En la semana pasada, Gustavo Petro Urrego, presidente de la República de Colombia, en un discurso público en el marco de la “Conferencia Ministerial de Emergencia por Palestina” en la ciudad de Bogotá, se preguntó: “¿Qué hacemos en la OTAN?”; y además denunció irregularidades, responsabilizando a los altos mandos del Ministerio de Defensa, al permitir que se siga negociando armamento con Israel y, por otro lado, también se permita seguir exportando carbón a ese país, contraviniendo sus órdenes.
En noviembre de 2023, más de 500 personas colombianas le pedimos al Jefe de Estado colombiano, que rompiera relaciones con el Estado genocida de Israel y, además, le solicitábamos como medida complementaria, retirarnos de la OTAN, así como el cierre de todas las bases militares extranjeras y la expulsión de todo el personal asesor norteamericano. El día 1 de mayo de 2024, el presidente Petro declaró en la Plaza de Bolívar que se rompían las relaciones diplomáticas con Israel, decisión que celebramos, pero ya se ha comprobado, que, al no romper el convenio vigente con la OTAN, se ha seguido posibilitando lo anteriormente expresado, casi quince meses después.
Es así, como el pasado día 28 de junio, días antes de dicho pronunciamiento público, habíamos iniciado de nuevo otra petición para que, de una vez por todas, nos desligue de semejante organización armada tan peligrosa para la paz mundial. El siguiente es el texto que firmamos inicialmente 51 personas y que está rodando por las redes sociales donde se siguen sumando firmas que de manera respetuosa haremos llegar para su consideración al presidente Gustavo Petro Urrego:
Ante la gravísima situación generada por la escalada bélica propiciada por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica atacando las tres centrales de energía nuclear de la República Islámica de Irán, poniendo en riesgo a toda la Humanidad, nos permitimos solicitarle en nombre del Pueblo Soberano que de una vez por todas saque al Estado colombiano de su condición de socio estratégico global de la OTAN, como se le viene pidiendo desde años atrás. No hay ninguna justificación para pertenecer a ese organismo, al que nos vincularon las fuerzas políticas de la derecha colombiana.
Al igual que las fuerzas
políticas de la izquierda en el Estado español, que piden a gritos
al presidente Pedro Sánchez sacarlos de esa alianza, que no es
defensiva sino ofensiva y expansionista, nosotros, colombianos y
colombianas residentes en Colombia y en el exilio, consideramos a la
OTAN como el principal enemigo de la paz mundial, pues apoya al ente
genocida israelí y ha sido el que desde el 2014 inició la guerra en
Ucrania, al utilizar al gobierno de ese país para sus intereses
expansionistas, cercando a Rusia, violando los acuerdos de Minsk de
febrero de 2015, enfrentando a Ucrania con sus propios hermanos de la
región del Donbass, las Repúblicas del Donetsk y Lugansk, que
incluso pidieron ayuda desesperada a Rusia para que interviniera.
Ucrania los ha bombardeado, invadido y sus hordas neonazis llegaron
incluso, en la ciudad de Odessa, a incinerar vivos a un grupo
de
comunistas que buscaron refugio en el interior de la Casa de
los Sindicatos. Así que no ha sido una invasión de Rusia a Ucrania;
la guerra ha sido desatada por la OTAN que desde el primer momento
suministró apoyo logístico al agresor. Estas dos situaciones, solo
por nombrar lo más acuciante de la realidad mundial a día de hoy
(pues también podríamos recordar la invasión a Irak, Afganistán,
Libia, Siria, países que dejaron destrozados), son más que
evidencias palpables de su perversa orientación.
No es necesario extendernos aquí
en enumerar la larga lista de países invadidos por la potencia
norteamericana, que usted conocerá muy bien. En su momento, usted
denunció valientemente el genocidio al pueblo palestino por parte
del sionismo israelí y escuchó nuestra voz que le pedía ruptura
total de relaciones con dicho ente. Pero en el ulterior desarrollo
del afán expansionista de Israel atacando a otros países de la
región como Líbano,
Siria, Yemen y más recientemente a Irán,
no conocemos un comunicado de la Presidencia que condene
enérgicamente estas acciones ni la posterior intromisión de USA
socorriendo al agresor.
Por tanto, atendiendo los
ideales bolivarianos antiimperialistas, que usted nombra con
insistencia, le solicitamos, muy respetuosamente, pasar de las
declaraciones a los hechos. Así pues, en nombre de la soberanía de
Colombia y de todo el continente latinoamericano y el Caribe, máxime
cuando Colombia ocupa la presidencia protempore de la CELAC, en honor
al Libertador Simón Bolívar y por la unidad de toda Nuestra
América, le solicitamos que rompa de una vez el convenio que nos une
a la organización militar más tenebrosa que lidera el agonizante
imperio, seguido por sus lacayos de la Unión Europea. No hay que
dilatar un día más esa
decisión pues podría llegar demasiado
tarde cuando EEUU, en su desespero agonizante, intente una invasión
a Venezuela por la región de El Esequibo utilizando la orilla
oriental del río en el Estado de Guayana, que ya cuenta con apoyo
militar norteamericano.
