de la clarividencia y de la predicción. Mas, como ella no se dejó impresionar, desistió Apolo en sus pretensiones, pero el regalo ya no podía ser recobrado. A Apolo quedó, únicamente, la venganza: El castiga a Casandra a no ser creída, a ser desoída en sus predicciones. Homero cuenta sobre ese don en la «Ilíada» y en la «Odisea» (sobre el rol de Paris y el sobre el ardid y astucia de Ulises / Odiseo con el famoso Caballo de Troya). Otro autor griego, Esquilo, da también noticia sobre Casandra y sus dotes de profeta y clarividente en su tragedia intitulada «Agamenón» (véase: 7ma. Escena).
7) La ideología es, según Karl Marx y Friedrich Engels, una forma de falsa conciencia (alemán: «falsches Bewußtsein»), porque ella no corresponde a la realidad económica. La falsa conciencia impide un conocimiento real y objetivo de las bases y de la dinámica en las relaciones sociales y de producción. La falsa conciencia obstaculiza, de ese modo, una reflexión sobre y una crítica de la vida material. En ese sentido, perpetúa la falsa conciencia o ideología al statuo quo. Véase el volumen «La ideología alemana» (alemán: «Die deutsche Ideologie» 1846. Marx-Engels-Werke, MEW, Band 3, Berlin, 1981 / Obras completas de Marx y Engels. Tomo 3. Aquí: B. «La base real y verdadera de la ideología»). Y Jorge Basadre Ghromann (1903-1980), reconocido historiador peruano, dice sobre la ideología: «Toda ideología es una perspectiva parcial con pretensiones de totalidad». (ver: «Perú. Problema y posibilidad«. Librería Francesa Científica y Casa Editorial E. Rosay, Lima, 1931. Aquí: 1978, IX: 14. 2da. Edición por el Banco Continental del Perú).
8) Guillermo Cabrera Infante escribió narración y ejerció el periodismo. El fue uno de los organizadores y promotores de la cinemateca cubana en La Habana. Bajo el seudónimo de Caín (Cabrera Infante) publicó una serie de artículos sobre cine recopilados en el volumen «Un oficio del siglo XX» (Seix Barral, Barcelona, 1973). La cita ha sido tomada del artículo: «En busca del amor perdido. Sobre la película ‘Vértigo’ de Alfred Hitchkock». (Aquí: pág. 366).
9) El psicólogo ruso S.L. Rubinstein aplicó los materialismos histórico y dialéctico para el estudio de la memoria y del aprendizaje, de la conciencia y del pensamiento. Otra obra suya importante es «Ser y Conciencia» de 1957 (alemán: «Sein und Bewußtsein«). Las citas corresponden a la edición alemana de 1984 (Volk und Wissen. Volkseigene Verlag, Berlin, 10ma. Edición.). Aquí: Achtes Kapitel / Capítulo VIII. Gedächtnis und Wahrnemhung / Memoria y Percepción .
10) Rubinstein, S.L. op.cit. Capítulo VIII: Memoria y Percepción, pág.361.
11) Véase: Rubinstein, S.L. op.cit. Capítulo VIII: Memoria y Percepción, pág. 388.
12) Citado por Humaña, Michael: «Nación Mapuche: Apuntes Históricos de Resistencia». En: www.mir-chile.cl Página Web del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR..
13) El General Pinochet impuso durante su gobierno una política de hierro: Control y criminalización de toda protesta social y/o sindical, militarización de la sociedad, terror y represión. Su método le permitió hacer despegar a la economía chilena, cuyos frutos se notan hasta hoy. En cierto sentido, han administrado los distintos Jefes de Gobierno de Chile la herencia de Pinochet. Este ha dado la pauta a seguir y su constitución garantiza la continuidad. El progreso y la estabilidad económica del país surandino, que hoy exporta capitales y está presente con inversiones y participación directriz en la industria y en el comercio de varios países de América Latina, se ha logrado a sangre y a fuego. Sobre estos métodos, cabe aquí recordar unas palabras del Profeta Habakuk que dijera: «¡Ay de aquél que hace riqueza o la aumenta con la riqueza o con los bienes de otros (…) ¡Ahí clama, gime y pegunta la piedra en el muro y la viga en el maderamem da la respuesta! ¡Ay de aquél que construye una ciudad con sangre y erige un burgo o fortaleza sobre la base de la injusticia!» . Donde se lee bienes, reemplace la lectora o el lector esa palabra por «vida»; donde se lee ciudad, dígase «sociedad»; donde se lee burgo o fortaleza, «Estado o Nación». (Véase: «La Biblia«. Versión de Martin Luther. Aquí: Antiguo Testamento: El Libro del Profeta Habakuk» 2: 6; 2: 12. Traducción del alemán al castellano VBR).
