Los chilenos se enteraron días después del traslado a Estados Unidos de 14 kilos de uranio enriquecido, lo que suscitó sorpresa de organizaciones ambientalistas y molestia de una repartición gubernamental por no haber sido informada con anticipación. El chileno medio, por su parte, supo del traslado de la peligrosa carga recién al informar del hecho […]
Los chilenos se enteraron días después del traslado a Estados Unidos de 14 kilos de uranio enriquecido, lo que suscitó sorpresa de organizaciones ambientalistas y molestia de una repartición gubernamental por no haber sido informada con anticipación.
El chileno medio, por su parte, supo del traslado de la peligrosa carga recién al informar del hecho la prensa local esta semana.
El envío del uranio debía efectuarse al día siguiente del terremoto 8,8 que asoló el 27 de febrero al centro sur del país, pero el devastador sismo alteró los planes y forzó al cambio de puerto de embarque, desde San Antonio a Valparaíso, tras constatarse que los contenedores de la peligrosa carga no presentaban daños ni filtraciones.
El traslado se hizo tres días después de lo previsto, en horas de la madrugada y en medio de un operativo policial en la que participaron unos 70 policías.
Finalmente, la carga radiactiva fue embarcada en dos naves estadounidenses que por razones de seguridad partieron con una diferencia de varias horas.
Las negociaciones para el envío de los desechos nucleares a Estados Unidos así como el procedimiento para el traslado fueron acordados durante el anterior gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
El actual gobierno del presidente Sebastián Piñera no ha comentado el hecho, pero el director regional de la estatal Oficina Nacional de Emergencia, Guillermo de la Maza, no ocultó su malestar porque las autoridades civiles de Valparaíso no fueron informadas del procedimiento.
«No fuimos notificados, tanto del proceso como del envío del material nuclear. Entendemos que las autoridades deben estar informadas», dijo De la Maza a la AP en conversación telefónica desde Valparaíso.
Señaló que si bien todo el procedimiento fue hecho con severas medidas de seguridad podrían haber otras variables que podían manejar las autoridades locales y que a partir de este viernes las diferencias quedaron resueltas al establecer, para el futuro, las medidas de coordinación para el traslado de cargas peligrosas.
En organizaciones ambientalistas también causó sorpresa el sigiloso traslado, aunque no la rechazaron.
El presidente de la organización ambientalista Comité Nacional Pro Defensa de la Flora y Fauna, Codeff, Bernardo Zentilli, señaló a la AP que aunque no tienen una opinión como entidad podía expresar «sólo una preocupación porque se hizo entre gallos y medianoche».
Agregó que no tiene los antecedentes suficientes para juzgar si estuvo bien hacer el traslado en la forma planificada.
© 2010, La Prensa Asociada.