La afirmación orgullosa de que América Latina es una zona de paz no se está cumpliendo a cabalidad en su extremo meridional. Bolivia llevó a juicio a Chile a la Corte Penal Internacional para que se le ordene sentarse a conversar la salida soberana al océano Pacífico que en el pasado le han ofrecido sin […]
La afirmación orgullosa de que América Latina es una zona de paz no se está cumpliendo a cabalidad en su extremo meridional.
Bolivia llevó a juicio a Chile a la Corte Penal Internacional para que se le ordene sentarse a conversar la salida soberana al océano Pacífico que en el pasado le han ofrecido sin concretarse algunos gobiernos chilenos.
Perú aprobó una ley que crea un distrito que incluye 3,7 hectáreas de desierto que los chilenos afirman es parte de su territorio.
Los dos países por el desacuerdo llamaron a sus embajadores.
Argentina y Chile tienen además un tema pendiente por un proyecto de Buenos Aires para extraer agua sin consulta a Santiago de un lago que comparten.
Bolivia ha logrado un importante apoyo internacional para su demanda. El papa Francisco, Ángela Merkel, François Hollande, Nicolás Maduro, favorecen esa conversación para llegar a una solución.
No se aprecia por el contrario un respaldo de movimientos sociales, culturales o políticos a la negativa chilena de un acuerdo con soberanía.
La ventaja diplomática de Evo Morales sobre la presidenta Bachelet es reconocida por todos.
El gobierno de Santiago dice confiar en un fallo favorable de La Haya. Políticos locales hablan de no acatar la resolución de ser contraria.
El ministro de relaciones exteriores chileno, Heraldo Muñoz, pide a su país un pensamiento único sobre el conflicto.
«Y no quisiera que instaláramos una suerte de desacuerdo de cómo defender los límites y la integridad territorial que sabremos resguardar con todos los instrumentos que sea necesaria», dijo Muñoz. «En este contexto hacemos un llamado a la tranquilidad, a la serena firmeza, como nos ha instruido la Presidenta de la República, porque nuestra integridad territorial será salvaguardada como corresponde. Hay que tener tranquilidad y no caer en situaciones que nos pueden llegar a desunir en un momento que es necesaria la unidad», añadió el canciller. «Estamos en una situación que no es de emergencia, y que amerita que actuemos con tranquilidad, con prudencia y con la firmeza que ha caracterizado al gobierno», concluyó el ministro. [La Tercera]
En este ambiente el expresidente Ricardo Lagos declaró que durante su gestión ante un conflicto de este tipo con Perú ordenó la Armada actuar si era necesario.
Una maniobra militar cerca de las fronteras de Bolivia y Perú a la que la presidenta Bachelet asistió de uniforme levantó protestas en Bolivia acusando a Santiago de recurrir a la intimidación como salida a su aislamiento.
«Las anunciadas maniobras militares chilenas no intimidan y sólo mellan la dignidad de ese pueblo, en un momento en que la región apunta a la integración y no al expansionismo, afirmó ayer el presidente Evo Morales, al referirse a los ejercicios anunciados por Chile en fronteras.» [Los Tiempos]
«Chile recurre a sus maniobras militares y va a recurrir a ello, eso es la desesperación de un gobierno aislado, es una desesperación de un gobierno internacionalmente aislado y lo aísla más», aclaró el vicepresidente boliviano García Linera. [HispanTv]
El conflicto será largo. Bolivia por mandato constitucional seguirá demandando la salida soberana al mar. Perú no derogará la ley que incluye las tres hectáreas. Es probable que Argentina insista en sacar agua del lago binacional.
La pugna puede escalar en el tiempo.
La situación es muy grave considerando que el futuro mundial verá un colapso del orden actual. La crisis es estructural -agua, energía, economía, guerra nuclear, finanzas, desigualdad, clima, dominación norteamericana…- y será vital la unidad para colaborar y solidarizar en el continente y el planeta.
Cada pueblo dependerá y será soporte de los otros. O el fascismo.
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