El creciente interés por las criptomonedas en la nación caribeña ha impulsado nuevas plataformas, con situaciones complicadas como la actual de Trust Investing.
Con un mayor acceso a Internet, la ciudadanía cubana comienza a participar, incluso especular, en el mercado de las monedas digitales. Aunque la compra de criptoactivos no puede realizarse directamente desde la isla, su uso y vías de adquisición se impulsa desde diferentes plataformas virtuales.
¿Qué valor tienen para la población local?
Por una parte, abren la posibilidad de hacer compras en el exterior desde un país que no puede acceder a tarjetas de crédito o plataformas de pago internacional, al tiempo que facilitan la entrada de remesas a la nación caribeña, que está afectada por las sanciones financieras del gobierno estadounidense.
También ha sido un incentivo popular la expectativa de generar ingresos con el comercio o la inversión en un contexto de recesión económica interna.
¿Cuáles son los riesgos? Al no existir regulación de este mercado, las transacciones con criptomonedas no están protegidas, lo que facilita las estafas.
La más reciente polémica sobre este problema se centra en la plataforma Trust Investing, la cual se presenta como una empresa para la gestión de criptoactivos y que en la nación caribeña cuenta con miles de integrantes. Su popularidad se asocia a la promesa de un retorno de la inversión con un crecimiento de 200 por ciento en un plazo de 10 meses.
La prensa estatal ha catalogado de estafa el modelo de negocio que, según refieren, opera como un esquema piramidal o Ponzi, en los que las ganancias dependen de la entrada constante de nuevos inversores que sustenten los pagos, dada la ausencia de un producto.
El director de Trust Investing en Cuba, Ruslan Concepción, fue detenido el 22 de abril por presunta actividad económica ilícita, según informó su familia y varios medios acreditados en La Habana.
A pesar de la controversia, la comunidad vinculada a la plataforma mantiene su respaldo y la sigue considerando como una oportunidad.
Otros usos de las criptomonedas en Cuba
Una de las novedades de 2021 fue el lanzamiento de QvaPay, una plataforma que se ha presentado en varios medios internacionales como el PayPal cubano, y que ofrece una alternativa para que emprendimientos locales y ciudadanía participen en el comercio electrónico internacional.
Mediante el uso de criptomonedas y con la tecnología blockchain, se establece una pasarela de pago internacional con utilidades similares a otras existentes en el mundo pero con la singularidad que también permite la acción de residentes cubanos, según explicó su desarrollador, Erich García Cruz, desde su canal de YouTube.
Luego de registrados en la plataforma y creada su cuenta online que se presenta en dólares digitales, los negocios ya pueden comenzar a recibir pagos. El saldo que se genera puede utilizarse para otras transacciones internacionales o domésticas, para la compra y venta de bitcoin o cambiarlo a las monedas de circulación en Cuba.
Para convertir los activos digitales a dinero en las tarjetas de banco cubana, la pasarela se conecta con otro emprendimiento tecnológico que ha aprovechado las facilidades de este mercado para el envío de remesas a la isla, eludiendo las sanciones del gobierno estadounidense.
Se trata de BitRemesas, que arrancó en octubre de 2020 y también tiene entre sus desarrolladores a García Cruz. El monto en dólares se envía a través de la página como criptoactivos que llegan a una billetera centralizada para ser subastados entre las y los asociados.
Quien gane la puja- aquella persona dispuesta a quedarse con la menor cantidad de activos digitales por la cantidad de pesos cubanos a que equivale la remesa- debe enviar la suma correspondiente a la cuenta bancaria del destinatario referido. La diferencia en bitcoins es la ganancia de la empresa, y dependerá de cómo transcurrió la subasta.
Comercio doméstico de criptoactivos
Otro de los incentivos que suman más personas a la comunidad de compradores es la posibilidad de generar ingresos mediante las estrategias de trading (comercio) y holding (posesión).
Mediante plataformas de exchange P2P (intercambio persona a persona), los traders posicionan sus ofertas y el sitio debe garantizar la seguridad de las transacciones. En esta línea se encuentra QBita que surgió en 2020 y ya tiene más de 6.800 usuarios y HeavenEX, antes llamada CubaXchange.
Aunque es menos frecuente, las monedas también tienen salida local en algunos negocios privados que tienen esta opción de pago habilitada. Este es el caso Burger Like, una cafetería ubicada en la provincia de Santiago de Cuba, en el oriente del país.
Monederos electrónicos con saldo de teléfono móvil
En 2019, el titular de Economía, Alejandro Gil, aseguró que Cuba estudiaba la aplicación de criptomonedas “en las relaciones comerciales nacionales e internacionales”, aunque hasta ahora no hubo anuncios gubernamentales al respecto.
El primer impulso oficial a los activos digitales parece que llegará de la estatal Empresa de Telecomunicaciones de Cuba, la cual anunció en el mes de marzo que comenzaría una experiencia de monedero móvil como parte de la gestión de la plataforma Transfermóvil.
En términos generales, la propuesta escala y regulariza una práctica que de manera informal lleva tiempo empleándose por la ciudadanía: emplear el saldo del teléfono móvil como suerte de activo digital. Las operaciones están autorizadas por el Banco Central y respaldadas en la Resolución 116/2021.
Los ingresos al monedero podrán ser originados desde el saldo del teléfono y las tarjetas asociadas a cuentas bancarias. Con el activo digital podrán realizarse compras en los comercios donde esté habilitada como medio de pago Transfermóvil, así como hacer transferencias a otros monederos o cuentas bancarias.
Fuente: https://www.ipscuba.net/espacios/como-se-usan-las-monedas-digitales-en-cuba/