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Colombia en la geoestrategia 2.020

Fuentes: Rebelión

Todo parece indicar que la popular impronta atribuida a la cultura paisa o antioqueña, dada por su madre a su tierno hijito Pablito Escobar y con la cual este se educó desde muy niño cuando jugaba futbolito con sus amiguitos en los potreritos de su vecindario, de «haga plata mijo, a las buenas o las […]

Todo parece indicar que la popular impronta atribuida a la cultura paisa o antioqueña, dada por su madre a su tierno hijito Pablito Escobar y con la cual este se educó desde muy niño cuando jugaba futbolito con sus amiguitos en los potreritos de su vecindario, de «haga plata mijo, a las buenas o las malas, pero haga plata», ha dejado de ser una frase anecdótica regional para convertirse en una impronta ética determinante de la vida actual y futura de los colombianos.

Hacer dinero sin importar «el cómo», se ha convertido en el triunfo definitivo de la tan vilipendiada (de dientes para afuera) cultura mafiosa impuesta a las clases subordinadas y explotadas por el Bloque de Poder Contrainsurgente dominante en Colombia(BPCi) desde la década de los 60.

Uno de los argumentos más usados en contra de la guerra contrainsurgente de larga duración también llamada «conflicto interno colombiano», incluso con bastante aceptación, es el de que la guerra es estimulada por quienes se benefician de una manera u otra especialmente con dinero, de la guerra: La inmensa y exquisita minoría de todos aquellos que se han enriquecido con el conflicto y continúan beneficiándose de él y que todo el pueblo colombiano sabe QUIENES son y el lugar que ocupan en la pirámide social.

Pero resulta, y los hechos sociales y políticos así lo están demostrando, que este ínfimo sector social dominante y con gran poder corruptor, por aquella fatalidad de la dialéctica materialista, al intentar «normalizar y centralizar » el largo y caótico conflicto interno colombiano para su mejor administración y aprovechamiento capitalista, generó su contrario dialectico: los que hacen plata con la paz, y quienes lentamente con sus actuaciones dentro de la llamada «implementación» (sobra decir a estas fechas fracasada) del Acuerdo de paz e incluso desde antes de que este se firmara, venían enriqueciéndose con el cuento insincero y deshonesto de los negocios de la paz:

El inicio del choque entre la cúpula del partido de la Rosa firmante del Acuerdo de paz, con el muerto-de-hambre Néstor Humberto Martínez para poner TODO «el tesoro de bienes materiales de las FARC» bajo la lógica acumulativa neoliberal financiera de su jefe Sarmiento Angulo y que continuó desarrollándose hasta llegar a los bienes del «tesoro inmaterial» como son las caletas o entierros, rutas y los cuantiosos dineros y metales preciosos acumulados durante más de 50 años de confrontación obtenidos con el impuesto al «gramaje», los retenes y retenciones, etc. Bienes inmateriales que el consejero para la paz del Gobierno Duque Emilio Archila tasó a menos precio así:

……» Las Farc inicialmente anunciaron que entregarían más de $ 900 mil millones, de los cuales, unos $ 400 mil millones no pueden ser utilizados porque se trata de la valoración que hicieron a jornadas de ortodoncia, construcción de calles, limpieza de caminos, etc., entonces quedaron más de $ 500 mil millones que se podían monetizar. De esos, si se suma el dinero en efectivo (pesos y dólares), son un poco más de $ 3 mil millones» …

A lo cual, uno de los actuales jefes de la cúpula del partido de la Rosa, el comandante Pastor Lazcarro, replicó se habían invertido en escuelas, caminos, brigadas de salud y sacadura de muelas, así como en otros bienes intangibles. Agregando que el gobierno Duque no debería exigir esa entrega porque eso era un ataque a la paz (Ver https://www.elespectador.com/colombia2020/pais/decreto-del-gobierno-sobre-bienes-de-farc-es-un-nuevo-ataque-la-paz-pastor-alape-articulo-887186)