14) Stefano Varese es un conocido etnólogo y antropólogo peruano de origen italiano especialista en temas de la Amazonía. Uno de sus libros muy conocido es: «La sal de los cerros«. Notas etnográficas e históricas sobre los Campa de la Selva del Perú. Universidad Peruana de Ciencias y Tecnología, Departamento de Publicaciones, Lima 1968.
15) Raffaele Pettazzoni (1883-1959) fue italiano e Historiador de la Religión que provenía de la Arqueología. Véase: Pettazzoni, Raffaele: «Miti e Legende«. 1948-1959, 4 Volumi (Aquí: Torino, U.T.E.T. , 1963).
16) Pettazzoni: 1963, págs. X-XI (citado por Varese op.cit. IV: págs. 125-126).
17) Varese, Stefano: op.cit. IV, pág. 131.
18) Varese, Stefano: ebenda
19) Véase: «Enciclopedia de la lengua española«. 3 tomos (Madrid, 1982. Aquí: Tomo II, pág. 2346).
20) Alonso, Martin: ebenda.
21) Véase:»Diccionario de chilenismos» 5 tomos (Santiago de Chile, 1913. Aquí: Tomo III, págs. 178-180).
22) Sobre el menosprecio y sobre la visión esperpéntico-caricaturesca del movimiento popular y de los reclamos reivindicacionistas de etnias indígenas, véase: «Raza, botas y nacionalismo» del escritor peruano con pasaporte español Mario Vargas llosa, en: «El País» (15 de Enero del 2006). Un análisis de sus argumentos puede consultarse en mi ensayo: «¿Fábula o historia? Sobre un caso de condensación sémica y sus riesgos de pretensión histórica», en: «Tonos Digital«. Revista Electrónica de Estudios Filológicos. Universidad de Murcia, España, Julio del 2006. http://www.um.es/tonosdigital/znum11/subs/peri/peri.htm .
23) Tanto en la antropología estructural, cuanto en la Literatura, se utiliza esta terminología greimaseana para el análisis de relatos y de mitos. Véase: «La Semántica structurale: recherche et méthode». Larousse, Paris, 1966. (cast. «La semántica estructural: Investigación metodológica». Gredos, Madrid, 1971). Consúltese, también: «Análisis estructural del relato» (1970) y «La Semiología» (1972) del francés Roland Barthes (1915-1980). Ambos libros fueron publicados por la editorial Tiempo Contemporáneo de Buenos Aires.
24) B. Brecht escribió en su poema «Lob der Dialektik» («Elogio de la Dialéctica»): «La injusticia circula por ahí con paso seguro. / Los represores se alistan para una vida de diez mil años. / El poder afirma: Lo que es, así será y así quedará (…) No, lo que es no se perpetuará. / Después que hayan hablado los dominantes / hablarán los dominados». (La traducción es mía. VBR).
25) Véase: El Evangelio según San Juan». En: «La Biblia«. El Nuevo Testamento (Capítulo: «La resurrección de Lázaro». 11: 1-45).
26) La canadiense Naomi KLEIN ha escrito un libro sobre la teoría del shock en economía y política. La doctrina del choque («The Shock Doctrine») fue aplicada por el economista liberal Milton Friedman (1912-2006) que fuera asesor de los ex-Presidentes de los EE.UU Richard Nixon, Gerald Ford y Ronald Reagan. Su campo de experimentación fue el Chile de Pinochet. ¿En qué consiste esa doctrina?. El imprevisto desastre, el golpe militar, el atentado terrorista, la crisis del mercado, la guerra o los fenómenos naturales son hechos que asientan un golpe a la población y le causan un trauma. La reacción es un shock que confunde, angustia y paraliza. Friedman propuso utilizar a las condiciones que crea ese desastre o catástrofe («The Disaster Capitalism») para implementar reformas radicales en lo social y en lo económico, a lo que anteriores gobiernos no se atrevieron, debido a la falta de las circunstancias y de las condiciones «idóneas». Para el caso de Chile, recomendaron Friedman y sus llamados «Chicago Boys» reformas radicales para ser implementadas en tiempo rasante: Reducción de impuestos, liberación del comercio, privatizaciones, recortes de programas de ayuda social y desregularización (menos influencia del Estado). Pinochet optimó y aceleró a esas medidas con su propia terapia de choque que se manifestó en la represión, apresamiento y asesinato sistemático de todo crítico u oponente a sus planes de reeestructuración capitalista. (véase: «KLEIN, Naomi: «The Shock Doctrine. The Rise of Disaster Capitalism«. New York & Toronto 2007. Aquí: Introducción: «Blank is Beatiful / Lo blanco es bonito). Sobre el tema economía y terror, ha escrito, también, la francesa Viviane FORRESTER (véase: «L’ horreur économique«. Paris, 1996 / cast. «El horror de la economía»).
