Compañeras y compañeros, Amigas y amigos, jóvenes: Quisiera empezar con una expresión de gratitud hacia este comando de intelectuales, artistas y profesionales independientes y hacerlo sobre todo porque lo encabeza una persona que creo que todos estimamos y respetamos mucho como es nuestro querido amigo Tomás Moulián. Yo creo que su presencia, y la de […]
Compañeras y compañeros,
Amigas y amigos, jóvenes:
Quisiera empezar con una expresión de gratitud hacia este comando de intelectuales, artistas y profesionales independientes y hacerlo sobre todo porque lo encabeza una persona que creo que todos estimamos y respetamos mucho como es nuestro querido amigo Tomás Moulián.
Yo creo que su presencia, y la de otros intelectuales, profesionales y artistas es garantía de que será un trabajo muy serio para captar los intereses, los anhelos del pueblo de Chile y plasmarlo en un verdadero Programa democrático y de justicia social.
Llegamos a este acto de los intelectuales y artistas precisamente cuando como un huracán se descarga sobre las espaldas de los trabajadores una grave y profunda crisis económica generada en el corazón de la potencia más poderosa del mundo, por la especulación, las estafas financieras y la sobre producción ante un poder adquisitivo constreñido por los bajos salarios y altos índices de cesantía de los trabajadores en general y en particular por la existencia de bolsones de millones de seres humanos que se encuentran sometidos a la más cruel pobreza.
Asistimos en estos momentos al derrumbe de las premisas del neoliberalismo. El capitalismo se declara en bancarrota en el mundo entero y va quedando claro que a los detentores del capitalismo no les interesa satisfacer las mínimas necesidades para unas mínimas condiciones de vida digna de miles de millones de seres humanos. De ninguna manera es esta la sociedad del futuro que nosotros al menos preconizamos.
Las promesas de los grandes empresarios, de los partidos de derecha y de algunos otros tipificados como de izquierda, de que el bienestar de la humanidad nos caería como maná del cielo con este sistema neoliberal, ha resultado ser una falacia de principio a fin.
Los países de la Comunidad Europea, así como Japón y otros, ya se han declarado en recesión. Centenares de miles de millones de dólares de los erarios nacionales de las grandes potencias y que en realidad corresponden a fondos de los ciudadanos de esos países, se gastan como salvavidas de la banca y de las empresas financieras, las mismas promotoras de la especulación que lleva al mundo a la debacle económica.
Paul Krugman, reciente premio Nobel, ha dicho que «todo apunta a un receso económico que será desagradable, brutal y largo».
En Europa, donde prevén varios millones de desocupados, se habla de que lo más probable es que de aquí a marzo o abril el panorama mundial sea totalmente distinto al de hoy. Todas las señales indican un incremento brutal de la cesantía y una pérdida global del poder adquisitivo de los trabajadores. En el propio EEUU se les exige a los trabajadores conformarse con salarios iguales a los que ganan los trabajadores de las mismas empresas en el extranjero, la mitad o menos de lo que ganan hoy.
No hay que confundir lo que es una situación inherente del capitalismo, con la crisis del capitalismo. Que existan 950 millones de hambrientos en todo el mundo, no es crisis capitalista. Es crisis de la humanidad provocada por el capitalismo. Tampoco es crisis del capitalismo que haya 4.750 millones de pobres en el mundo, o que haya 1.000 millones de desempleados. Esa segregación brutal de la humanidad, provocada por la acumulación capitalista desenfrenada, no es crisis capitalista. Como dije, es crisis de la humanidad. Crisis para los sectores dominantes del planeta es que el tipo de economía impuesta deja de ser suficientemente rentable para unas 1.000 empresas multinacionales y unos 2 millones y medio de multimillonarios en el mundo.
