En una sorpresiva conferencia de prensa, con la presencia de la secretaria de Estado Condoleezza Rice,que representa al gobierno terrorista y genocida de G. W. Bush, ésta llegó a dar las órdenes establecidas de su política para la región, en la tercera Cumbre Ministerial de la Comunidad de «Democracias»,que se realizó en la capital chilena. […]
En una sorpresiva conferencia de prensa, con la presencia de la secretaria de Estado Condoleezza Rice,que representa al gobierno terrorista y genocida de G. W. Bush, ésta llegó a dar las órdenes establecidas de su política para la región, en la tercera Cumbre Ministerial de la Comunidad de «Democracias»,que se realizó en la capital chilena.
En está oportunidad la halcona del gobierno neofascista de la Casa Blanca, después de haber establecidos las directrices pertinentes de su política de rapiña y muerte, decidió que el próximo Secretario General de la OEA, sea nada menos que el rastrero José Miguel Insulza. El que recibió instrucciones claras y precisas para encabezar la desestabilización política de Venezuela y Cuba,con la complicidas de los gobiernos sumisos y lacayos de la región.
El obsesionado José Miguel Insulza, que logro su objetivo de ser presidente o secretario general de algo, sería virtualmente el el nuevo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo que administra los interesés económicos y militares de los Estados Unidos en América Latina.
La decisión se tomo luego que los cancilleres de América Latina reunidos en Santiago aceptaran la resolución impuesta por EE.UU. logrando un acuerdo,después que México, por orden de la Casa Blanca, desistiera de la candidatura de su ministro de Relaciones Ernesto Derbez.
Condoleezza Rice, después de haber llegado proveniente de otros países en ésta mini gira por la región,llegó a Santiago encarando una de las intervenciones más descaradas de los Estados Unidos, en los asuntos internos de Latinoamerica. Con el cuento de la lucha contra el terrorismo, el Imperio pretende seguir utilizando su «patio trasero»,para frenar de una u otra forma, el descontento generalizado que se comienza a vivir en la región, en contra del modelo ecónomico neoliberal y los tratados de libre rapiña. La orden del imperio es paralizar a cualquier costo, la movilizacion de los pueblos por mejores condiciones de vida en América Latina.
El ejemplo más claro en este sentido, han sido los últimos acontecimientos ocurridos en el Ecuador, que después de la movilización popular del pueblo ecuatoriano contra el corrupto Poder Judicial de este país y su clase política, diera al tacho de la basura con el títere Lucio Gutiérrez. La embajadora de los Estados Unidos en Quito,por decisión de la Rice, posteriormente resolvió que ante la política de hechos consumados, se aceptara que asumiera la presidencia Alfredo Palacios, él que en una primera instancia mostró un distanciamiento de la política de la Casa Blanca, después de las amenazas de la Rice, éste se tuvo que ver en la obligación de aceptar los dictados del Imperio.
Estados Unidos, hoy más que nunca necesita tener a buen recaudo el control de todos los recursos naturales de la región, en primer lugar el petróleo, el gas natural, el agua, la asistencia militar, la venta de armas, el negocio de la droga y todo aquello que sea necesario para mantener su hegemonia sobre el conjunto de los países del planeta, imponiendo su totalitarismo genocida a cualquier precio. Y para ello, en latinoamerica necesita testaferros, como el Sr. Insulza.
Para desestabilizar a Venezuela, Cuba y parar el avance de las FARC en Colombia, el Imperio necesita de elementos dóciles, fáciles de manejar y que se sometan a sus políticas agresivas y terroristas. De allí, que en una decisión de última hora y por decisión de la Casa Blanca, Bush dió su beneplácito por José Miguel Insulza.
En la conferencia de prensa en donde se realizó el anunció ,junto a Rice se encontraba el canciller chileno, Ignacio Walker, y los dos candidatos a la la OEA, Insulza y Derbez. La encargada de dar a conocer la noticia fue nada menos que la canciller de Colombia, Carolina Barco, otra de las funcionarias del Departamento de Estado norteamericano, quien expresó que «se llegó a la determinación para lograr el consenso hemisférico».
«Estamos convencidos que con esta decisión se logré la elección del señor Insulza como secretario general en la votación del próximo lunes 2 de mayo», afirmó Barco.
La virtual decisión de Rice con respecto a Insulza ahora será una proclamación, a menos que algún país se oponga (Bolivia,Perú) y fuerce una votación, escenario ante el cual de todas manera el ministro tiene asegurado su respaldo del Imperio.
El «consenso» logrado este fin de semana fue fruto de la intervención directa de los Estados Unidos. De hecho, después de una conversación sostenida por Rice con el ministro de Relaciones Exteriores de México, éste de forma disciplinada decidió bajar su candidatura a secretario general de la OEA, a pesar del respaldo que contaba de la CIA, el Pentágono y el gobierno terrorista de G.W. Bush.
José Miguel Insulza, desde ahora sería el nuevo mayordomo del Departamento de Estado para asuntos americanos, él cual en sus primeras y emocionadas declaraciones a la prensa, manifestó que «casi todos los países de la región tienen autoridades «elegidas democráticamente» y que esperamos que el proceso de transición que hoy vive Haití y la situación producida en Ecuador, se canalicen prontamente en la misma forma».
Luego agregó jocosamente citando la «Carta Democrática Interamericana que señala que los «gobiernos electos que no gobiernan democráticamente, deben responder ante la OEA», en una clara alusión a Venezuela y Cuba. A pesar de que éste último país, por decisión de los Estados Unidos no forma parte del Departamento de asuntos latinoamericanos de la Casa Blanca (OEA).
Sin embargo el nuevo «secretario general de la OEA», que pretende dar catedra de democracia, por cierto nada dijo, que los gobiernos de la Concertación han dirigido los destinos de Chile, con la Constitución emanada de la dictadura de Pinochet, que cuenta con un sistema electoral antidemocrático y en donde el pueblo chileno no ha recuperado su plena soberanía en un país además, en donde el parlamento solo representa al 54% del electorado.