Como Territorios ancestrales consideramos que el Koyawtun, sistema de parlamento empleado por nuestros Futakecheyem, es la única forma en que el Pueblo Mapuche y el Estado podrían acercarse y parlamentar para la búsqueda de soluciones.
Contextualización
Las comunidades asentadas en el territorio ancestral Mapuche de Makewe y reunificadas sobre la base de la estructura histórica política y social Mapuche, dirigidas por nuestras autoridades tradicionales Pu Lonko, Pu Machi, Pu Wünenke giyatufe, a través del presente comunicado público, manifiesta su opinión y postura frente a la Comisión de paz y Entendimiento y frente a la actual contingencia política nacional.
Que, desde un tiempo a esta parte, hemos venido reflexionando de manera interna sobre las nefastas consecuencias de las políticas públicas implementadas por el Estado chileno contra el pueblo Mapuche en el plano político, jurídico, de seguridad y económico, constituyéndose en una nueva ofensiva negacionista y colonialista.
En relación a lo anterior, criticamos y rechazamos la forma de proceder de la Comisión Paz y Entendimiento, la que según entendemos, ha sido constituida con la finalidad de; “dialogar sobre los problemas que nos afectan como Pueblo Nación Mapuche, en búsqueda de alcanzar posibles medidas de solución”, sin embargo, los mecanismos de participación no han considerado nuestra estructura de organización política-cultural y se han limitado a hacer llamados de auto convocatorias a través de un mecanismo “online” muy alejado de nuestra realidad rural, que limita la mínima posibilidad de informarse del proceso, así como participar de ello.
Esta comisión no ha compartido ni bajado información del proceso de diálogo a las comunidades de manera seria y responsable, como tampoco ha generado espacios de encuentros y debate político de alto nivel en nuestros territorios y bajo nuestras pautas y ordenamientos sociales y culturales, por lo cual, dista mucho de alcanzar un buen entendimiento.
Así mismo, la actual administración política del gobierno del presidente deja en evidencia su nula voluntad política de otorgar el reconocimiento constitucional al pueblo nación Mapuche, lo que constituye un principio fundamental del Convenio 169 a manera de aplicar las normativas de derecho internacional de los pueblos indígenas. Lo anterior, deja en evidencia el trasfondo político de esta Comisión de Paz y Entendimiento que es cerrar el proceso de restitución territorial vía institucional amparado en la ley indígena 19.253, buscando generar y legitimar un proceso de reparación y compensación material y económico por sobre hacia la demanda territorial ancestral.
Las comunidades que conformamos el Pueblo Nación Mapuche, hemos venido denunciando que la ausencia de reconocimiento de nuestros derechos territoriales, sociales, económicos, culturales y políticos nacen desde que el Estado de Chile nos invade, usurpa y despoja de nuestro territorio ancestral, conformado por 10 millones de hectáreas desde el rio Bío Bío al sur, siendo reducido a menos de 500 mil, bajo un proceso de reducción, que somete y limita los territorios a la figura legal de Títulos de Merced y Títulos de Comisario, iniciando con ello, hasta la actualidad, la negación de todos nuestros derechos políticos.
Constatamos que en la actualidad, el Estado chileno ha seguido implementando políticas de despojo y privaciones con nuestras tierras, territorios y recursos naturales, permitiendo por ejemplo, la privatización de recursos como el agua y la instalación de proyectos de extractivismo, así como avasallamiento de nuestra identidad política y cultural, como consecuencia de la discriminación y la negación histórica de derechos de la que hemos sido objeto.
Así, proyectos hidroeléctricos, mineros, salmoneras, torres y líneas de alta tensión, empresas forestales y de extracción de áridos, cuentan con el apoyo, a través de subsidios económicos del Estado (ejemplo decreto 701) para construir su infraestructura productiva, en tierras que el Pueblo Mapuche reclama ancestralmente como propias.
Las comunidades verificamos con impotencia una legislación sectorial y hecha a la medida de mineras, de geotermia, de bosques de monocultivo, entre otras, que no consideran ni reconocen nuestros derechos aplicándose la regla de satisfacción de las necesidades productivas del país, a costa de la negación de los derechos de los pueblos indígenas.
Del mismo modo denunciamos la vulneración del derecho jurídico a un debido proceso y que se ha aplicado contra Luis Tranamil Nahuel, a quien reconocemos y reivindicamos como preso político Mapuche, perteneciente al territorio Kiñel Mapu Makewe quien ha sido acusado y sentenciado por su “supuesta participación en hechos relacionados a la muerte de un uniformado”, sin pruebas concretas de su participación directa en los hechos que lo sentencian, sino más bien su condena obedece a una persecución política y criminalizadora que el Estado ha venido aplicando a luchadores sociales Mapuche por la defensa de los derechos políticos y territoriales, a las que nos hemos visto enfrentados por el actuar de las corporaciones invasoras.
