Edwin Legarda se dirigía el 16 de diciembre de 2008 en su camioneta hacia Popayán, capital del departamento del Cauca, a recoger a su esposa, la valiente vocera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Aída Marina Quilcué Vivas, cuando fue acribillado en un retén militar a la altura del municipio de Totoró. En el […]
Edwin Legarda se dirigía el 16 de diciembre de 2008 en su camioneta hacia Popayán, capital del departamento del Cauca, a recoger a su esposa, la valiente vocera del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Aída Marina Quilcué Vivas, cuando fue acribillado en un retén militar a la altura del municipio de Totoró.
En el momento de su muerte, Legarda conducía un vehículo de propiedad del Consejo Regional Indígena del Cauca (Cric) e iba a recoger a su esposa, que un día antes había regresado de Ginebra, donde asistió a sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Desde el CRIC se denunció que fue un atentado y que estaba dirigido contra Aída Quilcué, máximo exponente de la Minga indígena que puso en aprietos al gobierno de Álvaro Uribe poco antes del magnicidio. Ernesto Perafán, abogado del CRIC, señaló por aquellos días que «Ese era un atentado contra la consejera. El Ejército le disparó desde varios ángulos, desde los dos lados tiene impactos el carro. Él recibió varios balazos, en el pecho, en la pierna, y alcanzó a salir, fue un tramo hacia arriba, pero el Ejército no lo auxilió, sino que empezó a dejar vainillas y cosas en el piso, y cuando llegamos acá con el comandante del batallón, dicen que desde el carro les habían disparado. Versión que ya están desmintiendo y aceptan que fueron ellos quienes le dispararon al carro de la consejera, pero igual esa fue la versión inicial».
Dos suboficiales y cinco soldados comparecieron como sindicados de la muerte de Legarda. El único militar que fue absuelto es el soldado campesino Andrés Casso Chate. Aída Quilcué dijo que se hizo justicia pero advirtió que falta encontrar a los autores intelectuales del crimen para que no quede en la impunidad.
Por el homicidio de Edwin Legarda se adelantaba juicio contra miembros del pelotón Galeón No. 7 adscritos al Batallón José Hilario López del Ejercito Nacional: Sargento Vice Primero Alexis Ramirez Vivas, Cabo Tercero Javier Adolfo Osorio Diaz, Soldado Campesino Numar Armido Buitrón Cabezas, Soldado Campesino Lizandro Obando Caicedo, Soldado Campesino Javier Francisco Belalcazar Trochez, Soldado Campesino William Weimar Lemeche Hurtado, y el Soldado Campesino Andres Casso Chate.
Todos ellos condenados por homicidio en persona protegida y uno de ellos el soldado campesino Andres Casso Chate, absuelto por no haber disparado su munición al momento de los hechos.
La juez expresó que dentro de la sentencia no se tendrá en cuenta ni se valorará el contexto ni la situación que viven hoy en día las comunidades indígenas en Colombia, por no ser objeto de debate dentro del proceso ya que el delito imputado a los militares corresponde a homicidio en persona protegida y no a genocidio.
Uno de los argumentos expuestos por la defensa de los militares en su alegatos finales era que existía ausencia de responsabilidad dentro de la conducta por haber sido viciada por error invencible.
Esta teoría fue desvirtuada por la juez ya que expresó que para que se dé la ausencia de responsabilidad debe haber una agresión evidente. En este caso por parte del indígena Edwin Legarda hacía los militares y esto nunca se probó dentro de la investigación.
Además aclaró que los militares condenados debieron haber previsto que era una zona oscura, así como que dentro de un operativo de seguridad a altas horas de la madrugada deben ir con sus respectivos distintivos, para no poner en peligro a la comunidad.
Las víctimas frente al fallo condenatorio a pesar de sentirse felices por haber logrado un poco de justicia en este mar de impunidad, sólo se sentirán reparadas integralmente cuando realmente se les garantice el derecho a la verdad, que para ellas está encaminado a develar el contexto en que se cometieron los crímenes, los patrones, la sistematicidad y generalidad, móviles de los mismos, los responsables directos, indirectos , intelectuales, y otros aspectos relacionados con el esclarecimiento de la verdad completa de la totalidad de los responsables.
La juez fijó fecha para el dos (02) de agosto con el fin de darle trámite a la audiencia donde se tasará la pena individual de los condenados el 11 de junio y se abrirá incidente de reparación.
http://www.colectivodeabogados.org/Condenados-6-de-los-7-Militares