Recomiendo:
0

Comandante Jorge Briceño, un revolucionario asesinado

Fuentes: O Diario

La muerte del comandante Jorge Briceño, de las FARC, fue presentada por el sistema mediático controlado por el imperialismo como «gran victoria de la democracia sobre el terrorismo» y festejada por el presidente de los EEUU y por la mayoría de losgobernantes de la Unión Europea. La mentira y la calumnia pueden manipular la información […]

La muerte del comandante Jorge Briceño, de las FARC, fue presentada por el sistema mediático controlado por el imperialismo como «gran victoria de la democracia sobre el terrorismo» y festejada por el presidente de los EEUU y por la mayoría de los
gobernantes de la Unión Europea.

La mentira y la calumnia pueden manipular la información y engañar a centenas de millones de personas, pero no hacen la Historia.

El comandante Jorge Briceño, nombre de guerra de Victor Suarez, conocido en Colombia como Mono Jojoy -«hombre blanco», en el dialecto de las tribus amazónicas de la Región- fue un estratega militar de prestigio continental y un revolucionario ejemplar que dedico la vida al combate por la liberación de su pueblo, oprimido por la oligarquía más corrupta y sanguinaria de América Latina.

Con su muerte culminó una operación de costo millonario en que participaron la Fuerza Aérea, la policía, los servicios de inteligencia, el Ejército y la Marina de Colombia con la colaboración de Israel, de la CIA y del Pentágono.

El crimen, según la prensa colombiana, comenzó a ser preparado científicamente hace cuatro años cuando, en una bota del Mono Jojoy habria colocado un chip que permitía vía satélite GPS acompañar sus movimientos en las densas florestas del Departamento
del Meta y del Caquetá, prácticamente controladas por el Bloque Oriental de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- por él comandado.

El cerco a los campamentos del comandante Briceño, en la Serranías de La Macarena, empezó el día 21 de Septiembre. Según fuentes oficiales, el bombardeo de las instalaciones, que incluian numerosas y profundas cavernas naturales en las escarpas de
la montaña, fue devastador. 20 aviones y 37 helicópteros lanzaron, el día 22, sobre un área reducida, 100 bombas en un total de 50 toneladas.

En el ataque fueron utilizadas armas y tecnología que los EEUU sólo abastecen a Israely Colombia.

La intervención posterior de las fuerzas terrestres de la VII Brigada del Ejército encontró, según el gobierno de Juan Manuel Santos, fuerte resistencia de las FARC.

En los combates que aún prosiguen en la región, el Ejército reconoció haber sufrido numerosas bajas, entre heridos y muertos.

La traición

Tal como ocurrió con la operación escenificada cuyo desenlace fue la mal llamada «liberación» de Ingrid Betancourt, la traición de algunos guerrilleros está en el origen del asesinato de Jorge Briceño. Sin ella, la localización del campamento y del lugar exacto donde se encontraba el comandante en la hora del ataque, no habrían sido viables. Además, al parecer solamente el segundo bombardeo, realizado con bombas «inteligentes» de gran precisión, alcanzo el objetivo: matar a Jorge Briceño.

Mono Jojoy sufría una diabetes avanzada. Por no poder caminar bien con las botas que usa la guerrilla, utilizaba unas ortopédicas, especiales. Según informaciones divulgadas por el corresponsal de El Pais ,de Espana y por algunos periodicos colombianos, el
responsable de la Intendencia de las FARC encargado de comprar ese calzado entró en contacto con los servicios de inteligencia que introdujeron el minúsculo chip en una de esas botas.

Cabe aclarar que el Gobierno de Uribe -el anterior presidente- había creado una recompensa equivalente a dos millones de euros- para quien contribuyese a la «captura o muerte» del jefe guerrillero.

La fijación de la fecha para la operación -intitulada por el gobierno «Bienvenida a las FARC» y «Sodoma» por las Fuerzas Armadas- fue anticipada porque en las últimas semanas la organización guerrillera, desmintiendo la propaganda oficial que la presentaba como moribunda, retomó la iniciativa en múltiples frentes, en una demostración de su vitalidad.

En Agosto y Septiembre, en ataques sorpresa y emboscadas, en los Departamentos de Caquetá y del Meta, fueron abatidos en combate 90 elementos del Ejército y de la Policía.