Voto de chilenos en el exterior
Es particularmente incierto el panorama para varios cientos de miles de chilenos que han emigrado al exterior en busca del trabajo que no encuentran en Chile, asociado al de millones de emigrantes de países pobres que se han ido a los países desarrollados como los de Europa y América del Norte. Procesos productivos como los de la construcción, la fabricación de automóviles, están reduciendo al mínimo los puestos de trabajo. Cierran miles de pequeñas y medianas empresas subsidiarias.
Los trabajadores inmigrantes quedan entre la espada y la pared porque son conminados a volver a sus países y son muy maltratados y degradados. Un compromiso adquirido a nombre del Partido Comunista de Chile en la reciente gira que me tocó realizar por el exterior es exigir a las autoridades de Relaciones Exteriores una mayor preocupación por los chilenos que se encuentran en el exterior, dotando de personal adecuado a embajadas y consulados que hoy día es insuficiente en la mayoría de los países.
Ante este panorama de los chilenos que viven en el exterior resulta dramáticamente injusto que la derecha chilena, con su actitud reaccionaria, impida el derecho a voto de los chilenos en el exterior, con exigencias absurdas de «mayor cercanía» con Chile, cuando lo único que quieren esos centenares de miles de chilenos es sentirse acogidos y protegidos por su Patria, respetados en sus derechos fundamentales y tener la posibilidad también de participar en las decisiones políticas juntos a sus compatriotas.
Esta candidatura exige el derecho a voto de los chilenos en el exterior y desafía a las otras candidaturas a una posición similar.
Quiero decir, entre paréntesis que en esta gira a Europa que me ha correspondido hacer he podido conversar con compañeros chilenos en Suecia, en Madrid, en Portugal y hemos encontrado una actitud decidida a desarrollar la lucha hasta alcanzar el derecho a voto de los chilenos en el exterior y también una actitud decidida a organizarse junto a los inmigrantes, sobre todo en los países latinoamericanos para dar la gran batalla por sus derechos en los países en los cuales viven actualmente.
Consecuencias de la crisis
En Chile, donde se llegó a decir que estábamos blindados ante la crisis, las cosas -como ustedes se habrán dado cuenta- van de mal en peor:
La crisis empieza a poner en claro que la dictadura de Pinochet, al instalar a sangre y fuego el neoliberalismo, no sólo hizo su «negocito particular», le pavimentó el camino a un grupo muy exclusivo de detentores del gran capital, para la realización de grandes negociados que rayan en la especulación y que además, se hicieron con la venta y el traspaso no claro de las empresas del Estado a intereses privados. Se le abrió también las puertas a las transnacionales que hoy se llevan en utilidades gran parte de nuestras riquezas naturales y nuestros recursos para procurar el desarrollo de nuestro país.
Se impone la desregulación, las privatizaciones, la flexibilización laboral, la destrucción de la organización sindical, el ajuste fiscal, el crecimiento «hacia fuera» ligado a un menosprecio total por el desarrollo del mercado interno, políticas que, en todo lo esencial, con algunos parches, permanecen hasta hoy.
La crisis en curso es la consecuencia directa de esas concepciones, con las que desgraciadamente ha gobernado también la Concertación por ya 18 años, con la gravedad adicional, que ahora, como consecuencia de esto mismo, se nos pone ante el peligro que la derecha pinochetista, que se esconde tras la figura de Piñera, llegue de nuevo al poder con la intención de aplicar de manera aún más extrema aún estas concepciones como una forma desesperada de defender sus intereses mezquinos.
Es emblemático el caso de los trabajadores empujados por la dictadura a las AFP y mantenidos hasta ahora allí por la Concertación: que han perdido mas de una quinta parte de sus fondos, mas de 26 mil millones de dólares en medio de la crisis, pero los dueños de las AFP han ganado millones en el camino porque se pierden los fondos de los trabajadores pero no las comisiones ya cobradas por los empresarios y embolsadas a costa de los trabajadores. Hace 15 días el señor Velasco afirmó sin sonrojarse: «los ahorros de los trabajadores chilenos están a buen recaudo». Esta es una mentira. Esta candidatura exige que el sistema de AFP sea intervenido por el gobierno chileno y se termine con el verdadero robo y despilfarro.