Aun así, sería necesario no solo la ruptura del convenio, sino el cierre de todas las bases militares y la expulsión de todos los asesores y tropas extranjeras de nuestro territorio. Este paso sería crucial para que todos los países de la CELAC lo hicieran. Es el momento objetivo para que, con esta contundente acción, consolide a nuestro país y a nuestro continente como territorio de Paz, según lo ha declarado específicamente la CELAC, organización que usted preside actualmente.
¡Ni una sola base militar de la OTAN debe estar en Nuestra América!
Firman este comunicado:
María Tila Uribe, educadora popular, escritora, historiadora, Bogotá, Colombia.
Jaime Caycedo,
antropólogo, PhD, MsC, presidente del Partido Comunista
Colombiano,
Bogotá, Colombia.
Lisandro Duque Naranjo, cineasta, columnista, escritor, Bogotá, Colombia.
Mauricio Vidales, poeta, escritor, Asociación Nuestramérica Lejana, Hamburgo, Alemania.
Héctor José Arenas, escritor, periodista, profesor universitario, Bogotá, Colombia.
Henry Montesdeoca, cantautor, Cali, Colombia.
Hernando Calvo Ospina, escritor, periodista, realizador, París, Francia.
María Fernanda Barreto, comunicadora, analista internacional, Cali, Colombia.
Alberto Aguilera Ardila, historiador, Cali, Colombia.
Manuel Caicedo Paz, líder popular, voluntariado C-14-A (Cali 14 de agosto), Cali, Colombia.
Diego Gil, escritor, pensador, profesor universitario, Cali, Colombia.
Eleazar Plaza, editor, Cali, Colombia.
Bibiana Rodríguez, licenciada en Literatura, profesora, Carolina del Norte, EEUU.
Jairo Ramírez, psicólogo social, ceramista, Cali, Colombia.
Yamil Gutiérrez, filósofo, artesano, Cali, Colombia.
Pilar Orozco, psicoterapeuta, licenciada en Filosofía, Cali, Colombia.
Eliécer Jiménez Julio, periodista, Suiza.
Alberto Naranjo, pintor, Cali, Colombia.
Álvaro Sepúlveda, abogado, profesor universitario, Cali, Colombia.
Fernando Duque, Magister en Filosofía, profesor universitario, Cali, Colombia.
Rodrigo Holguín, escritor, Cali, Colombia.
Carlos Andrés Grisales, comunicador social, activista, Cali, Colombia.
Eliana Caicedo, gestora comunitaria, Cali, Colombia.
Camilo Plaza, cantautor, Cali, Colombia.
Mario Rodrigo Salazar, sociólogo, profesor universitario, Bogotá, Colombia.
Harrinson Riascos, ingeniero teleinformático, Hamburgo, Alemania
Gustavo Vivas, cantautor, Cali, Colombia.
Gustavo Márquez, licenciado en Ciencias Sociales, Cali, Colombia.
Evelio Loayza, médico, Cali, Colombia.
Gloria Mendiola, comunicadora, activista, Italia.
Bernardo Lasso, licenciado en Ciencias Sociales, Cali, Colombia.
Magnolia Agudelo Velásquez, economista, Bogotá, Colombia.
Rafael García Rojas, editor, promotor de lectoescritura, Cali, Colombia.
Jaime Jiménez, historiador, abogado, Elche, España.
Diego Armando
Ricaurte, educador popular, director de la revista Marxismo &
Educación,
Pereira, Colombia.
Alejandro Cifuentes, historiador, Berlín, Alemania.
Beatriz Guerrero, historiadora, Berlín, Alemania.
Heidy Rojas, gestora de proyectos, CPDH Derechos Humanos.
Zoilo Angulo Ríos, ingeniero agrónomo, PhD, Valencia, España.
Jorge Kújar, artista del vitral, Cali, Colombia.
Nancy Milena Rocha, gestora deportiva, Cali, Colombia.
Alcides Lesmes Bulla, representante Plataforma Movilízate, Valencia, España.
Susana Nivia Gil, traductora y editora de textos, Cali, Colombia.
Martha Lucía Toro Alzate, psicóloga, Cali, Colombia.
Victoria García, licenciada en Arte Dramático, Cali, Colombia.
Stella García, administradora de empresas, Cali, Colombia.
Stella Jane Potes, profesora de Literatura, promotora cultural, Cali, Colombia.
Camilo Aguilera, Comunicador Social, profesor universitario, Santa Marta, Colombia.
Teófilo Manuel
Rangel, técnico agropecuario, fundador de la Asociación Nacional de
Ayuda
Solidaria (ANDAS), Fuenlabrada, España.
Olgher Santodomingo, profesor, Madrid, España.
Jorge Freytter Florián, investigador político, País Vasco.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.