Finalmente la estrategia de Augusto Pinochet para justificar sus fondos en el Banco Riggs de Estados Unidos a través de un documento con el membrete de la Subsecretaría de Guerra -y que aún no está probado sea verdadero o falso-, está a punto de jugarle en contra. Esto, porque los abogados querellantes Carmen Hertz y […]
Finalmente la estrategia de Augusto Pinochet para justificar sus fondos en el Banco Riggs de Estados Unidos a través de un documento con el membrete de la Subsecretaría de Guerra -y que aún no está probado sea verdadero o falso-, está a punto de jugarle en contra.
Esto, porque los abogados querellantes Carmen Hertz y Alfonso Insunza solicitarán al ministro Sergio Muñoz un peritaje caligráfico al instrumento adjunto, llamado «empleos y actividades financieras», a cuyo pie se consigna de puño y letra del ex militar, la recepción de «rentas reservadas» en calidad de ex Presidente de la República y un desahucio de 48 millones de pesos en mayo de 1998, cuando dejó la comandancia en jefe del Ejército, como una forma de justificar su fortuna.
En su versión en inglés se agrega que los dineros acumulados por Pinochet son producto de «comisiones y honorarios por trabajos desarrollados en proyectos militares especiales fuera de Chile». Eso sí que como funcionario público no podía percibirlos.
La finta judicial de Hertz e Insunza busca que el magistrado profundice esta línea, ya que de comprobarse que el documento no es real y fue creado especialmente para el Riggs se podrían configurar, al menos, otro delito cometido por Pinochet en Chile: falsificación de instrumento público. Y también la entrega información falsa a una entidad financiera norteamericana que es un delito federal en el país del norte.
En noviembre del año pasado, el Ministerio de Defensa, luego de una fugaz investigación interna, aseguró que el documento presentado por Pinochet al Riggs no era real y que no salió del dicha cartera. Posteriormente el Secretario General del Gobierno, Francisco Vidal, el pasado 10 de diciembre instruyó a los abogados de la entidad, «indagar los caminos judiciales para ejercer acciones legales por falsificación de instrumento público en contra de quienes resulten responsables». En todo caso, éstas aún no se hacen efectivas.
Escritor y rentista
Pero además, las actividades con las que Pinochet busca demostrar sus millonarias ganancias, son variadas. Van desde escritor a rentista y comisiones por viajes al extranjero. Estas últimas suman casi seis millones de dólares, entre los años 1974 al 76. Luego aparecen consignados los viajes desde 1991 hasta 1997, a distintas fábricas de armas, como también su detención en Londres, pero sin monto.
Los abogados buscan que en el proceso quede consignado que la letra le pertenece a Pinochet y desde allí saber si los viajes durante los años 90 e incluso su período de detención, fueron también cubiertos con gastos reservados del Ejercito.
Sobre este punto el ministro Muñoz tiene la declaración de un ex oficial de finanzas de la institución castrense, quien aseguró en un cuaderno reservado que se retiraban miles de dólares todas las semanas para cubrir los gastos en el país europeo y que podrían alcanzar a varios millones de la moneda extranjera.
Los querellantes, además, buscan vincular esta diligencia con la convicción que maneja el ministro Muñoz, en cuanto a que la fortuna de Pinochet alcanza a más de 16 millones de dólares, la que es refrendada por un informe de la BrigadaInvestigadora de Lavado de Activos de Investigaciones (Brilac).
El documento a periciar fue entregado al subcomité del Senado de Estados Unidos en el marco de la investigación efectuada por irregularidades financieras en 1999. En esa indagatoria se usó una declaración de ingresos de Pinochet, que para todos los efectos tiene carácter formal en Estados Unidos.
Pero dado que el subcomité investigó las maniobras bancarias del Riggs, y no a Pinochet en concreto, lo cierto es que sólo un peritaje caligráfico realizado por juez Muñoz podrá determinar si es efectivo que el ex militar justificó parte de sus ingresos con «gastos reservados» y un «desahucio» a su ejecutiva de cuentas de confianza Carol Thompson y verificar este nuevo delito.