Traducido por Zoraida para Rebelión
A raíz del incendio de la embajada danesa de Damasco y del consulado danés en Beirut, el ministro de Asuntos Exteriores danés Per Stig Moeller ha declarado «Hay fuerzas que desean el choque de civilizaciones».
Las iniciativas violentas habrían sido provocadas por las viñetas sobre Mahoma publicadas hace casi tres meses por el diario conservador danés Jyllands Posten y recientemente publicadas en otros países: Francia, Italia, Holanda, España, Alemania, Islandia. Tendría que ser incluso demasiado evidente que la decisión de republicar esas viñetas, justo en los días anteriores a la decisión de la IAEA contra Irán, tenía como objetivo crear un clima de «Choque de civilizaciones» y no el de reivindicar la libertad de prensa.
Si el ministro danés quisiera de veras determinar quiénes son las fuerzas que animan el choque de civilizaciones, a las que se ha referido, entonces no tardaría mucho en dar con ellas. El periódico en cuestión, Jyllands Posten, que desde hace tiempo sigue una línea editorial islamofóbica, ha desenvuelto un papel fundamental creando y financiando un nuevo centro danés, el CEPOS (Centro Danés de Estudios Políticos). Fundado el 10 de marzo del 2005, El CEPOS sigue la pauta de las fundaciones de Washington que flanquean el movimiento neoconservador, como la American Enterprise Institute (AEI) y la Heritage Foundation, y de dos centros de Londres, el Adam Smith Institute y el Insitute of Economics Affairs.
En el comité de los consejeros destaca la omnipotente presencia de George P. Shultz, que es también miembro honorario de la dirección. Shultz es la eminencia gris que controla la administración Bush-Cheney. Junto al ex jefe de la CIA James Woolsey, Shultz preside el «Committee on the present Danger», un centro de Estudios especialmente comprometido en la instigación de la guerra contra Irán. Los consejeros de CEPOS proceden de la AEI de Chicago y de otros centros neocons ingleses y americanos. CEPOS está presidido por Bernt Johan Collet, ex ministro de la Defensa , elevado al cargo de chamberlán de caza en la corte de su majestad.