El Comandante en jefe del ejército de Chile, Oscar Izurieta, manifestó que ante la inminente y (ojalá), cercanía de su muerte, al referirse a Augusto Pinochet (91 años) la institución militar esperaba que «La moneda» le rindiera los Honores correspondientes a un ex presidente De Chile. Honores que deberían consumarse después del deceso del ex-presidente […]
El Comandante en jefe del ejército de Chile, Oscar Izurieta, manifestó que ante la inminente y (ojalá), cercanía de su muerte, al referirse a Augusto Pinochet (91 años) la institución militar esperaba que «La moneda» le rindiera los Honores correspondientes a un ex presidente De Chile. Honores que deberían consumarse después del deceso del ex-presidente de Chile. Izurieta, en entrevista con Chilevisión, manifestó que el ejército rendirá a Pinochet todos los honores que la Ordenanza del mismo dispone para un ex-comandante en jefe. Aunque Izurieta precisó que una condición «sine qua non» (condición absolutamente indispensable) de la institución es que Pinochet no haya sido condenado en los procesos en su contra. Es decir, sin fallo ejecutorio «Se debe presumir la Inocencia del dictador» (Igualito a como se procesaba durante su gobierno) En otras palabras, los militares quieren que se muera luego el viejo y así poderle rendir honores antes que se le declare culpable de algo Entonces morirá prácticamente como un mártir incomprendido, prístino y lejano.
Oscar Izurieta, es primo de Ricardo Izurieta, quien reemplazo a Pinochet, (Izurieta recibió de propias manos de Eduardo Frei y Pinochet su promoción) La familia Izurieta se ha destacado por su invaluable aporte y contribución a Pinochet. Sin ir más lejos, Ricardo Izurieta fue llamado a declarar por las cuentas del Banco Riggs. El general estuvo de agregado militar en Estados Unidos en el año 1993, y sería uno de los tantos favorecidos con las más de 100 cuentas abiertas por Pinochet. Cuentas que adquirían joyas, antigüedades y otros para engrosar las arcas personales tanto de Pinochet como de otros oficiales. Es decir, la familia Izurieta tiene una deuda impagable con Pinochet. No sería raro que alguno de estos conspicuos militares tenga una que otra joyita o antigüedad costosa en sus hogares.
A renglón seguido de las declaraciones del Generalísimo, el Pleno de la Corte Suprema desaforó al ex-dictador por su «presunta» implicancia en el delito de malversación de caudales públicos, situación que se enlaza con el caso Riggs, además de falsificación de pasaportes y evasión tributaria.
Ante las declaraciones de Oscar Izurieta, la ministra de defensa Vivianne Blanot comentó que no le parecía adecuado discutir el tema. Además recordó que existen normas protocolares que tienen que ver con este tipo de situaciones y en el momento que algo así se produzca se tendrán que considerar esa normas y la percepción de Chile respecto a lo que está ocurriendo
En tanto, la Presidenta Michelle Bachelet apuntó que la ley es clara y corresponde evaluar caso a caso lo que sucederá. Además dijo que «el ejército le rinde honores a todos sus Comandantes en jefe y por lo tanto no veo que vayan a romper una tradición» Es decir, el ejército de Chile se manda sólo y la población civil sólo debe limitarse a observar. También comentó que la impuesta constitución del 80, establece a Pinochet como jefe de estado, entonces por Normativas de la misma (artículo 70) se le rendirán honores a personeros de alta investidura, es decir… La presidenta fue más enfática al precisar que: «es una decisión que cada gobierno tiene que tomar en cada situación y la verdad yo he señalado que voy a seguir con la Normativa» La concertación debe ser la primera en Rendirle honores a Pinochet, han sido los guardianes y custodios número uno de la herencia de Pinochet. ¿Por qué negar de todo lo que han disfrutado de la constitución del 80, por ejemplo? El reglamento de la institución establece que para la muerte de ex comandantes en jefe o generales debe haber un destacamento de honor compuesto por una compañía de 90 hombres con estandarte y banda instrumental. Además, los honores deben rendirse sólo en el cementerio. El féretro debe ir cubierto con la bandera nacional y sobre ella el uniforme del militar fallecido. Oscar, Un par de comentarios, sugerencias, propuestas y aclaraciones. Los 90 hombres que estarían en la ceremonia, son pagados con los impuestos del Pueblo, y es de conocimiento Universal que Pinochet es un miserable ladrón, entonces, por lo menos que le ahorre ese gasto al estado Chileno, en parte de pago de todo lo robado. Lo otro es que del jugoso sueldo que recibes, le pagues TÚ, la ceremonia, con platita de tu bolsillo. (O lo que quedó del Riggs)
La bandera debe que debe cubrir el féretro tiene que ser la de Estados Unidos, ojalá autografiada por George Bush. El uniforme que irá sobre el ataúd, creo que deberían dejarle las manchas de sangre y de mierda, al final de cuentas todos sabrán que esa costra repugnante y descolorida es el uniforme del viejo. El féretro ojalá sea de titanio, ya que en el cementerio que lo entierren más de alguien querrá llevarse un huesito para alimentar a sus perros. Lo del Cementerio será lo más espeluznante, imagínate todos los muertos que esperarán al general. ¿NO sería mejor enterrarlo en USA o Inglaterra? El cortejo debe ser acompañado de todos los Senadores vitalicios que hubieron, de los dueños de las trasnacionales, y de todos las sanguijuelas enriquecidas bajo dictadura y post dictadura. Además, en la procesión no puede faltar: Lentes oscuros, largos abrigos negros, grandes pañuelos negros con que cubrirse el rostro y el pelo para las mujeres. Afiches del general, los cuales serán infaltables en una sala de tortura. Laques, garrotes, palos, mazos, parrillas eléctricas entre varios miles más.
El día en que Pinochet muera, el Pueblo sabrá rendirle el Homenaje que se me merece. Las bocinas de los autos no pararán de tocar el famoso «Y va a caer» Cumbias, rancheras, salsa, cueca y hip-hop a todo volumen. Asados improvisados harán los que puedan, doble tecito, doble pan con mantequilla La gente saldrá a bailar en las esquinas, se escuchará la canción «venceremos» por todos lados Conocidos y desconocidos se abrazarán en las calles, el «yo invito» recorrerá el país. Los hombres serán más amables, las mujeres serán más coquetas, los niños reirán con sus padres, los profesores no darán tareas para la casa, saldremos una hora antes del trabajo. La chicha y la empanada cabalgaran por el pastizal hambriento de las bocas. Ese día, en que muera Pinochet, habrá muerto una pequeñísima parte de todos nuestros males. Lamentablemente Pinochet vivió muy poco tiempo, su vida será muy corta para pagar todo el daño que hizo. Su vida, podría resumirse como el moretón más horrible sobre la historia de Chile.