Entre otros efectos, la crisis se expresa en nuestro país, a través del alarmante descenso en los precios de los principales productos primarios de exportación, y en especial, el cobre. Actualmente se está produciendo un ola de despidos, que se manifiesta con especial virulencia en el rubro salmonero y forestal. En Puerto Montt, la capital salmonera de la X región, la crisis se unió con la expansión del virus ISA y hasta este momento se cuentan ya en 6.000 trabajadores despedidos. Desde el estallido de la crisis se han cerrado unos 40 aserraderos en distintas zonas del país, lo que ha implicado el despido de uno 4.000 trabajadores forestales, según fuentes empresariales. La situación se agravará a medida que avance el año venidero. Se perderá cerca de un 30% de los empleos de la construcción. Ya la Cámara de Comercio anunció el despido al menos de 90 mil trabajadores en los próximos meses, también alrededor del 15% del comercio se verá afectado por el desempleo y otra cantidad significativa en las actividades agrícolas estacionales. En resumen, estamos hablando de 250.000 a 300.000 desempleados más.
La crisis también se manifiesta en la fuerte presión empresarial por rebajar los salarios reales. Durante la llamada crisis asiática ya se experimentó una merma significativa en el poder adquisitivo de los salarios. Esta es una herramienta bastante predilecta de los empresarios y gobiernos reaccionarios para salir de la crisis Acordémonos que en los años 80 a los pensionados les robaron el 10% y está también la deuda histórica del magisterio que es otro 10% de sus salarios.
Un estudio de la OIT sobre el poder adquisitivo de los trabajadores en América Latina estima que en los últimos 13 años el poder adquisitivo real de los salarios en Chile se ha elevado apenas en un 1% y vaticina que el próximo año esto prácticamente se esfumará. Consideremos bien lo que estamos diciendo: en 13 años de neoliberalismo, de excedentes financieros de miles de millones de dólares depositados en el extranjero, el poder adquisitivo de los trabajadores chilenos ha crecido en un 1% y lo más probable es que desaparezca este año que viene.
Mientras por el contrario, al parecer se ha hecho una costumbre en Chile regalarles plata a los ricos, desde el tiempo de Pinochet. Acordémonos de los «pinocheques» y todas esas cosas o de los salarios dobles de los ministros que le sacaban un pedacito a las empresas fiscales para hacerle doble sueldo a los señores ministros que ganaban muy poco y después, como la derecha reclamó por eso, hicieron una ley para subir al doble los sueldos a los señores ministros.
Pero, en la actualidad, casi 2 mil millones de dólares se les ha entregado a los bancos para que se salven, mientras obtienen utilidades, en octubre -en el peak de la crisis financiera en EEUU-, la banca chilena tuvo utilidades superiores al 20%, y el Banco Santander el 26,54% y el de Chile el 28%. Les regalan plata para que sigan ganando más plata.
A los empresarios del salmón, que obtuvieron más de 500 mil millones de utilidades el último año, se les van a entregar 400 mil millones de dólares para que se salven, a pesar de su pésimo comportamiento con los trabajadores y de la tremenda contaminación provocada por la cual no reciben ni siquiera una amonestación por parte de las autoridades. Y preguntémonos cuántos miles de millones de dólares se les han entregado a los empresarios del transporte a cambio de un servicio altamente deficiente, me refiero al Transantiago. Esta es una cosa que hay que cambiar profundamente y de raíz en nuestro país.
Por eso es que decimos que en este cuadro -y de aquí saludamos esta actitud- cuán importante y decisiva ha sido la huelga y movilización de los trabajadores del sector público chileno, cuán importante es la existencia de la CUT .y su plataforma antineoliberal y cuán importante es la discusión que se lleva en su interior con vistas a plantearse una gran jornada de movilización y de protesta para el mes de abril.