Lo anterior es uno de aquellos ejemplos reales poco explorados por los investigadores económicos de la realidad colombiana. No hablemos ya de los varios negocios (informados por la prensa) surgidos y realizados bajo el «emprendimiento individual» estimulados o apoyados por los parlamentarios de la «bancada» del partido de la Rosa que tienen asiento actualmente en el Parlamento colombiano. O los negocios directamente surgidos en el proceso de implementación del Acuerdo de paz, iniciados por el ministro del post conflicto del gobierno Santos, Rafel Pardo Rueda, junto con su carnal Director de Sustitución de Cultivos Ilícitos de Santos, Eduardo Diaz Uribe (este último quien le manejó la danza de los millones del fondo presidencial de Samper Pizano cuando el proceso ocho mil) Sin que a la fecha, se haya hecho una auditoría seria y documentada para saber el destino final de la millonada invertida y sus beneficios en la fracasada política de la sustitución de cultivos ilícitos dentro de la actual «War on Drugs» o guerra contra las droga actualmente en curso en Colombia: (Ver noticia febrero 2.017 en http://es.presidencia.gov.co/noticia/170218-Gobierno-Nacional-y-comunidades-campesinas-firman-el-primer-acuerdo-departamental-de-sustitucion-de-cultivos-ilicitos)

Así las cosas, resulta un poco más fácil entender el origen de las contradicciones internas dentro del partido de la Rosa que han subido hasta el plano ideo-político, llegando a fracturarlo en varios grupos enfrentados de manera acerba, lo QUE sumado a la incompetencia y diletancia de su máximo dirigente Timolíon Londoño, quien tiene una historia clínica prácticamente incompatible con una eficiente y competente dirección política, han hecho saltar en pedazos y prácticamente liquidar la antigua organización creada por Marulanda Vélez en 52 largos años resistencia armada al Estado contrainsurgente colombiano.

Desde mucho antes de firmarse el acuerdo, el 07 de febrero del 2.015 en la Habana, según lo relata la pluma prodigiosa de su intimo de armas Gabriel Ángel, sufrió un Infarto cardíaco (ver crónica https://www.farc-ep.co/opinion/gabriel-angel/segunda-cronica-mejoran-las-noticias.html). Enfermedad cardiovascular grave que evolucionó hasta un «accidente cerebral trombótico» ocurrido en Villavicencio, Colombia el 03 julio 2.017, que le produjo una secuela mental grave como es la disartria y la afasia (ver https://www.eltiempo.com/salud/esta-es-la-enfermedad-que-tiene-timochenko-jefe-de-las-farc-105392) Y que el 08 marzo 2.018 evolucionó aún más, hacia un «infarto cardíaco» que debió ser operado en Bogotá y lo obligó a retirar su nombre como candidato presidencial 2.018 (ver http://www.teleamazonas.com/2018/03/la-farc-renuncia-candidatura-presidencial-tras-problemas-salud-timochenko/. Echando por tierra definitivamente, su fantasiosa y enfermiza idea de llegar algún día a ser presidente de los colombianos, como si se tratase de la dirección del partido de la Rosa a la que llegó torciendo los resultados de la conferencia guerrillera.

Yo, me reitero: Las Farc- EP fueron derrotadas y liquidadas por una combinación de dos poderosas armas o si se quiere estrategias de que dispone el Estado contrainsurgente colombiano: Una, los bombardeos masivos con bombas «made in USA» de alta precisión, que no pudieron ser contrarrestados por las zanjas profundas que los guerrilleros ingenuamente excavaron para protegerse.

Dos, la infiltración masiva de varios cientos (alguien me dice que fueron miles) de «agentes» de todos los organismos de inteligencia oficiales de que dispone el Estado contrainsurgente y operan en el país, bien sean uniformados o sin uniforme: Del ejército, la marina, la aviación, la policía, la fiscalía, el DAS, la dirección de investigación criminal, la dirección nacional de Inteligencia de Colombia, además de las 10 agencias extranjeras que según la muy bien informada revista Semana actúan en Colombia desde hace varias décadas como «pedro por su casa». Frente a semejante enormidad, dotada de todos los últimos adelantos tecnológicos posibles, las Farc-EP solo pudieron oponer los brutales y rudimentarios fusilamientos de infiltrados o desertores, que a la larga no pudieron frenar la tal «infiltración enemiga» (ver https://www.semana.com/nacion/recuadro/las-10-agencias-mas-importantes-colombia/127218-3)

