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Manifiesto de Bruselas, 1 de marzo de 2013

Colombianos en Bélgica envían propuestas a la Mesa de Diálogo de La Habana

Fuentes: Rebelión

Un numeroso grupo de ciudadanos Colombianos residentes en Bélgica, y que hacen parte de millones de Colombianos que por razones económicas, políticas, y/o del largo y sangriento conflicto armado se vieron obligados a dejar su país y emprender el largo, duro y difícil camino de la emigración se han dirigido hoy por escrito a través […]

Un numeroso grupo de ciudadanos Colombianos residentes en Bélgica, y que hacen parte de millones de Colombianos que por razones económicas, políticas, y/o del largo y sangriento conflicto armado se vieron obligados a dejar su país y emprender el largo, duro y difícil camino de la emigración se han dirigido hoy por escrito a través de una ponencia a la mesa de Diálogo y conversaciones entre el Gobierno Colombiano Y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia FARC, en la Habana-Cuba-para reivindicar el derecho a la participación y el reclamo y defensa de los derechos económicos, sociales, y políticos de este importante sector de la población Colombiana en el exterior.

La ponencia que se ha enviado a la Habana, será igualmente discutida y seguramente enriquecida con nuevos aportes y elementos dentro del evento que sobre la emigración colombiana se realizará este fin de semana en la Ciudad de Lausana-Suiza- y al cual asistirán nutridas delegaciones de colombianos residentes en distintos países de Europa. De esta manera la población colombiana en el exterior seguirá alimentando la mesa de diálogos en Cuba con nuevas propuestas y reivindicaciones.

MANIFIESTO DE BRUSELAS 

LOS CIUDADANOS COLOMBIANOS RESIDENTES EN BELGICA Y LAS CONVERSACIONES DE PAZ DE LA HABANA

I. A manera de saludo. 

Cerca de un año de conversaciones exploratorias entre el gobierno colombiano y el movimiento insurgente de las FARC-EP, una reforma constitucional para derogar la prohibición de amnistías y autorizar al Poder Ejecutivo para presentar proyectos de ley tendientes reglamentar una justicia transicional, la elaboración de una agenda común «con la decisión mutua de poner fin al conflicto como condición esencial para la construcción de la paz estable y duradera»(1), instalación pública de las conversaciones en Oslo y varios meses de conversaciones propositivas en La Habana (Cuba) con sus gobiernos garantes y el acompañamiento de Venezuela y Chile, el guiño favorable del presidente Obama y el reconocimiento de que «La construcción de la paz es un asunto de la sociedad en su conjunto que requiere la participación de todos, sin distinción» (2) , no son cosas de poca importancia y han merecido la atención y la esperanza de los colombianos, de la comunidad internacional y, por supuesto, de nosotros como ciudadanos colombianos residentes en Bélgica.

Saludamos este proceso, tenemos la aspiración de que se haga extensivo al ELN y a todas las expresiones de la insurgencia, se alimente con acuerdos humanitarios que atenúen las consecuencias de la confrontación armada y nos comprometemos a hacer todos nuestros esfuerzos para contribuir a que el conjunto de la diáspora en Europa tenga una activa participación y contribución.

 

II. Legitimación de parte.

Según la Organización Internacional de Migraciones (OIM), para el año 2011) se calculaba el número de emigrantes en 200 millones de personas a nivel orbital. (3). A pesar de que ni el Estado Colombiano, ni los organismos internacionales especializados han cuantificado los movimientos migratorios de nuestro país durante el lapso del conflicto, a partir del 9 de abril de 1948, con criterio extremadamente conservador oficialmente se estima en 4’000.000 (4), sin incluir a las personas que por diversas circunstancias (ilegalmente, criterio del país receptor) no han podido obtener su permiso de residencia, y que, según datos extraoficiales, constituyen por lo menos otra cifra igual o superior, por ello el estimativo de 7’500.000, es bastante realista. Las motivaciones de este altísimo desplazamiento externo están determinadas directa o indirectamente por el conflicto social y armado que padece Colombia (5): salvar la vida, buscar mejores condiciones de existencia son los condicionantes para «no caber en la patria» o circunstancias de exclusión social. Es tanto el abandono, que ni siquiera nos han contado! ¿Sabrán, a caso, de nuestras necesidades vitales en manutención, salud, vivienda, educación, abrigo y de las otras que se nos debe por fuero como integrantes del género humano?