Trabajadores e intelectuales en campaña
Quiero decir, entre paréntesis, que ayer (sábado 13) se formó el Comando nacional de dirigentes sindicales de nuestra candidatura. Este comando lo encabezan tres connotados, aunque son más dirigentes, pero lo preside el compañero Cristian Cuevas, junto a Jaime Gajardo, Jorge González y otros compañeros.
Y son más de 300 dirigentes los que se han suscrito a este comando. La mayoría de ellos jóvenes, nuevos dirigentes y los hay de todos los sectores, del transporte, la salud, los municipios, los trabajadores del subcontrato del cobre, campesinos, salmoneros, de los retails, de los supermercados. Es una extraordinaria representación del mundo laboral chileno.
Arrendaron un local en Alameda con San Diego que va a estar todos los días abierto para atender las necesidades de los trabajadores chilenos, para ayudarlos, para orientarlos, para todo lo que podamos hacer por ellos, para lo cual estaremos absolutamente disponibles.
Integración latinoamericana
Un camino para superar la crisis a nivel continental, es avanzar en la integración de nuestros pueblos como se hace a través de la Alternativa Bolivariana de las Américas (ALBA) en que están Venezuela, Cuba, Nicaragua y otros países y la UNASUR donde están todos los países de América del Sur.
Por ello es que tenemos una gran esperanza en la Cumbre de los presidentes de 33 países latinoamericanos que se realizará en Brasil, el 16 de diciembre, a instancias del presidente Lula de Brasil, sin la presencia de EEUU, ni del Rey de España. Es una reunión que se hace por primera vez después de 200 años y contará con la presencia plena de Cuba, casi a la víspera de sus 50 años de revolución triunfante. Acordémonos que Cuba fue expulsada de la OEA a instancia de los EEUU.
El motivo de esta reunión es llegar a una integración para el desarrollo, buscar salidas alternativas a la crisis. Porque ya estos países y nuestros pueblos se dan cuenta que ni los G8, ni los G24, ni la principal potencia del mundo pueden solucionar la crisis a favor de los pueblos. Por ello nuestro saludo y toda nuestra esperanza con esta Cumbre de los presidentes latinoamericanos.
Porque también es necesario, no sólo procurar la redistribución del ingreso en Chile, sino que junto a otros pueblos, debemos luchar por una distribución de las riquezas entre todos los países del mundo. En las actuales condiciones suena casi como una falacia plantear o prometer que algún país subdesarrollado como el nuestro vaya a llegar a ser un país desarrollado.
Se nos ha dicho, por ejemplo por parte del ministro de Hacienda que de aquí al año 2014 nosotros deberíamos llegar a ser como Portugal, es decir que, en vez de los 14 mil 500 dólares per cápita que dicen que recibe cada chileno, recibiremos lo que los portugueses, que tienen 20 mil dólares per cápita.
Yo estuve en Portugal, después de escuchar atentamente el informe del secretario general del PC Portugués y escuchar sobre todo los intervenciones de dirigentes sindicales, de células sindicales de todo el país, le dije al secretario general: esto nos han prometido en Chile. No es por menospreciar a tu país ni a tu partido, pero yo no quiero ni llorando esto para Chile como fórmula de desarrollo. Imagínense, los portugueses tienen 5 millones de inmigrantes, viviendo fuera, casi la mitad de la población de Portugal. A eso lo han constreñido y están sufriendo lo mismo que estamos sufriendo nosotros, cosas por la que hemos pasado, por ejemplo, en relación a las pensiones, están empezando a privatizar los sistemas de pensiones, están privatizando las últimas empresas, las de transportes, de servicios. Se está planteando la flexibilización laboral y en relación a la distribución del ingreso, es mejor que la de Chile pero en medio de una situación muy compleja y difícil y ahora con una amenaza de cesantía gigantesca como no habían tenido a través de toda su historia.
