Recomiendo:
0

Colombia, el imperio de la ingobernabilidad

Fuentes: Rebelión

Suelen ser muchas las causas que rigen elimperio de la ingobernabilidad, de las estructuras de gobierno y de cualquier gobierno terrenal y de todas sus instituciones. La irresponsabilidad de todos los sequitos cunde sin cesar, siendo esta la mayor transgresión y el mas grado de ineficiencia. La exigencia de una transparencia incorpora componentes como la […]

Suelen ser muchas las causas que rigen elimperio de la ingobernabilidad, de las estructuras de gobierno y de cualquier gobierno terrenal y de todas sus instituciones. La irresponsabilidad de todos los sequitos cunde sin cesar, siendo esta la mayor transgresión y el mas grado de ineficiencia. La exigencia de una transparencia incorpora componentes como la ética y la moral que no tienen cabida para la ingobernabilidad.

El concepto de gobernanza ha estado lejos de cumplirse. El estado y tantas institucionesestán empotrados en tronos indiferentes a las realidades sociales donde reina la ausencia de control, de dirección,de justicia, de ordenamiento social.

La ingobernabilidad permite que al interior de los imperios solo se administre con escuderos y lacayos cuya misión es buscar beneficios personales escaseando la confianza y la lealtad,los principios y valores en los actos de gobernanza. Así como la existencia de una sociedad vacía, asímismo emerge al frente un estado con instituciones vacías ocupadas en las distintas curules porelites y políticos que solo saben acrecentar su poder no asumiendo su rol en la solución de los conflictos sociales.

La ingobernabilidad es la premisa de un subdesarrollo estatal aumentando la burocracia paquidérmica que impiden ejercer las funciones acorde a los ordenes democráticos, basado este ordenamiento en políticas sociales, de seguridad, de derechos humanos, de desarrollo integral que de respuesta a las necesidades socialesy espirituales.

Querer una gobernabilidad como lo exige el estado social de derecho, parece una total utopía. La gobernabilidad que tenemos no necesita una autopsia para conocer su nefasta actitud. La gobernanza en curso data desde tiempos habajo la egida de una arrogancia imperial, bajo la egida de una inquisición secundante y de un colonialismo que sigue campeando.

Es esta la resultante de nuestro sistema que solo gusta de complacer a grandes iluminariashaciéndoles crecer sus riquezas y su poder.. Por más que se planteen políticas publicas, la gobernanza no será exitosa, pues carece de verdad, de gestión. Ponderar la gobernabilidad y su perfil, no bastan sino existe una proba disposición en los comportamientos. La gobernanza que hemos vivido y se vive esa llena de agujeros negros, de pandemias múltiples, que perfila la imagen de un poder opresor con dictadura disfrazada y una postura cínica en las decisiones.

Una gobernanza sin que medien actos de vitalidad humana y social termina siendo una catástrofe, una ingobernabilidad. Nuestras gobernanzas son de Genesisherenciales. Estamos sumidos en gobernanzas del pasado donde imperaban las elites, los gamonales, los carteles y los clanes donde la arrogancia imperial alardeaba actos deinquisición y colonialismo. El país se maneja a base de fundamentalismos y por ello no se puede pensar que vivimos una democracia plena.

Acaso no es fundamentalismo la política engañosa donde pulula la mentira, acaso no es fundamentalismo la práctica neoliberal, la globalización, el consumismo y el maltrato social con corrupción a bordo, acaso no es fundamentalismo la practica de políticas contrarias a los postulados constitucionales, acaso no es fundamentalismo abolir el pensar distinto o el obstaculizar la práctica de ideologías y creencias diferentes, acaso no es fundamentalismo inculcar dogmas confusos que dilapidan la ética, la moral y la espiritualidad.¿

En una gobernanza responsable el poder se desplaza comunitariamente. Pero en el actual orden político busca su mamparacon el partidismo y ciertas elites pues ellos son instrumentos facilitadores para el continuismo y la coartante dela libertad de pensamiento neutralizando ejercicios libertarios además de servir de escuderos para las políticas de estado.