De lo que si hay cifras actualizadas, estadísticas, variaciones registradas, tendencias, etc., en el Ministerio de Hacienda, Relaciones Exteriores, Contraloría y Banco de la República, es en relación con las transferencias de divisas. Los «emigrantes» aportamos en el año 2012 la no despreciable suma de 4.074 millones dólares (6) en giros a nuestras familias para contribuir a su subsistencia, educación, vivienda, etc. Estos dineros, a demás de constituir el segundo renglón de ingreso de divisas al país, es producto del trabajo asalariado, y, por lo tanto el mas legal y transparente, pues los ingresos por narco-tráfico y actuaciones al margen de la ley colombiana hacen parte de otras «contabilidades» de la banca trasnacional.  

Por ser ciudadanos colombianos víctimas del conflicto social y armado, que nos reconocemos como «súbditos del Estado Colombiano» y que cumplimos con nuestros deberes económicos, sociales y culturales con la patria,(en la que no cabemos hasta hoy), nos reclamamos como víctimas del conflicto y, por lo tanto, con legitimidad para intervenir como parte y sujeto de los acuerdos, según los términos de la agenda de discusión aprobada por el gobierno colombiano y las FARC-EP.

De hecho, desde el mismo día de la instalación de los diálogos en Oslo, las organizaciones sociales y políticas de Noruega y colombianos residentes en Europa, comenzaron su participación y lanzaron la «Plataforma Europea por la Paz en Colombia» , de respaldo al proceso. Otras iniciativas como seminarios sobre emigración y el conflicto, encuentros y congresos por la paz, diversas plataformas, Constituyentes por la Paz, Marcha del Silencio el 9 de abril, vienen abriendo el camino hacia un evento Europeo por la Paz de Colombia y en el cual los colombianos residentes en Europa tendemos a confluir en unas iniciativas generales, se suman distintos procesos que apuestan a una salida política al conflicto armando colombiano y como una proyección de la Ruta Común por la Paz que actúa en el país.

III – Qué pedimos.

1o. Que se reconozca a todos los colombianos (por nacimiento o adopción) que por cualquiera circunstancia residan o se hallen fuera del Colombia, como ciudadanos de pleno derecho y por lo tanto sujetos de la protección del estado colombiano que tiene la obligación de garantizar su vida, honra y bienes, e igualmente la de asegurar del ejercicio integral de los derechos económicos, políticos y sociales, conforme a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y las garantías que la Constitución Política de Colombia ha promulgado.

2o. El Ministerio de Relaciones Exteriores, el Cuerpo Diplomático y Consular, asumirán como funciones de primer orden (antes que las comerciales y promocionales) garantizar los derechos económicos, políticos y sociales de los colombianos residentes o que se hallen temporalmente en el exterior.

3o. En desarrollo de los principios de equidad e igualdad ante la ley, que se modifiquen las normas electorales, de tal manera que la representación en el Parlamento Colombiano (Cámara de representantes) por la Circunscripción electoral del Exterior, tenga el número de representantes en proporción igual a la establecida para las divisiones territoriales (Departamentos).

4o. Mediante Ley establecer una «Política integral de la Emigración» que surja de acuerdos y consensos con los colombianos residentes en el exterior, la cual habrá de contener:

a. Procedimientos para garantizar plenamente el ejercicio los derechos políticos, económicos y sociales de los ciudadanos colombianos en el exterior, en acuerdos con los países de acogida y en aplicación del principio de complementariedad de deberes entre los Estados. 

b. La creación de una División Administrativa o Departamento que tendrá a cargo el desarrollo de las políticas de asistencia a los residentes el exterior en el ejercicio de sus derechos, regularización de residencias, reconocimientos de habilidades y títulos laborales y profesionales en pie de igualdad, así como una política para la opción de retorno.

c. Creación de los «Consejos de Emigrantes» en los países donde haya representación diplomática y consular, que representen a los residentes colombianos y ciudadanos visitantes, en el respectivo país, que sea de elección democrática y tenga facultades como órganos de consulta obligatoria para decisiones que afecten a los residentes. (7)

d. Creación de una institución oficial que garantice el envío seguro de las remesas para familiares de los residentes en el exterior, disminuya los costos y que financie proyectos de vivienda, trabajo, etc.

IV – Notas.

(1 y 2) Acuerdo General para la terminación del Conflicto y la construcción de una paz estable y duradera.

(3) «Se estima que cerca de cuatro millones de personas habitan fuera del país, según cifras conservadoras de la Cancillería» (Wikipedia Febrero 19 de 2013)

«Son numerosos los estudios relativos a la opinión pública sobre la migración y los migrantes -la mayoría centrados en los países de destino. Sin embargo, no hay muchos estudios sistemáticos de las actitudes en cuanto a la emigración y los emigrantes en los países de origen, a pesar del interés cada vez mayor en los posibles beneficios que la emigración puede reportarles.» La importancia de la opinión Pública sobre la Migración. (Naciones Unidas, 2006; Banco Mundial, 2006; CMMI, 2005). 