Desde hace un par de siglos nos vienen diciendo que con nuestro esfuerzo -tanto individualmente como países- si trabajamos, si somos honrados, todos podemos ser ricos, todos podemos aspirar a vivir como se vive en EEUU. Estuve leyendo a un autor que dice lo siguiente: «Si toda la humanidad pudiera llegar a tener el poder de compra que tienen los norteamericanos, se necesitan 4 planetas tierra más para satisfacer esa posibilidad.
¿Qué nos está diciendo con esto? Que el capitalismo, además de toda la degradación de los seres humanos que ha llevado adelante, está de una u otra manera, desgastando a nuestro planeta Tierra, que es la fuente de todo lo que nosotros tenemos, de la vida, de lo que comemos, de lo que podemos usar para el transporte, la energía, todo. Están gastando de manera acelerada, pero en beneficio de unos muy pocos, lo que no puede tener la mayoría de la humanidad. A esto hay que ponerle término. Por eso digo: hay que luchar también por una redistribución de la riqueza entre los países y evitar que se siga contaminando el planeta, que se sigan agotando las condiciones que necesitamos para vivir como especie, porque se empieza a poner en peligro a la especie humana, se crea una crisis energética, una crisis ambiental y alimentaria, contra las cuales tenemos que luchar.
Paliar efectos de la crisis en Chile
En nuestro país le hemos planteado al gobierno una serie de alternativas para paliar la crisis. Entre otras medidas, le propusimos que el presupuesto del 2009 debía ser reformulado para contrarrestar los efectos de la crisis. Para reducir la cesantía se requiere un aumento en la inversión en materia de obras públicas, de educación, de equipamiento comunitario, de regadío, de planes especiales de viviendas sociales, entre otros. También hemos planteado la necesidad de doblar los recursos destinados a capital de trabajo para las pequeñas y medianas empresas, y asegurar que dichos dineros sean entregados directamente por el Banco Estado, con bajas tasas de interés. Proponemos impulsar un plan especial de soberanía alimentaria que apoye el desarrollo de la producción campesina.
Pero necesitamos ir mucho más a fondo. Necesitamos recuperar nuestra soberanía económica, recuperar nuestro cobre, conseguir los derechos laborales para los trabajadores, llevar adelante una reforma tributaria, tal y como se plantea en la plataforma del comando de trabajadores, de dirigentes sindicales, que se constituyó ayer. Nuestra candidatura pone como uno de sus puntos centrales de acción el apoyo a la organización, a la unidad, y a la lucha de los trabajadores para defender sus intereses en medio de esta inmensa crisis.
Candidato y programa únicos
Como hemos dicho -compañeras y compañeros- se necesitan cambios institucionales, económicos y sociales de fondo. Y nosotros nos vamos a jugar por ellos y estamos dispuestos a conseguir la máxima unidad, de la mayor amplitud, con un programa único y un candidato único para luchar por esta plataforma de cambios profundos en nuestro país.
Ya sabemos que hay dos candidatos nominados: Uno es Piñera que ya recibió el apoyo de la UDI, el abrazo del oso, de la derecha pinochetista que va a ir imponiendo cada vez más sus condiciones por sobre la cara de una derecha democrática que quiere imponernos Piñera.
Por otro lado también ya está nominado como candidato de la DC el ex Presidente Eduardo Frei. ¿Qué programa le van a plantear al pueblo los candidatos de la Concertación? ¿Van a hacer planteamientos de nuevo tipo que tengan en cuenta esta crisis del capitalismo, de esta inmensa crisis económica, de que Chile necesita un nuevo tipo de desarrollo, que se necesitan cambios institucionales, políticos? ¿Lo tendrán en cuenta? ¿O van a seguir en la misma? ¿Qué van a ofrecer al pueblo de Chile? Propuestas programáticas con las que al menos podamos converger en algunos puntos para favorecer al país, a la mayoría de los chilenos. O vamos a tener de nuevo que dirimir entre dos candidaturas de corte neoliberal. Una más reaccionaria y otra menos reaccionaria pero, al fin de cuentas, para los trabajadores chilenos, prácticamente lo mismo.