En este sentido, queremos ser claros y enfáticos en señalar que nuestro peñi/lamgen hoy enfrenta una condena, que es producto de la injusticia, racismo y clasismo que los gobiernos del Estado chileno han tenido, demostrando una vez más, su falta de voluntad política para dar respuesta a las demandas legítimas del Pueblo nación Mapuche.
La presencia y actividad de la central eléctrica de la empresa multinacional Besalco, que pretendía emplazarse en nuestro territorio Makewe, vendría a impactar negativamente los modos de vida de nuestro territorio, afectando nuestra actividad productiva, interviniendo cursos de ríos, pozos, vertientes, nuestros espacios espirituales como cementerios, giyatuwe, paliwe, a las manifestaciones culturales y religiosas, a nuestro medio ambiente y nuestra supervivencia como pueblo.
En consideración, a lo antes expuesto manifestamos y exigimos:
1.Kiñe: Para avanzar y poder establecer un diálogo, que busque abordar el llamado ”Conflicto Mapuche”, es fundamental establecer la consagración de derechos constitucionales y lineamientos claros de trabajo, siendo el primero de ellos, el reconocimiento constitucional como Pueblo Nación Mapuche, aplicando el Convenio 169 en forma íntegra.
2.Epu: Este proceso de reconocimiento constitucional como pueblo, debe ir acompañado de la instauración y debate a nivel legislativo de una Amnistía incondicional para todos los presos políticos Mapuche. Para nosotros ese tema es fundamental para avanzar en un espacio que busque conciliar y recomponer la relación histórica entre el Pueblo Mapuche y el Estado Chileno, abordando los juicios políticos y sentencias que actualmente pesan sobre nuestros hermanos, en particular, sobre Luis Tranamil Nahuel. En este punto queremos ser enfáticos que la Amnistía hacia nuestros presos es un elemento esencial para comenzar a buscar acuerdos y soluciones al llamado “Conflicto Mapuche”.
3. Küla: Existe actualmente un proyecto denominado “Estudio de franjas: Entre Ríos – Pichirropulli ”, proyecto megaextractivista que rechazamos tajantemente desde nuestros Lof. Es indispensable señalar que no se puede concebir instancias de diálogo y paz si no existe una reorientación de la forma en cómo actualmente se piensa y proyecta el desarrollo de los territorios.
4. Meli: La criminalización del movimiento Mapuche ha conllevado a una situación de represión y militarización del territorio, lo cual ha desencadenado una compleja serie de hechos y situaciones como la muerte de Peñi/Lamngen. Por lo tanto, para hacer frente a esta realidad es imprescindible terminar en forma inmediata con la militarización y la represión en el wallmapu.
5. Kechu: El derecho a la restitución territorial ancestral tiene un carácter histórico e irrenunciable. Es un tema transversal que involucra diversas áreas de nuestro mapuche mogen como la salud, educación, agua, medio ambiente, desarrollo socioeconómico, entre otros. Por lo tanto, somos tajantes en manifestar que la “restitución territorial” es un principio intransable, que no puede ser abordado por una comisión y ser zanjado entre cuatro paredes, puesto que la Tierra, el Mapu, para el Mapuche, constituye la vida misma y en ella confluyen todas las diversas interrelaciones sociales, políticas, culturales y espirituales, siendo imprescindible para nuestra existencia.
En esta línea, precisamos que la restitución territorial de las 10 millones de hectáreas, que incluye no solo los títulos de merced, sino también los territorios ancestrales, no puede ser desconocida y ser coartada a través de políticas públicas de ajuste y reparación que tengan como foco sobreponer la tenencia de la tierra por un proyecto de mejoramiento de vivienda, cooperativismo, agua potable, asfalto, etc. Aquí el tema fundamental para nosotros siempre será la restitución integral de los territorios ancestrales y para avanzar en este proceso el Estado debe implementar no solo la compra sino también el mecanismo de expropiación.
6. Kayu: Para poder aproximarse al diálogo, exigimos la Derogación de la Ley Naín y la Ley de usurpaciones, la derogación de la ley antiterrorista en su estado naciente como en su actual reformulación que criminaliza directamente al movimiento Mapuche.
Como Territorios ancestrales consideramos que el Koyawtun, sistema de parlamento empleado por nuestros Futakecheyem, es la única forma en que el Pueblo Mapuche y el Estado podrían acercarse y parlamentar para la búsqueda de soluciones.
Para finalizar, recordamos que el Estado de Chile se comprometió al reconocimiento constitucional de los derechos de los pueblos indígenas, siendo un compromiso asumido en el Acuerdo de Nueva Imperial (1989). Por tanto, exigimos la implementación de los compromisos políticos inconclusos y se busquen las vías para abrir un proceso de diálogo donde se restituyan todos los derechos políticos y territoriales como pueblo nación mapuche libre y soberano.
Amulepe taiñ Weichan. ¡¡Wallmapu libre!!
Comunidades Mapuche del Kiñel Mapu Makewe
Territorio Wenteche