(4) No existe en el Gobierno Nacional una iniciativa estratégica que aborde los movimientos poblacionales como un todo. La migración no es un tema banal y sus efectos no son de talla menor. En los últimos 15 años cerca del 25 por ciento de la población colombiana ha cambiado su lugar de residencia, ya sea trasladándose por motivaciones económicas por el centro del país o viajando al exterior, o por aspectos derivados del conflicto interno desplazándose internamente o aplicando a estatus de refugiado en otros países. (Portafolio 19 de Agosto de 2009 – Migración y desplazamiento.)

(5) «En Colombia, el conflicto: social, político y armado, que se remonta a los inicios del siglo pasado, continúa generando pobreza, exclusión y violencia, factores todos que han convertido a éste, en el país con mayor número de refugiados y desplazados internos de todo el hemisferio Occidental. Según estudios realizados por la oficina de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Consejo para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES), y el mismo gobierno colombiano, cerca de 5.2 millones de colombianos viven como desplazados en otras zonas del país a causa del conflicto, y casi 5 millones viven fuera de él.» Una aproximación a la realidad de los migrantes colombianos en Europa. Ponencia en el Encuentro por la Paz en Colombia – Lausana (Suiza) Octubre 2012.

(6) «A los colombianos que tienen familiares en el exterior no les fue del todo bien el año pasado en materia de remesas, pues recibieron 2,2 por ciento menos de lo que les llegó en el 2011. Así se desprende del más reciente reporte del Banco de la República, que indica que al país ingresaron, el año pasado, 4.074 millones de dólares, correspondientes a los recursos que miles de nacionales radicados en el exterior les envían a sus familiares en el país. Fueron cerca de 100 millones de dólares menos de lo remitido un año atrás y 769 millones por debajo de los 4.843 millones remesados en el 2008, año en el que se registró el mayor ingreso de divisas al país por este concepto. Revista Banco de la República. (Citada por Portafolio – Martes 19 de Febrero 2013.)

(7) Experiencia de instituciones creadas por los gobiernos de Ecuador y Perú anexas a las Embajadas de estos países en Europa.

Firmas:

Augusto Murillo CC 4 242 276 Santa Rosa (Boyacá)

Jairo Nepomuceno Espinosa Gutiérrez CC 17 006 389 Bogotá

Ángel Álvarez CC 91 222 723 Bucaramanga

Javes Narváez CC 18 916 987 Pelaya (Cesar)

Hugo René Orejuela CC 6 530 912 Vijes (Valle)

Pedro Nolasco Présiga CC 15 368 080 Apartadó (Antioquia)

Patricia Quintero Cabrales 26861349 Rio de Oro (Cesar)

María Ofelia Abaslior Guerrero CC 4 051 282 Titiribí (Antioquia)

María Fanny Pino Galarza CC 31 290 987 Cali (Valle)

Francisco Javier Montoya CC 3 480 803 Armenia (Quindio) 

Miryam Jurado CC 36 142 712 Palmira (Valle) 

Oscar Alberto Gil Díaz CC 14 973 656 Medellín

Alfredo Agudelo Patiño CC 98 498 183 Medellín 

Martha Cecilia Arcipa Araque CC 43 080 397 Salento (Valle)

María Lidia Agüín Cuartas CC 42 757 984 Cartago (Valle)

Consuelo Rivera Pineda CC 43 320 308 Titiribí (Antioquia)

Ana Mercedes Jaramillo CC 43 046 366 Medellín

María Ofelia Calle Agudelo CC 42 773 099 Tuluá (Valle)

John Velásquez CC 98 530 638 Itagüí (Antioquia)

Henry Espinosa CC 19 163 274 Bogotá

Lina Marleny Cardona López CC 79 993 779 Sansón (Antioquia)

Silvia Elena Jaramillo de Mesa CC 42 978 017 Medellín 

Huber E. Arias CC 94 285 294 

Gustavo García Montoya CC 15 349 953 

Maria Esther Jerez CC 57 445 977 Santa Marta (Magdalena)

Ana Julia Loaisa Ossa CC 42 746 125 Itagüí (Antioquia)

Julio César Cantor CC 19 494 435 Bogotá

Gloria Libia Corrales Bedoya CC 42 766 116 Itagüí (Antioquia)

Mario de Jesús Serna Quiceno CC 24 703 56 Andes (Antioquia)

Abraham Castro CC 11 291 294 Girardot (Cundinamarca)