27) Eros es el Dios de la vida, del amor y de la progenie. Tanatos es el Dios de la muerte y de la destrucción. Y su hermano es el Dios Hypnos (la divinidad griega de la Hipnosis). Eros y Tanatos son principios opuestos y constituyen los soportes de la visión del Mundo de los antiguos Helenos. La relación entre estos dos principios es dialéctica. Eros y Tanatos se mueven al interior de todo Ser viviente. Por Eros hemos nacido y hacia Thanatos nos encaminamos. De ahí que Sigmund Freud los haya retomado para explicar los conflictos de la existencia y de la psyque humana: Afirmación por la vida (instinto creativo) y resistencia a la muerte (instinto destructivo).
28) En Enero de este año, emitió el Cuerpo Académico de la Escuela de Periodismo de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso un comunicado sobre este hecho que ensangra a Chile y empaña a la imagen de la socialista Michelle Bachelet y pone en duda a sus promesas de buen gobierno, justicia y equidad. Yo retomo un fragmento citado por Michael Humaña del MIR: «Cuando los medios y los periodistas emplean la expresión ‘Conflicto Mapuche’, ocultan a los demás involucrados en esta histórica situación: los chilenos, el Estado, los empresarios, las transnacionales, etc. Los mapuche no son los únicos actores del problema, la tensión, los enfrentamientos no es entre ellos, sino, fundamentalmente, entre ellos y el Estado chileno y las empresas transnacionales». Véase: Humaña, Michael: «Nación mapuche. Apuntes históricos de resistencia». En: www.mir-chile.cl (página web del Movimiento de Izquierda Revolucionaria).Y desde hace poco, concretamente desde el 18 de este mes, está en circulación la carta abierta que el Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Perú (CONAP) dirigiera a la Presidenta Bachelet, cuya copia alcanzara al Colegio de Antropólogos de Chile A.G. . A continuación, cito yo fragmentos del pronunciamiento: «Los indígenas latinoamericanos entre ellos los mapuches, hemos venido haciendo esfuerzos para contribuir a la justicia y al ejercicio de la política con democracia en nuestros países de la región (…) No obstante estamos, con profunda preocupación y observamos que su gobierno no está haciendo respetar el principio fundamental a la defensa de la vida de sus pobladores, entre ellos la del pueblo mapuche (…) Con gran preocupación e indignación hemos sido impactadas por la reciente muerte del joven Mapuche Matías Catrileo Quezada de apenas 22 años, en el marco de reiteradas violaciones a los derechos del pueblo mapuche (…) Por todo ello, señora Presidenta, pedimos su atención y su decisión como Presidenta del pueblo chileno, en el que está también el pueblo Mapuche, para que se respeten plenamente sus derechos y todos podamos seguir creyendo en el ejercicio del poder con democracia para todas las sociedades que la componen.» Firma el pronunciamiento Oseas Barbarán, Presidente del CONAP. Pronunciamientos o protestas similares, pueden ser enviadas al Colegio de Antropólogos de Chile. Su dirección de correo electrónico es: [email protected] .
29) Lo último que se pierde, lo último que muere es la esperanza. Este el mensaje del mito de la Caja de Pandora que es contado por el griego Hesíodo. La Esperanza formaba parte de las plagas que en señal de castigo, enviara el Dios-Padre Zeus contra la Humanidad. Pandora se apiadó de aquélla y cerró la caja, en la que, como lo último, quedaba la Esperanza. (véase: «Los trabajos y los días«, versos 56-105).