Conforme las contradicciones al interior del partido de la Rosa se fueron tornando cada vez más antagónicas y afloraron, se han ido conociendo denuncias públicas de gran repercusión político social como las hechas al periodista sueco Dick Emanuelsson por Andrés París, un ex comandante guerrillero de mucha trayectoria en la dirección de las Farc- EP (ver https://www.youtube.com/watch?v=ffX4HD5YptY). Y, si a lo anterior se le agrega toda la perfidia de JM Santos, así como los desarrollos posteriores del cínico gobierno Duque/ AUV con su política de Estado para volver trizas el maldito papel del Acuerdo de paz de la Habana logrado en 2.016, tenemos que:

….» ya no es irrazonable pensar que en la actual dirección del partido de la Rosa haya varios agentes del Estado infiltrados dentro de dicha organización, quienes trabajaron junto con JM Santos la artera muerte de Alfonso Cano para ocupar su puesto, entregarse al adversario, liquidar la organización que dirigían, y que al contrario de lo planeado motivó, como si fuese un bumerán, el rechazo a esta dirección entreguista y liquidadora (disidencias), el rearme de antiguos guerrilleros, y el reciclamiento del conflicto armado. Lo que necesariamente va a seguir necesitando de una solución política para su superación definitiva.

A su vez, el estallido social iniciado este 21 de noviembre pasado, su persistencia y su condensación en el pliego de 13 puntos de reclamo que paradójicamente rompe la línea roja puesta por JM Santos, defendida por el viscoso Duque, de no discutir el modelo neoliberal y evitar cualquier proceso constituyente democrático. La eclosión y confluencia aceleradas y masivas de nuevos sujetos sociales radicalizados y consientes de la movilización social muestran que, el conflicto social en lugar de haberse solucionado se ha enconado y de manera similar al armado, va a necesitar de una solución política para su superación, lo que muy seguramente desembocará en un proceso constituyente amplio y democrático…. (escrito el 14 dic 2.019 ver https://www.rebelion.org/noticia.php?id=263437)

A lo anterior, súmese la geoestrategia del gobierno de los Estados Unidos empeñado en adelantar TRES tácticas destructivas para Colombia que indudablemente generarán cada día más resistencias de todo tipo: UNA, convertir a Colombia literalmente en la punta de lanza de su guerra híbrida contra el pueblo y gobierno Venezolano y, en tomar control total de la extensa y complicada frontera colombo venezolana, hoy convertida en un el escenario geoestratégico principal de su restauración neoliberal en el continente Suramericano y la región Andino-amazónica.

DOS, tal y como lo acaba de anunciar hoy 17.01.2.020 invertir 5 mil millones de dólares en Colombia; mil de los cuales irán a reforzar la sustitución de cultivos ilícitos es decir la «War on Drugs» citada antes, lo que significará, sin lugar a dudas, más conflicto armado.

TRES, como con la firma del Acuerdo de paz y la subsiguiente liquidación de las Farc-EP generó un clima distendido que permitió en muchas regiones iniciar procesos de reconstrucción del tejido social destruido por el anterior Terror del Estado, junto con creación de nuevos liderazgos sociales; la contrainsurgencia (de la cual forma parte esencial y fundamental el gobierno de los EEUU) ha puesto en marcha una nueva versión de la GUERRA SUCIA para el control social más específica y deletérea («gota a gota el agua se agota») con el fin de que no se olvide el anterior Terror del Estado, y que ya lleva desde la fecha de la firma del Acuerdo de la Habana en 2.016 hasta hoy, más de 700 líderes sociales y activistas sociales fusilados y más de 170 ex guerrilleros de las Farc-EP reinsertados que han sido » neutralizados» en sus casas desarmados y en total indefensión.

Escenario como se ve, un poco más complicado y contradictorio del presentado con sus «fake news» o noticias bazofia por la prensa adicta contrainsurgente, con sus montajes sobre atentados a la paz frustrados contra Timolíon Londoño, el máximo líder de la paz en Colombia, pero con el fin de echar humo al escándalo del espionaje oficial (chuzadas) a los altos magistrados que cada día acumulan más pruebas contra el miniführer en decadencia AUV. Escenario que constituirá, nadie lo dude, un reto mayor a la resistencia y a la movilización social amplia y democrática que se espera continuar este año 2.020.