Cerca de 300 personas se concentraron el pasado sábado frente a las oficinas del Grupo Prisa, en la céntrica Gran Vía madrileña, para protestar por la muerte del mostoleño David Marin, de 22 años de edad, que perdió la vida cuando se desmontaba un escenario de un concierto de los 40 Principales en el estadio […]
Cerca de 300 personas se concentraron el pasado sábado frente a las oficinas del Grupo Prisa, en la céntrica Gran Vía madrileña, para protestar por la muerte del mostoleño David Marin, de 22 años de edad, que perdió la vida cuando se desmontaba un escenario de un concierto de los 40 Principales en el estadio Vicente Calderón, sin casco y a las órdenes de una subcontrata, el pasado 23 de junio.
Al grito de «terrorismo patronal, accidente laboral», «asesinos» y «grupo prisa, la prisa mata», los concentrados señalaron a la precariedad laboral y la prepotencia empresarial, como la responsable de esta nueva muerte, que se suma a las cientos habidas por año en el marco de la inseguridad e inestabilidad en el trabajo.
Según señalana el comunicado de convocatoria, cuando ocurrió el incidente los medios de desinformación concluyeron que el concierto de 40 Principales fue un éxito, sin mencionar la muerte de David y sin prestar sus condolencias a la familia. Además, el pasado 23 de julio, el periódico EL PAIS sacaba un pequeño reportaje (*) sobre la historia de David, en el que de nuevo se ocultaban que el accidente se había producido en el concierto de Los 40 Principales.
El dj de Móstoles
David Marín falleció al golpearle un tubo en la cabeza
S.H. Madrid. El País, 23-07-2006
David Marín, de 23 años, murió hace un mes al golpearle en la cabeza un tubo que se le había caído a un compañero durante el desmontaje de un concierto. El chico trabajaba para una subcontrata y cobraba a cinco euros la hora. Sus padres, José Ángel y Rosa, con la tragedia muy reciente, han tenido que meterse en abogados. «Es como una pesadilla, seguimos de baja laboral y todos los días hay algún trámite que hacer que nos lo hace revivir todo», cuenta este matrimonio, que vive en Móstoles.
David era técnico de sonido y había trabajado en varias series de televisión en Antena 3 y Telecinco. Pero una de las series en las que estaba empleado no tuvo audiencia y David se quedó en el paro. «Por eso se puso a buscar otro curro, para sacarse algo dinero y poder algún día irse de casa y vivir de alquiler», cuenta su hermana Esther.
En los últimos meses David había trabajado en los conciertos de Il Divo y en el de Guns N? Roses.
A él también le gustaba la música, pero estilo drum and bass y, sobre todo, pinchar. «No era profesional, pero sí que había sido dj en alguna fiesta», explican sus familiares. Como nombre de guerra tenía El Marín.
David tenía una novia, Leena, que vive en Mallorca y con la que se comunicaba con la webcam del ordenador. Ella y la familia del chico sólo tiene palabras de consuelo para el otro chaval al que se le cayó el tubo que mató a David. No saben quién es. «Nos dijeron que nada más producirse el accidente desapareció. Es un crío, como lo era David, él no tiene la culpa», concluyeron.