La Corporación colectivo de abogados Suyana denuncia ante la comunidad nacional e internacional la violación de derechos humanos fundamentales que llevaron al fallecimiento de la niña Gretchen Yuliana Echeverry Estit, hija de los prisioneros políticos Yenny Estit Patiño y Héctor Fabio Echeverry, recluidos en la cárcel de Jamundí. HECHOS: Los prisioneros políticos Yenny Estit Patiño […]
La Corporación colectivo de abogados Suyana denuncia ante la comunidad nacional e internacional la violación de derechos humanos fundamentales que llevaron al fallecimiento de la niña Gretchen Yuliana Echeverry Estit, hija de los prisioneros políticos Yenny Estit Patiño y Héctor Fabio Echeverry, recluidos en la cárcel de Jamundí. HECHOS:
Los prisioneros políticos Yenny Estit Patiño y Héctor Fabio Echeverry fueron capturados en enero del año 2011; para esa fecha la niña Gretchen Yuliana Echeverry Estit contaba con 8 meses de vida, dependiendo para su alimentación de la leche de su madre, a esa edad aun no asimilaba el tetero.
Hasta el momento de la captura de sus padres la niña gozaba de un perfecto estado de salud, que comenzó a deteriorarse a partir del día en que se realizó el operativo de captura, del cual la niña fue víctima, al tener que padecer en su pequeño ser la brutalidad de los agentes del estado, es de suponer el impacto y las secuelas sicológicas dejados en la temprana infancia cuando ella en brazos de su madre vive los malos tratos, la agresión física y sicológica en contra de sus padres, ya que en todo momento fueron golpeados e intimidados con arma de fuego. Ante la grave situación de peligro para los allí presentes especialmente para la niña, la abuela pidió permiso para sacarla del lugar mientras se desarrollaba el operativo, finalmente fue concedido el retiro sin posibilitarle ningún abrigo a pesar de las bajas temperaturas de las 5:30 de la madrugada.
A partir de ese momento el estado de salud de la niña comenzó a deteriorarse notablemente, disminuye su apetito, se adelgaza, el estado de ánimo cambia, hasta el punto que sus familiares tuvieron que someterla a un tratamiento sicológico.
Los primeros exámenes médicos diagnostican una infección urinaria, mas adelante los análisis comienzan a mostrar un grave problema en los pulmones hasta cerrársele la caja torácica. Al cumplir tres años se detecta en la niña un estancamiento en su desarrollo corporal, ni siquiera gatea, su sistema respiratorio se complica, esto se puede certificar en la historia clínica del Valle del Lilí, donde la niña pasó la mayor parte de su tratamiento con respiración artificial, reclamando permanentemente la presencia de sus padres. A pesar del delicado estado de salud de la niña, ni el Inpec, ni el juzgado primero especializado de Cali, ni la dirección de la cárcel posibilitaron el permiso para que la niña pudiera estar acompañada transitoriamente de sus padres; No surtieron efecto las solicitudes permanentes de su madre en su condición de sindicada para acompañar a su hija en su padecimiento, solamente cuando la niña falleció el juzgado otorgó dicho permiso.
Después de más dos años de padecimiento, el 16 de abril del año 2013 a los murió la niña Gretchen Yuliana Echeverry Estit en la clínica Valle del Lilí de la ciudad de Cali, en compañía de familiares distintos a sus padres.
No fue suficiente el dolor ocasionado a esta familia por funcionarios indolentes del estado, el INPEC y la dirección de la cárcel de Jamundí, además se negaron a permitir la entrada del féretro al establecimiento penitenciario para que su madre y su padre se despidieran de ella, fue con la presión de organizaciones defensoras de derechos humanos y abogados que finalmente se permitió la entrada de su féretro. Estos hechos demuestran una clara violación a derechos fundamentales, entre ellos el derecho a la vida, en el que los niños tienen lugar preferente, no así para el caso que nos ocupa, ya que finalmente se tuvo como desenlace el fallecimiento de la niña Gretchen Yuliana Echeverry Estit, única hija de los prisioneros políticos Héctor Fabio Echeverry y Yenny Estit Patiño.
Exigimos se investiguen por sus comportamientos inapropiados y por su falta del más elemental sentido de humanidad a instituciones como el Inpec, La dirección de la Cárcel de Jamundí y la juez primero especializado de Cali.