«Señor presidente Alvaro Uribe, desde aquí, a nombre del afecto que ha nacido, a nombre de los hijos suyos y los míos, a nombre de su pueblo y el mío que en el fondo es el mismo, le lanzo esta mano, no creo que usted haya sabido de esta operación que ha violado flagrantemente la […]
«Señor presidente Alvaro Uribe, desde aquí, a nombre del afecto que ha nacido, a nombre de los hijos suyos y los míos, a nombre de su pueblo y el mío que en el fondo es el mismo, le lanzo esta mano, no creo que usted haya sabido de esta operación que ha violado flagrantemente la soberanía del pueblo venezolano, de la nación venezolana, y que rechazamos categóricamente, le invito a rectificar, le invito a que su gobierno rectifique públicamente».
En este párrafo, el Presidente de Venezuela Hugo Chávez Frías, le mostró al mundo y al auditorio presente en el Hemiciclo del Palacio Federal , lugar donde asistió el mandatario nacional a presentar cuentas a la nación, lo que serían las futuras relaciones diplomáticas, económicas y amistosas de Venezuela con Colombia, si no son satisfechas por lo menos estas aspiraciones, provocadas por el irrespeto a la soberanía venezolana que causo el secuestro de Rodrigo Granda, en suelo venezolano.
El jefe de Estado venezolano, considera inconcebible e inadmisible que el gobierno colombiano haya empujado a funcionarios venezolanos al delito, sobornándolos, comprando militares para que traicionen a su patria. Para estos señores del sector castrense venezolano, prometió Chávez, un castigo ejemplar con todo el peso de la ley. «Serán sometidos a juicio y seremos implacables con este pequeño grupo de venezolanos que no merecen llevar el uniforme de la Fuerza Armada de Simón Bolívar. Por cobrar una recompensa llegaron a cometer un delito, ahora, que desde el gobierno de Colombia, se esté instigando al delito, eso es algo muy grave».
Volviendo a referirse a la actuación de funcionarios gubernamentales colombianos en tierras venezolanas, visiblemente molesto aseguró: «Para mi es sagrada la soberanía de cualquier país del mundo, supónganse ustedes que yo realizara o formara un comando, y diera una recompensa para traernos a Pedro Carmona, o un grupo de ex militares venezolanos, terroristas y golpistas que están en los Estados Unidos, o en Centroamérica, o en la misma Colombia, no voy a hacerlo, no voy a mandar a buscarlos, porque si nosotros queremos buscarlos, si queremos traerlos, utilizaremos los procedimientos del derecho internacional muy claramente establecidos, si no esto se convierte señor presidente y amigo mío en la Ley de la Selva».
Ante este hecho, anunció el retiro del embajador venezolano de ese país, con lo cual las relaciones bilaterales quedan rotas momentáneamente. «Yo con mucho dolor he retirado al embajador venezolano en Bogotá, y no regresará mientras el gobierno de Colombia no ofrezca disculpas y rectifique públicamente acerca de lo que ha hecho.
Sin embargo, para tranquilidad de algunos sectores de ambos países, Chávez dijo que se tratará de que esta situación no afecten gravemente las relaciones que habían venido trabajando con tanto cuidado con la hermana república de Colombia.
«Con el presidente Uribe guardo una amistad, un respeto y hemos hecho reuniones importantísimas. Nos visitó en plena etapa pre referéndum allá en Maracaibo, visité al presidente Uribe en Cartagena, trabajamos muy bien, hicimos un acuerdo para un gasoducto, e iniciamos estudios para un poliducto a Colombia, reactivamos el comercio en el 2004 y batimos récord, llegamos a 2 mil millones de dólares, pagamos las deudas que tenía Venezuela con empresarios de Colombia que habían sido afectadas por el control de cambio, hicimos conversaciones entre los ministros de defensa, de buena fe. Les dijimos a los colombianos, al gobierno y al pueblo de Colombia, que no siga creyendo nadie en esa farsa de que Hugo Chávez, ha convertido a Venezuela en un santuario de terroristas, de grupos subversivos. Nosotros lo que no queremos es intervenir en el conflicto que es interno de Colombia, lo que queremos es la paz para Colombia, y la unión con Colombia, porque amamos a Colombia.
Para finalizar en este punto su intervención arengó «Compatriotas, señores embajadores, yo no estoy aquí haciendo uso de un recurso retórico. Colombia duele saben, y este último caso como me ha dolido saben, y no tengo dudas, así lo creo y así lo voy a decir, yo no creo que el presidente de Colombia haya estado al tanto de la operación que planificó la policía colombiana, comprando o sobornando a un pequeño grupo de militares venezolanos y seguramente también de civiles pagando lo que ellos llaman el rescate que ahora algunos en Colombia tratan de justificar ante el mundo y esto no tiene justificación».
Nada ni nadie me hará salir de esta posición, porque represento la dignidad del pueblo de Venezuela y le ruego que me crean que esto me duele infinitamente, pero tengo fe y pido a Dios y a la sabiduría de Colombia y de sus instituciones y a nosotros mismos, que seamos capaces de sobrepasar estos graves hechos, de curar heridas y de seguir avanzando.
Ratificamos que queremos ayudar a la búsqueda de la paz en Colombia y que queremos seguir trabajando por la integración política y social económica , con esa gran repùblica la que amamos, repito yo amo esa tierra, yo amo a ese pueblo.