Fin a la exclusión
Nosotros creemos que ninguna promesa que se nos haga de parte de la Concertación tendrá validez si no se termina con la exclusión en Chile. Porque, cómo va a ser creíble que nos propongan, por ejemplo -que lo digan de nuevo- vamos a reformar el sistema electoral. Cómo puede ser creíble esto, o que van a entregar derechos a los trabajadores, si no existe la correlación de fuerzas suficient4es en el Parlamento. Si el sistema binominal hasta ahora ha impedido que se pueda legislar a favor del pueblo. Primero porque la derecha no da los quórum y segundo, por falta de voluntad política de la Concertación que no ha estado dispuesta desde el año 97, cuando lo propusimos, a llegar a un pacto instrumental con nosotros, los comunistas, para el solo efecto de cambiar las leyes más retrógradas o los elementos más retrógrados de la Constitución chilena. No se puede y esto hay que decírselo al pueblo, es imposible., Y si no toman conciencia de esto vamos a entrar de nuevo en una inmensa crisis, y eso lo aseguramos, que no solo va a ser económica, sino también política. Y nosotros sabemos que para enfrentar esas luchas contamos con la fuerza y la voluntad del pueblo y sobre todo de los trabajadores que no van a permitir en Chile seguir siendo expoliados como lo han sido hasta hoy día.
Por eso, punto central para determinar la actitud que nosotros adoptemos de aquí a finales del próximo año tiene que ver con el término de la exclusión en Chile. Esa es una condición que nosotros no vamos a dejar de lado de ninguna manera.
Están ya algunos candidatos de la izquierda, llamada extraparlamentaria. Nosotros hemos dicho que estamos dispuestos a llegar a la unidad con todas estas fuerzas, a elegir un candidato único y tener un programa único.
Quiero decir que hemos recibido una carta de la Izquierda Cristiana donde nos plantea la necesidad de reunirnos para discutir en primer lugar un programa. Yo digo aquí abiertamente, casi sin consultarlo con los compañeros del Partido, porque ha sido elemento de discusión, que nosotros estamos absolutamente disponibles para construir un programa de toda la izquierda ahora, a partir de mañana mismo. No tenemos ningún problema.
En segundo término, hemos conversado con Jorge Arrate que está todavía peleando ser candidato del PS y ha manifestado gran interés en llegar a un acuerdo con la izquierda extraparlamentaria en base a un programa más avanzado. ¿A qué acuerdo hemos llegado con Jorge Arrate? Que cualquiera sea la determinación respecto al candidato, estamos dispuestos, a continuar, con las fuerzas que él representa y nosotros, a seguir luchando de conjunto para adelante por las reformas democráticas y de justicia social que el país necesita. Creo que él ha expresado en cierto modo un elemento que nosotros hemos estado reclamando a las demás candidaturas y que es una generosidad compartida, que todos estemos dispuestos a apoyar a aquel que sea elegido como el candidato único de la izquierda. Pero que nadie se sienta con prerrogativas de que él tiene que ser el candidato y nadie más puede serlo. También lo digo claramente.
El día martes 16 vamos a tener una conversación, en primer lugar privada, con Tomás Hirsch para conversar sobre estos temas y yo espero que arribemos a buen puerto, es decir, que sintonicemos en cuanto a la necesidad de lograr esta unidad amplia en torno a un solo candidato y a un solo programa.
Mientras esto se define, yo quiero decir aquí está nuestra candidatura y quiero decirlo también claramente, nosotros estamos dispuestos a llegar hasta el final.