Urge un proceso político abierto donde las fuerzas sociales ejerzan su papel democrático. Nunca el estado estará por encima de la sociedad civil. Se requiere parodiando, que el estado y sus instituciones deban oler a pueblo, compartir con la comunidad pues ellas conocen sus necesidades. El estado debe bajarse de sus cómodas oficinas y potencializar con la comunidad y sus lideres gestiones para acabar con el caudillismo y la inoperancia.

A la sociedad no se le puede seguir engañando con retoricas y discursos floridos, al pueblo se le gobierna con acciones y con la participación de la sociedad para que cuestione las políticas de gobierno, para que se de el dialogo donde las razones de las partes encuentren los procesos adecuados con normas justas, sin impunidad, donde se liberen las desigualdades. Cuando se tiene una gobernanza global, la tendencia es que el Estado busca trasladar las obligaciones que le corresponden, a los entes privados, violando la constitución.

El capitalismo permite posturas que cuando más cambios ejerce en sus estructuras, se haga mas difícil obtener transformación pues no le conviene. Entonces, juega el principio social de la rebelión social que aplica al cambio. La rebelión es el camino para la revolución social que nos va a enseñar quienes son los parásitos del poder.

Una nueva concepción de gobernanza que de al traste con la ingobernabilidad, busca organizar, controlar las acciones propias de gobernantes y gobernados para el beneficiocomún. Algunos pensadores afirman que la idea de gobierno es actividad, es acción, es transformación, mas que una simple institución, siempre y cuando se gobierne con representatividad, lo cual no se da .

La ingobernabilidad que nos rige es el proceso de un régimen del despojo, de la dominación, de la imposición que hace crecer la acumulación de poderes y la hegemonía política. Ya la sociedad no soporta los incumplimientos del estado tal como ocurre con los campesinos, con el magisterio, con las etnias, con los enfermos, con los carentes de servicios públicos, con los bajos salarios, con la pobreza, con la falta de vivienda, con acciones para proteger a quienes viven en laderas y lugares de riesgo, a los cuales se les apoya cuando se presenta una calamidad.

Y qué decir del manejo corrupto que se da al medio ambiente, expidiendo licencias de muertesin estudios, como también sucede con las licencias de construcción, donde además cunde la falta de control en las edificaciones o expedición de licencias de construcción sin tener en cuenta las reglamentaciones. Y a la listase le suma el inapropiado manejo de las vías en lugares donde parecen trochas , mientras que en zonas urbanas se construyen carreteras de cuarta generación.

No escapa a la ingobernabilidad la ausencia de centros de educación en el campo pues los que existen son verdaderos cambuchos. Hace poco envié una nota a la ministra de educación haciéndole ver esta situación contestándome que estaba en ello, pero más fue una respuesta vacía para salir del paso. Por eso insisto que el gobierno necesita oler a pueblo para darse cuenta de las injusticias y las necesidades sociales y la presencia del estado que solo se da cuando ocurre un hecho trascendental como ocurre con Buenaventura y el Choco entre otros.

Las profundas desigualdades y los múltiples desaciertos que caracterizan la ingobernabilidad se explican a partir de las estructuras económicas y políticas que vienen como lo venimos diciendo, de las imposiciones por parte de quienes colonizaron y dieron independencia a nuestro territorio.

La ingobernabilidad es un itinerario de no acabar, ello lo demuestra nuestra historia social y política porque además no hemos tenido gestores políticos de verdad, de cara al pueblo. La historia nos ha enseñado que no ha habido voluntad política, voluntad de estado y de allí la sistémica crisis que campea sin cesar, avalada por la tambiénsistémicacorrupción que ha fragmentado la democracia. La deslegitimacióndel régimen y sus instituciones son una constante sistémica.

