Los altos mandos militares le hicieron saber al narcopresidente Uribe que si él continuaba con lo del canje humanitario y aceptaba el despeje de los dos municipios, ellos, los altos mandos militares, iban a hacer publicar, en los mass media, documentos, suministrados por la Embajada Americana, que demuestran la colaboración que el narcopresidente Uribe, en […]
Los altos mandos militares le hicieron saber al narcopresidente Uribe que si él continuaba con lo del canje humanitario y aceptaba el despeje de los dos municipios, ellos, los altos mandos militares, iban a hacer publicar, en los mass media, documentos, suministrados por la Embajada Americana, que demuestran la colaboración que el narcopresidente Uribe, en el pasado y en la actualidad, ha prestado a narcotraficantes y narcoparamilitares, en especial a los vinculados con el antiguo cartel de Medellin.
El narcopresidente Uribe, tuvo que aceptar las exigencias de los altos mandos militares de suspender cualquier gestion para el canje humanitario y en especial el despeje de los dos municipios acordados, porque él sabe que es cierto que existen tales documentos, uno de los cuales es del Pentagono del año 1991, que al ser desclasificado fue publicado por la revista Newsweek en 2004, documento en el cual aparecen, entre otros 104 miembros o colaboradores del cartel de Medellin, Uribe y Pablo Escobar con los numeros 82 y 79, o el libro los «Jinetes de la cocaina» del año 1988 del periodista de El Espectador Fabio Castillo o el libro «El señor de las sombras» del periodista Fernando Garavito, del año 2002. Se sabe que existen muchisimos mas documentos que lo compromenten al narcopresidente con el narcotrafico pero que el gobierno de Estados Unidos no desclasifica para «cubrir» al narcopresidente, que es su lacayo y aliado incondicional y su «punta de lanza» contra el gobierno Bolivariano de Venezuela y el Presidente Chávez.
Entonces el narcopresidente Uribe les preguntó a los altos mandos militares como hacer para justificar tal «suspensión» del proceso de canje humanitario por cuanto tal proceso ya estaba avanzado y existía fuerte presion internacional e interna al respecto.
Los propios altos mandos militares sugirieron que ellos podían «montar un atentado» en una instalacion militar, en la cual no se causaran victimas fatales, para que el narcopresidente tuviera el «motivo» para suspender todo lo avanzado hacia el canje humanitario.
Así ocurrió y el narcopresidente canceló lo actuado para el canje humanitario.
No es la primera vez que los mandos militares hacen montajes o falsos atentados para mantener a la opinion publica «asustada» sobre el peligro de los «terroristas» cuando los verdaderos terroristas son los militares, policias, el DAS y los paramilitares gubernamentales
Rafael Riego