Estamos trabajando, y seguiremos trabajando con toda decisión, tanto nuestro Partido como aquellos sectores independientes que nos apoyan y que se están sumando de manera muy importante a nuestra candidatura, que es también un signo de los nuevos tiempos que corren. En realidad, surge muy de abajo la necesidad de unirnos y dejarnos de discutir a veces cuestiones secundarias que nada tienen que ver ni le interesan a la mayoría del pueblo de Chile.
Se han conformado estos dos comandos -tanto el de independientes de la cultura, de intelectuales, artistas y profesionales- que es importantísimo y hay mucha gente que está dispuesta a ingresar a él- y está el comando de los trabajadores que tiene una alta relevancia. Quiero decirles que ayer me sentí bastante emocionado por el apoyo que se sentía firme, porque es también expresión de la decisión de seguir adelante con una lucha como la que realizaron los trabajadores del cobre, los forestales, los del sector público, los salmoneros y otros que han estado dando un ejemplo de cómo es posible cambiar las cosas en Chile.
Por un movimiento social y un PC grande y fuerte
Nosotros creemos en Chile que es preciso tener un Partido Comunista y un movimiento político y social fuerte y grande que es la base de todas nuestras luchas y mientras más fuerte sea, mientras más fuerte sea nuestra candidatura, más fácil será alcanzar acuerdos con otras fuerzas para lograr objetivos que beneficien al pueblo de Chile.
Eso no tenemos que olvidarlo, es una gran lección de la cual después podremos hablar más pausadamente. Creo que nosotros no podemos avergonzarnos de lo que hicimos, de lo que hemos hecho en toda nuestra historia, jamás nunca.
Nosotros tenemos una bellísima historia de luchas. Todos conocen a Recabarren, conocen a Lafertte, Salvador Allende para qué decir, Gladys, nuestros intelectuales, Neruda. El Partido Comunista es reconocido por la lucha que ha desarrollado, siempre en Chile por la democracia y por la justicia social.
Hoy día precisamente se cumplen 25 años de la fundación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Digo esto porque no vamos a renegar nunca de nuestras luchas. Estamos en nuevas condiciones, son otras las formas de lucha, hemos dicho que nosotros tenemos que conocer todas las formas de lucha. Ahora son otras distintas a las que usamos bajo dictadura y tenemos que saber emplearlas, pero siempre con la fuerza, con la dignidad, con la valentía, con la decisión, tal cual como lo hicimos cuando luchamos contra la dictadura y cuando luchamos también junto al FPMR.
Quiero terminar agradeciendo profundamente esta oportunidad, diciéndoles que tengamos confianza en nuestras fuerzas. Venimos saliendo de una exitosa campaña electoral que nos da mucho más fuerza, más entusiasmo y este entusiasmo y esta fuerza también las tiene el pueblo de Chile. Tenemos que aprovecharlo, se abren las puertas, hay más posibilidades para discutir, hay más facilidades para llevar nuestras ideas. Dispongámonos a trabajar en eso.
Esta campaña, pase lo que pase, es una campaña que le va a servir al pueblo de Chile y esto ya comenzó y tiene que seguir adelante a través de todo el país y en todos los ámbitos de la vida nacional. Acordémonos que hemos tenido grandes candidatos y precandidatos a la Presidencia de la República: Recabarren, Lafertte, Neruda, Gladys Marín, nuestro compañero Tomás Moulián que nos acompañó un trecho como pre candidato y ahora tenemos esta candidatura con la cual pretendemos dar un salto adelante de calidad, porque mediante esta candidatura y la movilización y la unidad de los trabajadores y el pueblo de Chile, vamos a lograr salir de la exclusión y darle al pueblo de Chile las posibilidades de forjar su propio destino.
Muchas gracias, compañeros.
– Guillermo Teillier es el presidente del Partido Comunista de Chile y su candidato a la Presidencia de la República en las elecciones de diciembre de 2009.