Dentro de la ingobernabilidad que nos asiste muchos son los actos condenables por la falta de gestión estatal que afecta a distintos sectores de la sociedad por desestimación,atribuyéndose a factores donde el mismo estado es causante. Cuando analizamos el proceso de paz buscando el porque se llevo a cabo la irrupción de fuerzas bélicas, esto se dio porque el estado no ha atendido la solución a la problemática social que no data de 50 años como se predica,

Sino que esta viene desde hace mas de 200 años. Se trata pues que los problemas sociales han estado incubados y como dicen no hay mal que dure 100 años y en la medida que la sociedad adquiere conciencia social, así mismo va actuando a través de los medios y métodos existentes.+ para recuperar sus derechos. Estamos frente a un proceso de paz que como se ha llevado está lleno de dudas, incertidumbres, confusiones, complejidades donde la mentira es la mas grave. Y este panorama asoma así debido a la ingobernabilidad . Ojala que el acuerdo no genere un escándalo más en nuestra historia social y política. Como los aparecidos recientemente.

¿Acaso no es ingobernabilidad la actitud asumida por el estado cuando se anuncian paros por incumplimientos y problemas sociales de distinto orden? Entonces, muy horondo, se presenta argumentando que ya tienen los recursos disponibles, que ya están los estudios para las obras, que en próximos días se enviarán los dineros, que se nombrará una comisión especial para revisar la situación, que el presupuesto fue asignado, que se están adjudicando las obras, que se están firmando los contratos y así cínicamente quieren solucionar todo.

Pero vuelve y juega y nada de lo anunciando se cumple. Y vienen con el tiempo más paros, que si existen -pues los hechos lo evidencian-, aunque para el Estado no existen o que se agotaron los recursos, pero estos sí están para la corrupción y para pagar mas funcionarios, para nuevos cargos pues los que existen parece que no alcanzan para llevar a cabo la ingobernabilidad.

La ingobernabilidad afronta otra falencia y tiene que ver con la selección de los distintos funcionarios para los distintos cargos del nivel nacional. Se dice que esta selección está sometida a una total transparencia cual urna de cristal. Nada de esto es cierto y por eso vemos cómo se encuentran funcionarios cobijados por investigaciones judiciales de distinta índole como falsedad en documentos, manejos inadecuados de dineros y de contratos, carencia de requisitos y falta de idoneidad. En fin, el prontuario es de alto nivel. El país conoce esta situación que no hace necesario ahondar más en el tema.

Y la ingobernabilidad trasciende las fronteras al tenor de que nos han faltado acciones para defender los territorios, en especial los marítimos, cuyos resultados conocemos por la perdida de áreas de mar. Este problema estaba represado, nos habíamos dormido en los laureles, hasta que otro, que seguro no tenia derecho, nos salió adelante, ganaron, ante nuestras débiles y tardías defensas. No olvidemos la entrega de Panamá, y seguramente hay más casos en nuestra historia.

La ingobernabilidad se expresa en la forma como grandes asuntos de la problemática nacional se quieren siempre solucionar con leyes, pero todo queda en el camino, pues estas leyes están sometidas en su aplicación a reglamentaciones que pasan los meses y los años cuando ya el problema ha adquirido grandes proporciones. No se puede pretender que todo problema se solucione con leyes, únicamente, sin decir que estas no son necesarias.

La ingobernabilidad adquiere mayores proporciones debido a que los gobiernos piensan en la competencia y en gobiernos anteriores. En las sus campañas y durante el gobierno lo único que se observa es un rosario de criticas y ofensas, pero muy poco de los programas que van a llevar a cabo. Urge ante este itinerario una acción de unidad contundente de las fuerzas sociales y sus estructuras contra la gestión de ingobernabilidad en cada campo de la actividad nacional, mediante hacerse participes en la gestión de gobierno con representatividad real y no como la que hace el Congreso, que dista totalmente de lo ordenado en la Constitución.

Mariano Sierra S., periodista técnico colombiano. Colaborador del Centro Latinaomericano de Análisis Estratégico (CLAE, estrategia.la)