Simultáneamente, el Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC reafirmaba su disponibilidad para negociar con el nuevo gobierno la paz deseada por el pueblo colombiano y se dirigía a la UNASUR, solicitando una reunión en que pudiese exponer
y defender su proyecto de una verdadera paz social para el país.

El Presidente títere José Manuel Santos, con el aval de Washington, tomó entonces la decisión de montar el ataque a la Sierra de La Macarena cuyo desenlace fue el asesinato del comandante Jorge Briceño y de 9 de sus camaradas.

Los parabienes de Obama

Jorge Briceño es calificado por media de Bogotá y de los EEUU como asesino, terrorista feroz y narcotraficante. El lenguaje acostumbrado para designar a los dirigentes de las FARC.

Esas calumnias e insultos están desacreditados en América latina. Las fuerzas progresistas del Continente y millones de trabajadores identificaban en Briceño a un revolucionario de fibra, saben que él fue desde la juventud un comunista coherente. Al
ofrecer una recompensa gigantesca por su cabeza, el gobierno de Uribe demostró elrespeto que le inspiraba la capacidad de Mono Jojoy como estratega. En las cordilleras y en las selvas colombianas él, combatiendo, adquiría un prestigio casi legendario, emergiendo como un símbolo de la invencibilidad de las FARC. Muchas veces se anunció su muerte para después desmentirla.

El general Padilla, cuando comandante en jefe del Ejército, le dirigió un llamado para rendirse, ofreciéndole garantías si lo atendiese. Briceño, en respuesta irónica, le dijo que una organización revolucionaria que luchaba hace casi cuatro décadas solo depondría las armas cuando el pueblo de Colombia fuese liberado.

En 2001, cuando las FARC, en la ciudad de La Macarena, no lejos de la Sierra del mismo nombre -liberaron unilateralmente cerca de 300 soldados y policías capturados en combate, tuve la oportunidad de conocer y saludar al Mono Jojoy. El intercambio de
palabras fue breve porque él era asediado por embajadores occidentales de la Comisión Facilitadora de Paz entonces existente ,que admiraban su talento de estratega. Recuerdo que en esa jornada lo interrogaban sobre la proeza militar que fue la toma de la ciudad de Mitú en la frontera de Venezuela en una ofensiva fulminante de Briceño que humilló a los generales colombianos. Las FARC combatían entonces en 60 Frentes. Vi un video del acontecimiento. El discurso que en la época dirigió a la población, concentrada en la plaza principal de la ciudad, fue una pieza oratoria revolucionaria divulgada inclusive por grandes periódicos de América Latina.

Se comprende el odio de la oligarquía colombiana al estratega de las FARC.

Para matarlo tuvieron que movilizar millares de hombres y decenas de aeronaves y gastar millones para comprar la conciencia de traidores. Ahora exhiben el cadáver como trofeo.

El presidente de los EEUU, en una actitud abyecta, saludó a su colega colombiano por el crimen. Lo abrazó en la Asamblea General de la ONU, anunció una profundización de la alianza con el régimen fascista de Bogotá, y declaró, eufórico: «subrayo el liderazgo del presidente Santos y lo felicito porque hoy fue un gran día para Colombia, en que sus fuerzas armadas realizaron un extraordinario trabajo (…) El presidente de Colombia puede contar con todo nuestro apoyo».

Esa es la noción que el imperialismo tiene de la ética.

Pero Obama y Santos pueden insultar al comandante Briceño, llamarle bandido, asesino y terrorista ,que sus calumnias no tienen el poder de apagar la grandeza del guerrillero caído en combate.

Los nombres de Uribe, de Santos y de los generales que lo asesinaron serán en breve olvidados. No el del Mono Jojoy, revolucionario y soldado del temple de Bolívar, Sucre, Artigas. Con el tiempo, subirán de la tierra por las Américas estatuas del heroico comandante de las FARC. Será recordado con admiración y orgullo por las futuras generaciones, tal como el de Manuel Marulanda, fundador de las FARC.

*El comandante de las Fuerzas Armadas de Colombia, general Edgar Cely , desmintió las noticias según las cuales los movimientos de Jorge Briceño eran acompañados hace tiempo por GPS. Hay que recibir sus declaraciones con reservas, porque no coinciden en muchos puntos con la version de los acontecimientos publicada por El Tiempo, de Bogotá, propiedad de la familia del actual presidente Juan Manuel Santos.

V.N de Gaia, 26 de Setembro de 2010.

Traducción al español: Genaro Sotelo.

El original portugués se encuentra en www.odiario.info